Hice un pedido a un comercio especializado de Madrid con varios cómics dedicados. Pero, por distintas razones, varias sesiones de firmas se anularon y solo me llegó uno dedicado. Se trata de este Out of Body firmado por su dibujante Inaki Miranda. El sketch son una especie de burbujas que me dejaron algo desconcertado. En breve leo el cómic, supongo que en ese momento saldré de dudas. Por otro lado, parecen también un manojo de uvas. Muy propio para estas fechas, ja, ja, ja.
Tal y como adelanté en el post anterior, yo pensaba que para mi sketch tendría que elegir entre una de las dos artistas del libro. Sin embargo, no fue así. Mi copia de Gustavo y sus Leyendas llegó a casa firmado por todos sus autores. Incluido su guionista, por supuesto. El sketch de Ana Morales es este que os muestro. Dos estilos totalmente diferentes para este libro como se puede observar.
Hace un tiempo salió un crowdfunding al que me apunté. Yo creo que es uno de los últimos a los que lo haré. Visto que tengo problemas graves de espacio y que mi economía también lo agradecerá. He decidido modificar mi modus operandi y comprar a distancia solo aquellos cómics en los que tenga un gran interés. Quiero dar vida a mi canal de YouTube y para ello necesito que los autores puedan dibujarme en los libros. También centraré mis compras en ilustraciones sueltas. Ocupan menos espacio que un cómic. Pero vamos al tema de hoy. Este Gustavo y sus Leyendas. Me animé a participar en este crowdfunding con una recompensa que incluía un sketch en el libro. O eso creía yo. Pensaba que tendría que elegir entre una de las dos dibujantes. Pero afortunadamente no fue así y ha llegado firmado por las dos. Tb por Rafael Jiménez, el guionista. El primer sketch que os muestro es el de Carmen Cantero. Muy dulce como podéis observar. Ahora toca leer el cómic a ver qué nos cuenta este Gustavo.
No lo había contado todavía por aquí pero a estas alturas yo andaba con muletas. Resulta que llevaba arrastrando desde Meses atrás una importante lesión en la tibia derecha y los doctores al detectarla me recomendaron pasar varias semanas sin tocar el suelo con esa pierna. Por supuesto, tuve que coger una baja en el trabajo y lo único que hice durante ese tiempo, salvo estar en casa metido todo el día, fue acercarme a las sesiones de firmas que aparecieron en mi radar. Fundamentalmente, en la librería Joker de Bilbao donde fueron muy atentos conmigo y siempre me prepararon una silla para que pudiera sentarme mientras llegaba mi turno. Esto me permitió además acudir a todos los eventos sin problema. El primero fue el de Bruno Duhamel. Poco después este de Javier Olivares. El autor presentaba en Joker el libro El Enigma Pertierra. Dado que ese ya me lo firmó en otra ocasión, yo le llevé un ejemplar de El Extraño Caso del Doctor Jekyll y Mister Hyde. Fui el primero de la fila. Quizás por ello, Javier me dedicó algo más de tiempo que al resto y me dibujó este fantástico sketch. Una pasada. Me fui de allí con mis muletas y una gran sonrisa.
Sin duda, uno de los grandes eventos relacionados con el cómic que hemos tenido estos últimos Meses en el País Vasco fue la visita del autor francés Bruno Duhamel. Para la ocasión adquirí dos cómics. El Viaje de Abel y Jamás. Tras la interesante charla, llegó el esperado momento de las firmas. Rápidamente, descubrimos que el artista solo dibujaba en un cómic por cuestiones de tiempo. A cada persona le dedicaba su tiempo y había una importante cola. Lo veo estupendo. Llevarte un cómic firmado con su correspondiente sketch es un bonito regalo que debería contentar a cualquiera. Tan solo tenía que elegir qué cómic deseaba que me firmara. El otro lo reservaría para otra ocasión. El elegido fue El Viaje de Abel, básicamente porque la guionista del mismo, Isabelle Sivan, es la mujer de Duhamel y también estaba allí con lo que podía llevármelo rubricado por ambos autores. Bruno me regaló este bonito sketch de un sonriente Abel. Una faceta que vemos poco en el cómic. Por cierto, leídos ambos cómics debo decir que están muy bien. Son una compra muy recomendable. Son historias que tocan la fibra emocional del lector.
Ya solo me quedaba esperar a la última sesión de firmas de David Rubín. Para esta ocasión llevaba un ejemplar del cómic ambientado en el universo Black Hammer, Los Increíbles Antiadolescentes. El autor dibuja unas páginas que hacen de hilo conductor de la historia. Me situé en la cola, ya no recuerdo en qué posición, y aguardé. Una vez llegó David Rubín me dedicó el libro con este bonito sketch de uno de los personajes del mismo. Esta vez no usó una página negra. De esta forma, le pudo aplicar un poco de color que hace aún más chulo el dibujo. Pero el Salón todavía no había concluido para mi. Me quedaba recoger la más importante pieza del mismo. Una relacionada con el certamen de Jaca.
Tras Paula Cheshire, me dirigí al stand de Norma Editorial en el que iba a estar en unos minutos Kim. Compré un ejemplar de El Arte de Volar. Un libro del que tanto había oído hablar pero que todavía no había leído (Ahora que lo he hecho puedo decir que merece tantos elogios) Me coloqué en la cola. Estaba el primero. Tras una corta espera apareció el artista. Parecía algo descolocado. Según entendí, él no era consciente de que tenía esa cita. Sea como fuere, se sentó en la silla y comenzó a firmar los libros. A mí me dibujó al protagonista del libro en un campo de trabajo falangista. Muy grande.
Y ya llegamos a la mañana del Domingo. El único objetivo principal que me quedaba por completar era el de hacerme con un tercer sketch de David Rubín. El resto del tiempo podía dedicarlo a investigar. Mi primera parada fue en el stand de Fandogamia. Allí imaginé que podría encontrar a Paula Cheshire que desde el Sábado andaba por el Salón del Cómic de Getxo. Tuve suerte y acerté. Compré un ejemplar de El Duelo, el emotivo cómic que habla de la muerte de la madre de la autora, y le pedí que me lo dedicara. Ella lo hizo con una gran sonrisa en el rostro. La mañana empezaba muy bien.
Para la hora en la que estábamos ya estaba prevista la segunda sesión de firmas de David Rubín, así que me acerqué para allá. Esperé pacientemente en la cola y el autor me regaló este rápido sketch en mi cómic de Black Hammer. El titulado Visiones. Para entonces ya se veía al artista algo cansado. Algo lógico si tenemos en cuenta que acababa de llegar a Getxo tras viajar desde Madrid y ya llevaba otra sesión previa contentando a los aficionados.
Antes del Salón del Cómic de Getxo visité mi trastero en busca de los cómics que podía llevar para ser dedicados por los autores. No encontré muchos. Algunas grapas de Enrique Vegas y tres tomos de David Rubín. El más importante de todos, este número de Ether. De ahí que se lo llevara el primero a la sesión de firmas. El artista llegó al municipio vizcaíno por la tarde. Había muchas ganas de verle por allí. Me situé en la extensa cola. No me importaba no estar entre los primeros dado que es bastante rápido firmando. Además, para mi sorpresa, comentó que solo firmaría un cómic por persona para poder atender en condiciones a todo el mundo. Era la primera vez que le veía hacer algo así y me pareció estupendo. Además, tenía programadas varias sesiones de firmas, en concreto tres, con lo que no había mayor problema. Solo había que organizarse bien. David me dedicó este Ether con uno de esos sketches rápidos que realiza; pero que, a pesar de ello o gracias a ello, son enormemente potentes.
Había bastante expectación la tarde del Sábado por la llegada de los Hermanos Valderrama. En cuanto pude, me situé en la cola. A decir verdad, era el primero. Llegada la hora, aparecieron ambos hermanos. Primero le pasé el cómic al guionista de Gigantes, luego a su dibujante, Miguel. Este me regaló un sketch de un monstruo de los que aparecen en la historia. Un sketch que, por lo que he visto, es el que suele realizar en este tomo.
Joan Mundet se portó muy bien conmigo este Salón del Cómic. Por eso quería comprarle algo en su stand. El único cómic que no tenía y que estaba a la venta era el Looking for Nobody. Me dirigí allí para adquirirlo. Sin embargo, para mi sorpresa, se había agotado. La única opción que me quedaba era comprar el integral de Capablanca lo que iba a suponerme un mayor desembolso. No me importó. Decidí pagar el dinero y disfrutar de nuevo viendo al autor dibujar el sketch sobre sus páginas. Le comenté a Joan que ya tenía todos los Capablancas dedicados con sketch. Más que nada para que no me repitiera el dibujo. Él lo entendió a la perfección. Antes de comenzar estuvo ojeando el cómic para coger inspiración. De pronto, comenzó a usar sus herramientas hasta completar este maravilloso dibujo de un bandolero español. Al tratarse de un tomo gordo, volvió a usar su lápiz tricolor. Genial.
Lo guay de los Salones del Cómic, como el de Getxo, es conocer a artistas que no tenías en tu radar. En mi caso, Julia Cejas. Coincidí con ella en la sesión oficial de firmas de Ana Miralles. Pero fue imposible acercarse a por una dedicatoria dado que el objetivo principal era demasiado importante. Ya por la tarde, tuve algún hueco que me permitió a curiosear en un stand en el que en ese momento estaba firmando la autora. Esa era la mía. Compré su cómic y me lo dedicó con mucha amabilidad y con una gran sonrisa en el rostro. Algo que se agradece un montón. El sketch que Julia realiza en los ejemplares de Hanami es un retrato sencillo de la persona que lo lleva con un paraguas. Yo mientras grababa estuve posando con el rostro de perfil. Fue divertido.
Confieso que uno de mis objetivos principales en este Salón del Cómic de Getxo era el de conseguir la trilogía completa de Borja Gonzáles dedicada. Sin embargo, no lo pude completar. Os sitúo. Ya estamos en el Sábado por la tarde. Lo primero que hice fue ir al stand de Joker para hacerme con el segundo número de esta colección. El titulado Grito Nocturno. De hecho, este es el cómic con el que el autor ha ganado el Premio Nacional del Cómic de este Año. Sin embargo, para mi sorpresa me encontré con que llevaba días agotado. Algo, sin duda, consecuencia directa del galardón. Sí que tenía disponible el tercer número, El Pájaro y la Serpiente. Decidí dejarlo allí y decantarme por la última novedad del artista que en realidad es una reedición de su primer trabajo, La Reina Orquídea. Subí con mi cómic a la zona oficial de firmas. En unos minutos apareció el autor y comenzó la sesión. Yo era el segundo de la cola. Llegado mi turno me regaló este bonito sketch. Salí contento aunque un pelín frustrado dado que había fracasado en uno de mis principales fines del evento. Otro día será.
Dadme unos minutos para recuperarme de los sellacos que me pusieron ayer...Necesito coger aire. Casi no puedo respirar. Noto un sudor frío que me provoca todo tipo de escalofríos. Buff...buff...buff...Un poco de agua y un Nolotil igual ayudan. Dejadme un momento para ir a la cocina a por agua...Bueno...creo que estoy un poco mejor. Esto no lo había vivido en primera persona hasta ahora y ha sido...horrible. No repito. Eso seguro. Bueno...dejemos la mala experiencia de ayer y hablemos de cosas bonitas. Sigamos con el Salón del Cómic de Getxo. Salí del stand donde se encontraba Vicente Vegas y me dirigí al de Harriet Ediciones. En ese momento, estaban firmando allí Mikel Begoña e Iñaket, los autores de Tres casas en Santa Mónica. Compré por fin el cómic y me coloqué en la cola. Allí estaba el dibujante acabando el sketch de una mujer. Por lo que había observado desde la fila de Ana Miralles, una hora antes, iba variando entre un personaje femenino y uno masculino en los sketches. Según mi lógica me iba a corresponder el ladrón con la máscara y la metralleta. Y así fue. Iñaket me regaló este bonito sketch de un atracador. Bravo por él. Creo que escribir sobre Getxo me ha aliviado un poco de la mala experiencia de ayer. Pero me voy a la cama a descansar. Espero no tener pesadillas con sellos. No he especificado para evitar que una rata vaya a decirle a quien sea que hay un tontolaba quejándose. ¿O debería decir un gilipollas?
Enrique Vegas estaría únicamente el Sábado en el Salón del Cómic de Getxo. La ventaja es que estaba disponible en uno de los stands durante todo el día. Según mi planning debería haber acudido bastante antes frente a él; pero se me complicó la mañana con las colas de Ana Miralles y Borja González. Tras terminar aquellas, ahora sí, tenía por delante un pequeño hueco en blanco que me permitía acercarme a donde se encontraba este autor. Es lo que hice. En el puesto compré un ejemplar de Takashi, uno de sus últimos cómics. Este trabajo no se trata de una de sus habituales parodias de películas o series. Se trata de una historia de samuráis cargada del dramatismo e intensidad que suele rodearles. Enrique me lo dedicó con este bonito sketch. Pero, como siempre, aproveché para algo más. Pero eso, en los siguientes posts.
Junto a Borja González estaba Fermín Solís. Otro de mis objetivos de ese día. De él llevaba conmigo su último cómic, Elia. Se lo pasé y comenzó a dedicármelo. En mi mente tenía al personaje femenino; pero el autor me sorprendió con este otro sketch. Una planta en su tiesto. Tiene su sentido dado que la protagonista del cómic monta una especie de Hospital para plantas. Acertado sketch alternativo.
Junto a Ana Miralles, en la misma sesión de firmas estaban Iñaket con Mikel Begoña y Julia Cejas. Los dos primeros figuraban entre mis objetivos. De hecho, en mi planning yo aprovecharía esa oportunidad para hacerme con un sketch de su último trabajo. Sin embargo, todavía no había comprado el libro y los stands quedaban algo alejados de las firmas oficiales. Preferí renunciar y dirigirme al punto donde se iba a celebrar la siguiente sesión oficial. En la tercera planta del mismo edificio. De esa me interesaban dos autores. Borja González y Fermín Solís. Especialmente el primero que había recibido pocos días antes el Premio Nacional del Cómic de este Año. Llegué arriba y me situé el primero de la fila. Poco después comenzó a llegar más gente. Había hecho bien. A la hora prevista, llegó el autor y le pasé mi copia de The Black Holes, el primer número de su trilogía. Borja me lo dedicó con este bonito sketch, uno de los que suele hacer en sus libros. Su estilo limpio y romántico me encanta.
