
analíticas
jueves, 29 de noviembre de 2018
Inktober de Eunuco, por Javi de Castro

miércoles, 28 de noviembre de 2018
Inktober de John Difool, por Nadar

martes, 27 de noviembre de 2018
Inktober de Domino, por Roger Vidal

lunes, 26 de noviembre de 2018
Inktober de Space Wolf, por Fran Collado

jueves, 22 de noviembre de 2018
Inktober de Mercenary, por Triz
La pareja de artistas formada por Bea Tormo (Triz) y Fran Collado (Sir Franagan) eligieron el tema, en mi opinión, más interesante para el Inktober. Los viajes galácticos. Entre la lista descubrí que uno de los días tenían previsto dibujar un Space Wolf. La combinación de la Galaxia y Lobos Espaciales me hizo pensar inmediatamente en el Universo Warhammer 40.000. Aclararé que en su caso tenía clarísimo que me iba a hacer con un inktober de ambos. Como permitían reservar dibujo me puse en contacto con ellos. Les consulté si tenían previsto basarlo en el Universo de Games Workshop y Fran me aclaró que no iban por ahí los tiros. Que sus dibujos no iban a tener relación con ningún universo creado previamente. En cualquier caso, seguía interesado en sus ilustraciones. Para Triz escogí el tema del mercenario espacial. Esperé pacientemente y cuando llegó el día indicado me mandó una muestra. En realidad, me lo envío un par de días antes dado que adelantaron algo el trabajo para evitar que les coincidiera con un viaje. El resultado fue tal y como lo imaginaba. Fantástico. Me encanta el estilo de Triz. Era una apuesta segura y no me defraudó. Su mercenaria con el bicho de tentáculos atrapado en la caja es, sin duda alguna, una maravilla. Me encanta esa curiosa forma que tiene de ver la perspectiva.
martes, 20 de noviembre de 2018
Inktober de Creepy Carol, por Antonio Hitos
El Mes de Octubre coincidió el Salón del Cómic de Getxo con el Inktober. Y este año estuvo especialmente nutrido. Han participado numerosos artistas y el resultado de algunos dibujos ha sido fabuloso. Una vez más, los más reñidos, los dibujos de Albert Monteys. Ya os adelanto que no logré hacerme con ninguno a pesar de haber tenido uno en la bandeja de compra. Sin embargo cuando solo me faltaba dar a la tecla pagar, de pronto, desapareció. Demasiada competencia. Pero dejemos de lamentarnos y vamos con lo obtenido. Nada más terminar el Salón de Getxo comenzaron a llegar algunas de mis compras relacionadas con el Inktober. En principio quise reducirlas al mínimo pero es que no pude aguantar las numerosas tentaciones y finalmente me hice con unos cuantos. Uno de los primeros en llegarme fue este de Antonio Hitos quien, este 2018, ha centrado el evento en la Pandilla Basura. Cada día dibujaba una carta de un personaje. La mayoría se vendían bastante rápidas pero si estabas listo no era complicado hacerte con una. Yo por ejemplo conseguí al personaje Creepy Carol. Qué mona la niña...Pobrecita.
Sketch de Moby Dick, por José Ramón Sánchez

El responsable del stand aprovechó para decirme que también tenía dedicado un ejemplar de Moby Dick de José Ramón Sánchez. Me hizo mucha ilusión. Sacó mi lado más nostálgico. A este autor le veía de niño en la tele dibujando en los programas Sabadabadá o El Kiosko. En aquellos programas presentados por Verónica Mengod. También recuerdo obras suyas durante alguna campaña electoral del PSOE de los primeros años de la Democracia. Tener algo suyo era especial. Así que no lo dudé ni por un momento y lo compré. Así concluía para mí esta edición del Salón del Cómic de Getxo. Una cita que, en mi opinión, mejoró las de los últimos años a pesar de no haber traído autores pijameros del extranjero. Que es lo que más me tira. Qué le vamos a hacer...Nadie es perfecto. Aunque hay cosas que pulir el nivel estuvo francamente alto. Y los mayores problemas los tuve con la poca ética de algunos a la hora de las colas y las sesiones de firmas. Algo que deberíamos solventar cuanto antes o nos vamos a ganar a pulso la mala fama que portamos. Lo que más me indigna es que estos malos modos vienen de gente que viaja por toda España por múltiples salones y que tienen que tener miles de originales en sus casas. Chicos, por favor, hay que rebajar las expectativas. Es eso o nos cargamos la afición. No se puede pretender lograrlo todo caiga quien caiga. Se consigue lo que se consigue y punto. No hay que darle más vueltas. De momento, para el año que viene hemos provocado que vengan cambios en Getxo y que algunos stands decidan no traer autores marvel o DC. Por favor, démosle una vuelta seria al tema.
lunes, 19 de noviembre de 2018
Sketch de El Espíritu del Escorpión, por Pablo Caballo
domingo, 18 de noviembre de 2018
Sketch de Encuentros Cercanos, por Anabel Colazo

sábado, 17 de noviembre de 2018
Sketch de Robin, por Marcos Martín


Sketch de Verdún, por Iñaki G. Holgado

jueves, 15 de noviembre de 2018
Inktober de Trinity, por Xcar Malavida

miércoles, 14 de noviembre de 2018
Sketch de Batman, por Álvaro Martínez


martes, 13 de noviembre de 2018
Sketch de Sherlock Frankenstein, por David Rubín


Confieso que yo pensaba que para mí ya había terminado el día en el Salón del Cómic de Getxo. Sin embargo, estaba muy equivocado. me deparaba todavía un par de agradables sorpresas. Tras lograr mi sufrido sketch de Marcos Martín, conseguido tras aguantar dos largas colas de dos sesiones de firmas, me dirigí a la Kultur Etxea de Romo. Sabía que allí estaba David Rubín. Fui con pocas expectativas. Para entonces su sesión de firmas ya estaría prácticamente terminada. Cuando llegué a la sala me lo encontré en plena faena con un par de personas esperando. De hecho estaba completando un sketch del Caballero Luna increíble. Al principio cuesta verlo. Parece más un manchurrón pero al fijarte bien empiezas a descubrir la capucha y máscara del desequilibrado personaje. Pregunté si podía colocarme en la cola y desde la organización tras meditarlo un poco decidieron dejarme pasar. No solo a mí. También a otro chico que iba detrás. De hecho fuimos los dos últimos. Comprobé que David estaba para esa hora algo desatado. Completando los sketches con enorme rapidez. Aunque incluso así sus dedicatorias suelen valer mucho la pena. Tras esperar muy poquito le entregué mi ejemplar de Sherlock Frankenstein. En cuestión de treinta segundos el artista había completado mi dedicatoria con la imagen del villano protagonista. Tanto es así que el propio David me comentó al devolverme el cómic que no haría falta que lo pusiera a cámara rápida. Razón no le falta. A pesar de ello, el sketch está muy bien. Refleja toda la esencia y energía que pone el autor gallego en cada sesión de firmas. Algo que se agradece.
lunes, 12 de noviembre de 2018
Sketch de The Private Eye, por Marcos Martín
Y llegamos a otro de esos momentos complicados de este año en el Salón del Cómic de Getxo. La segunda sesión de firmas oficial de la mañana. Protagonizada por Marcos Martín, Javier Pulido, Javier Rodríguez y Natacha Bustos. Mis objetivos eran Marcos y Rodríguez. Pero sabía que me tendría que conformar con uno de ellos. Como ya comenté en mi anterior post, muchas de las personas que visitaron la localidad vizcaína de fuera de nuestras fronteras habían renunciado a la anterior cita de firmas para situarse adecuadamente los primeros en esta cola. Tras conseguir mi sketch de Camille Jourdy subí las escaleras para recoger mi ticket. Tenía dos opciones o el número 17 para Rodríguez o el 19 para Marcos. Dado que mi interés principal estaba en el segundo me decanté por la cifra más alta. Todavía había algo de tiempo así que decidí pasearme entre los stands de la carpa. Allí me encontré con un aficionado de Asturias. Sin dudarlo, me comentó que tenía tres tickets. Yo no daba crédito a lo que escuchaba. Poco después descubrí que la mayoría habían conseguido múltiples números saltándose la norma y engañando a la organización. Por lo visto cogían un ticket y volvían a la cola y como el que repartía no les conocía ni se percató de que estaban repitiendo. Algo decepcionado por lo que estaba oyendo volví a la Kultur Etxea para intentar conseguir mi sketch de Marcos. Me situé en la cola y esperé. Desde la organización se informó que iba a dedicar hasta el número 25. Algo que se agradece para no esperar para nada. Os aseguro que fue muy frustrante observar como había gente que conseguía firmas de Natacha Bustos, Javier Pulido o Javier Rodríguez y posteriormente se situaban delante mío en la fila de Marcos. Como digo había gente con hasta tres tickets saltando de un autor a otro con total impunidad y por si eso no fuera poco los tenía delante en mi fila. Muy indignante. Y aquí no hecho la culpa a la organización. Un error lo comete cualquiera. La culpa es de los aficionados dado que se les había explicado claramente las reglas y se las pasaron por el arco de triunfo. Otra vergüenza. Vuelvo a repetirlo y no me cansaré. No sabemos comportarnos. Cuando uno actúa con semejantes ansias debe reflexionar. Quizás esta maravillosa afición se esté convirtiendo en una obsesión enfermiza que nos hace transformarnos en gente sin escrúpulos. Hay que darle una vuelta. De seguir así vamos a ganarnos a pulso la mala fama que, por lo que estoy viendo últimamente, comenzamos a tener. Lo peor de todo es que llegó la hora del cierre y seguía teniendo cinco personas por delante. La organización se comprometió a mantener el orden en la siguiente sesión de firmas que era por la tarde en el stand de Joker o Astiberri. No recuerdo bien. Tras una hora y media de espera salí de allí con las manos vacías. Me fui a comer con una sensación agridulce. Contento por lo conseguido, un sketch de Jason Lutes y otro de Camille Jourdy, pero decepcionado por lo que había visto. Dado que no me fiaba un pelo, volví a la carpa temprano para hacer cola antes de su apertura. Para entonces ya había bastante gente por allí. Comenté como había terminado la sesión de Marcos y el tema de que se iba a mantener la fila. Algo que no gustó mucho a los que allí aguardaban. Me alegré de haber ido temprano dado que en ese momento detecté que era muy probable que no se mantuviera la promesa. Una vez abierta la carpa me dirigí al punto de firmas de Marcos. Antes le pregunté al responsable del stand si se iba a mantener lo dicho por la mañana y me contestó que no sabía nada del tema. Nadie se había puesto en contacto con ellos. Además no tenían nada que ver con la organización del Salón. Visto el percal me situé en la cola. Curiosamente terminé en quinta posición. La misma que me hubiera correspondido si se hubiera mantenido lo dicho. Cuando llegó la gente de la fila de la mañana y vieron que no se mantenía la palabra comenzaron los gestos de indignación ante el stand. Quejas, quejas y más quejas. No digo que no tuvieran razón. De hecho yo era uno de los afectados. Pero era evidente que no había nada que hacer y dábamos una imagen de nuevo lamentable. Llegaron los artistas, en este caso Marcos y Rodríguez, y comenzaron a dedicar cómics. Hubo quien incluso les interrumpió mientras firmaban para quejarse ante ellos y pedirles un favor especial. En principio, les escuché comentar que les atenderían en una cafetería posteriormente. Algo que desconozco si ocurrió. En cualquier caso, fue una imagen como mínimo triste. La sesión de firmas estuvo plagada de malas caras y malos gestos que, según se comenta, ha llevado a los responsables de ese stand a replantearse el traer autores del mundo de superhéroes para el año que viene. Visto el ambiente incómodo que se vivió allí. Tenemos lo que nos buscamos. Lo repito una vez más, lamentable. Es cierto que hubo un error de organización al hacer una promesa que no podían cumplir. Al menos en ese momento. Pero a estas alturas deberíamos ser más listos. Si algo quieres debes peleártelo con uñas y dientes sin fiarte de promesas que normalmente, a estas alturas de la vida y por nuestra experiencia, todos sabemos que pueden no hacerse realidad. Pero vuelvo a lo mío. Una vez llegó mi turno le pasé a Marcos mi copia de The Private Eye. Justo en ese instante el responsable del stand me preguntó qué número tenía yo. El cinco, le contesté. Me imaginaba lo siguiente. Le metió prisa al autor dado que la cola era bastante extensa. Vaya suerte la mía. Ja, ja, ja. Suele pasar. A pesar de todo el artista me dedicó un sketch fantástico en el cómic y salí muy satisfecho.
jueves, 8 de noviembre de 2018
Sketch de Rosalie Blum, por Camille Jourdy


Tras conseguir mi sketch de Jason Lutes me dirigí a la cola de Camille Jourdy. Lógicamente mi puesto anterior se había sobrepasado con lo que me coloqué al final de la fila. En cualquier caso, estaba muy cerca ya de ella. Tras esperar unos minutos llegó el momento. Le pasé mi ejemplar de Rosalie Blum y la artista con mucha delicadeza me dedicó un fantástico sketch pintado con acuarela. Como ya comenté en cada dedicatoria se esforzaba mucho. Lo cual es, sin duda alguna, de agradecer. Hago un paréntesis aquí para comentar que había un tercer autor en esta sesión de firmas. José Luis Sánchez. Quienes aguardaban su llegada llevaban ya una hora esperando y no aparecía. Por lo visto se perdió por el camino y no conseguía llegar con el coche hasta su destino. Aunque finalmente apareció. Yo salí del salón. La siguiente cita era la de Marcos Martín, Javier Pulido , Javier Rodríguez y Natacha Bustos y era muy consciente de que lo tenía complicado.
miércoles, 7 de noviembre de 2018
Sketch de Berlín, por Jason Lutes

martes, 6 de noviembre de 2018
Sketch de Moongirl, por Natacha Bustos


lunes, 5 de noviembre de 2018
Sketch de Hulka, por Javier Pulido


jueves, 1 de noviembre de 2018
Ilustración de Red Sonja, por Alberto Hernández Rivero

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