El Jueves pasado se celebró en la Librería Joker de Bilbao la presentación de Ocultos. Una cita que me apetecía mucho; pero a la que me iba a resultar muy difícil acudir por temas laborales. Para intentar asegurarme la dedicatoria dejé mi ejemplar del libro en la tienda. Algo que no siempre te asegura el conseguir el objetivo. El día del evento salí del trabajo a toda prisa con la esperanza de llegar a la parte final de la sesión de firmas. Sin embargo, para cuando llegué la tienda acababa de cerrar sus puertas. A pesar de todo, Mikel, uno de los vendedores, me comentó que le habían pasado mi ejemplar y que creía que iba a tener suerte. Al día siguiente acudí a recoger mi libro y comprobé que sí que estaba dedicado. Muchas gracias a Laura y a los trabajadores de la Librería Joker. Sin su colaboración no hubiera sido posible. A ver si tengo más suerte la próxima vez y llego a tiempo.
El otro libro que llevaba de Álvaro Iglesias era su artbook. Tras conseguir la firma de Niko, me dirigí de nuevo al lugar en el que estaba Álvaro. En ese momento ya no tenía a nadie esperando su firma y andaba entretenido enseñando a dibujar un gato a una niña pequeña. Una vez terminada la clase se intercambiaron los dibujos. De nuevo, estaba delante del artista. Esta vez con su libro de arte publicado por la editorial Ominiky. Antes de entregárselo, le mostré el original que tengo suyo y que aparece en una página del mismo. Inmediatamente, el autor me contestó que entonces yo era uno de los compradores de la edición de lujo. Le dije que sí. Eso se merece una dedicatoria de lujo, añadió él, y comenzó a dibujar. La verdad es que sufrí un poco en la grabación porque constantemente sentía que invadía su espacio de dibujo y que incluso podía hacerle alguna sombra que le molestara. Por esa razón, en la anterior ocasión me había puesto a su espalda. Pero en ese momento se habían situado en esa zona varios niños y, por supuesto, no les iba a quitar de allí. Álvaro comenzó a dibujar y dibujar y fue un auténtico gozo contemplar como iba completando esta espectacular dedicatoria. Sin duda, alguna una de las mejores que jamás haya conseguido. Algo increíble. Muchísimas gracias por todo, Álvaro. Y pensar que por un momento estuve a punto de no viajar a Santander...
Lo mejor de los eventos son las sorpresas con las que uno se encuentra. Lo inesperado. En el caso de la Feria del Libro de Santander no había caído en la cuenta sobre la presencia de Niko, el creador del Cálico Electrónico. Acaba de sacar un libro sobre la alimentación vegana y lo presentaba junto a Álvaro Iglesias. Algo que ya adelanté en el anterior post. Tras la charla, comenzó la sesión de firmas. Primero pasé por la fila de Álvaro. Tras conseguir su dedicatoria, sin duda uno de los grandes objetivos del viaje, me dirigí al puesto de Niko. Le pasé mi ejemplar, recién adquirido, de Pésame Street y comenzó a dibujar a su personaje más reconocible. El Cálico Electrónico. Sin duda, todo un triunfo.
A continuación, en la Feria del Libro de Santander se celebraba una charla entre Niko y Álvaro Iglesias. Ambos son veganos y el primero, creador del Cálico Electrónico, acaba de sacar un libro dedicado a esta forma de entender la alimentación. Una de las razones más importantes que me habían impulsado a acudir a este evento era la presencia de Álvaro. Tenía desde hacía ya mucho tiempo un par de libros suyos y nunca había tenido la oportunidad de que me los firmara. Además por lo que había visto en las redes sociales solía realizar unos sketches espectaculares. Llegado el momento de las firmas acudí a la fila de Álvaro. Estaba el primero. El autor cogió su lápiz y me completó una de las dedicatorias más increíbles que jamás me hayan hecho. Y mira que tengo experiencia. Fabuloso.
Para la tarde, la pareja de coleccionistas cántabros formada por Martín y Cristina me pasaron un cargador móvil para el teléfono. Gracias a ellos pude continuar mis grabaciones sin mayores problemas. También me facilitaron toda la estancia en Santander por lo cual les estoy muy agradecido. Continúo. Estamos ya en el primer acto de la tarde de la Feria del Libro de este año. Sin duda, uno de los momentos más delicados. El protagonista era David López, autor con el que no había tenido nada de suerte dos días antes en Bilbao. Primero escuché la charla. Con muchos datos que ya conocía de la de la capital vizcaína. Tras la misma, me dirigí hacia la zona de firmas. Exactamente igual que en la localidad vasca terminé el segundo de la fila. Un lugar gafado en la anterior ocasión. El primero y el segundo nos llevamos un sketch de treinta segundos. A partir de ahí, el autor les dedicó más tiempo. Sin embargo, en este caso contemplé que David López comenzó a firmar dedicatorias decentes desde el primer momento. Respiré algo más tranquilo. Llegado mi turno le pasé un cómic de Captain Marvel para que me lo firmara y, a renglón seguido, le entregué mi ejemplar de Blackhand Ironhead. Lo abrí por la página donde me había firmado un par de días de antes y le mostré el sketch rapidísimo que me había dedicado en aquella ocasión. Le pregunté si me podía realizar algo más trabajado. Él me contestó que por supuesto. Que después de acercarme desde Bilbao lo merecía. Cogió sus rotuladores y comenzó a dibujar a la otra protagonista del cómic, Alexia. Esta vez sí, con un aspecto más cercano a los sketches que había visto por las redes sociales. Creo que es el primer cómic en el que el mismo autor me ha realizado dos sketches diferentes. El maleficio así quedaba atrás. Y todavía quedaba tarde.
El almacenamiento del móvil se había acabado y estaba ya en la cola de Álvaro Terán. Rápidamente me puse a borrar fotos. Sin duda, era insuficiente. Afortunadamente, había llevado conmigo también el móvil de la empresa. El problema es que, dado que había decidido suspender el viaje, no lo había cargado. Para cuando reaccioné lo tenía al 25 por ciento. En cualquier caso, es un aparato nuevo con lo que confiaba en que me aguantaría. Llegado mi turno me situé frente al artista y, esta vez sí, le pedí que me dibujara a un terrorista. Es el primer sketch que le había visto hacer y me pareció muy divertido. Al autor le hizo gracia la propuesta e inmediatamente cogió su lápiz. En cuestión de unos minutos tenía ya a este Antxon terminado. La mañana de la Feria del Libro había sido todo un éxito. Y la tarde prometía.
Tras la charla de Kenny Ruiz comenzó la presentación del libro Vivienda de Contienda, firmado por Álvaro Terán e Ivanper. Dado que estuve un tiempo en la cola del autor de Telémaco, llegué tan solo a la parte final de la misma. Tras esta, me dirigí a la zona de firmas. De nuevo, mucha calma. Tanto que cedí mi primer puesto a un padre con un niño. Tampoco tenía ninguna prisa, era la última sesión de la mañana en la Feria del Libro de Santander. Al final terminé el tercero puesto que los autores firmaron antes un ejemplar que tenían en la mesa. Llegado mi turno me dirigí hacia Ivanper. El primero de los artistas en quedar libre. No le pedí ningún personaje concreto y él comenzó a dibujar a Mendíguez, un personaje que me recuerda bastante a Mariano Rajoy. Solo le faltan las gafas. Lamentablemente, se me acabó el espacio de almacenamiento en la parte final del vídeo. Solo faltan los últimos retoques. La sombra del personaje, la dedicatoria y algo de color en sus pantalones y el sombrero.
El día siguiente tenía la intención de viajar a Santander para disfrutar de la Feria del Libro. Esa jornada tenía un cartel espectacular en cuanto a cómic se refiere. Sin embargo, la decepción del post anterior fue tan grande que decidí suspender el viaje. Afortunadamente, la Mañana del Sábado, nada más levantarme de la cama, mi mujer me estuvo convenciendo para que fuera para resarcirme y porque me iba a arrepentir más tarde si no lo hacía. Gracias a sus palabras de ánimo retomé la intención inicial. Cogí mi coche y viajé a la capital cántabra. La primera sesión de firmas allí correspondía a Kenny Ruiz quien presentaba su último trabajo, Telémaco. Una colección en la que, según dijo, está disfrutando muchísimo y desea continuarla una vez terminado el primer ciclo argumental que consta de cuatro tomos. Compré el cómic y me dirigí a la zona de firmas. Quedé en segunda posición. Llegado mi turno me preguntó si quería algún personaje concreto y le contesté que lo que él quisiera. Un clásico. El autor comenzó a dibujar inmediatamente a Policasta. Un sketch, como podéis observar, fantástico. Muchas gracias, Kenny por tu amabilidad en un día que, me consta, no fue nada fácil para ti.
El Viernes se celebró la presentación de Blackhand Ironhead en Bilbao. Un evento que me apetecía muchísimo. Compré el cómic nada más salir a la venta y, hasta ahora, nunca había estado en una sesión de firmas de David López. Además los dibujos que le he visto hacer por ahí fuera eran todos espectaculares. Tenía muchísimas ganas. Sobre las tres, la librería Joker, lugar donde se iba a celebrar el acto, informó a través de las redes sociales que a las cinco de la tarde repartirían los números para poder conseguir una dedicatoria. Me pilló por sorpresa. Tanto que inmediatamente tuve que vestirme y salir de casa raudo para no quedarme sin opciones. Media hora antes de la hora en cuestión llegué a la tienda. Logré conseguir ser el número dos. Pese a la mala fama que suelen tener los dos primeros números por eso que se suele hablar de la necesidad de calentamiento de los artistas, me pareció una estupenda posición. Así, la mar de tranquilo, pude escuchar la charla con gran interés. Comenzó a las siete de la tarde. Una hora, en mi opinión, bastante mala teniendo en cuenta la talla del artista y el número de seguidores que querrían llevarse su firma. Afortunadamente, acortaron la conversación para que pudiera firmar con calma. Me coloqué en mi posición. Todo expectante. El autor preguntó cuando cerraban la tienda. Alguien le contestó que a las ocho. Algo que no era del todo cierto. En los días de eventos se cierra más tarde. Como pronto a las ocho y media. Incluso más allá de esa hora. Al compañero que estaba delante de mí escuché que David le dijo: voy a hacer unos dibujos rápidos. El artista cogió el tomo lo abrió por la página del prólogo y se puso a dibujar una cabecita pequeña de Amy, una de las dos protagonistas de la historia. Después le estampó unos cuantos sellos que llevaba preparados. Todo en apenas minuto y medio. Yo me quedé petrificado. Pensé en darle otro cómic y esperar a una ocasión mejor para entregarle el Blackhand Ironhead; pero no había traído otro y apenas tuve tiempo de reaccionar. Le pasé mi ejemplar y el dibujante siguió la misma mecánica. Página de prólogo, dibujo supersónico de Amy y estampación de sellos varios. Salí de la cola y comenté la jugada algo sorprendido con el compañero. No podía evitar pensar que nos había tocado la peor sesión de firmas. Curiosamente, a partir de ahí, del puesto tercero, David comenzó a abrir el tomo por la página donde aparece el título y comenzó a hacer dibujos algo más trabajados. En los que aplicaba incluso rotulador. A los amigos se los hacía en la página en blanco y con un tamaño mucho mayor. Nada que objetar. Sin embargo, lo voy a confesar, no pude evitar salir del comercio bastante decepcionado. No acababa de entender qué había ocurrido. Sin duda, la Suerte no había estado conmigo. O quizás llevaba demasiadas expectativas. No sé...
En el crowdfunding de Crónicas de un Calzador de Mesas había unas cuantas opciones. Yo elegí hacerme con él junto a la grapa de #Haciendotebeos 2. El ejemplar me ha llegado también dedicado con un sketch de Jordi Bayarri. Sin duda, un autor muy cumplidor y atento con sus mecenas. Por supuesto, repetiré.
Hace unos Meses, el autor Jordi Bayarri puso en marcha un nuevo crowdfunding, y uno ya ha perdido la cuenta de cuántos lleva. En esta ocasión, nada tenía que ver con su Colección Científicos. La idea era publicar sus historias cortas dibujadas durante sus amplias estancias en Florencia y Filadelfia. Unos viajes que le inspiraron mucho a la hora de escribir algunas historias cortas protagonizadas por él mismo. Por supuesto, si lo estoy contando aquí es porque yo aporté dinero. Como siempre, Jordi no falla, y ya tengo en mis manos la obra. El libro, en tapa dura, incluye esta dedicatoria con sketch del dibujante. Por cierto, el crowdfunding superó una de las metas ideadas por el artista y ha mandado a todos los mecenas un pequeño calzador de mesas firmado por el autor. Sin duda, una ocurrencia muy divertida a la que daremos buen uso tan pronto abra las ventanas de casa que va a ser ahora mismo.
El pasado Martes se celebró en Santander una charla con Ana Miralles dentro del ciclo dedicado a las Mujeres y la Cultura. Hasta allí me acerqué con enorme interés y con los dos últimos números de Waluk. Tenía la duda de si entregarle el dos o el tres para firmar. El segundo número lo tengo sin dedicar desde hace cerca de dos años y todas las sesiones de firmas de la autora me cogieron trabajando y en el Salón del Cómic de Getxo, cuando conseguí situarme el primero de la fila y tras una espera de una hora, informaron por sorpresa que se había caído del cartel. Sin duda, estaba gafado. La cuestión es que por fin llegaba el día en que podía llevármelo a casa dedicado. Tras la interesante charla, en la que no faltó una crítica al trabajo realizado en Djinn por su machismo inherente, la propia Ana preguntó si quería alguien que le dedicara algún libro. Rápidamente me levanté y me acerqué. Antes de comenzar la sesión nos informó que el próximo 3 de Mayo se pasaría por la Librería Joker de Bilbao. Genial. A ver si tengo oportunidad de acercarme que me pillará de nuevo trabajando...Veremos. Finalmente le ofrecí el número dos de Waluk. La autora me completó en apenas unos minutos este maravilloso sketch de los tres osos que protagonizan la historia contenida en el libro. Toca poner una vela para poder estar el día tres en la sesión de firmas de Bilbao.
Ominiky Ediciones acaba de sacar a la venta un nuevo artbook. En esta ocasión, está centrado en el trabajo de Óscar Martín en la serie propia Solo. Una cabecera de gran éxito que se publica ya en muchos países extranjeros. Una vez más, existía la opción de hacerse con una edición de lujo que incluía, esta vez, una página original del primer número de la colección, Mundo Caníbal. Un número que recientemente ha sido redibujado totalmente por el autor para darle al personaje el aspecto que tiene en la actualidad. Muy diferente del que podemos ver en la misma. Estamos hablando, por tanto, de la Génesis de Solo. Como siempre, no se podía elegir página así que había que confiar en el criterio de la editorial y la suerte. A mi me ha correspondido esta plancha en la que se puede ver al personaje principal, en busca de su mujer, liberando a otras ratas de sexo femenino de una granja dirigida por monos. Sin duda, una página magnífica. No puedo estar más contento. Quién me lo iba a decir, cuando leí este cómic ya hace unos cuantos años. Muy feliz con la compra.
Uno de los deseos que tenía los últimos años era el de hacerme con el original de la portada de algún cómic. Sí, así en general. Dados mis recursos económicos tampoco puedo aspirar a conseguir la cover soñada. Por cierto, sería de José Luis García López. El otro día, Pat Olliffe anunció que rebajaba el precio de sus portadas en un cincuenta por ciento. Visité la página y descubrí que se quedaban a un precio asequible. Todas ellas pertenecían a la colección en la que ha trabajado últimamente, Rough Riders. Una serie que, lamentablemente, no se ha publicado en nuestro país. Es de Aftershock, editorial que está destacando en Estados Unidos por su calidad y que está comenzado a publicar Planeta, veremos si se animan con ella. De momento, no aparece en el plan editorial. Patrick Olliffe es uno de esos dibujantes que uno ha leído desde que era joven aquí y allá. A destacar su paso por la colección Spider-Girl. La portada pertenece al número cinco y está protagonizada por uno de los personajes de la colección que cuenta ya con tres volúmenes. En la misma se juntan varios personajes destacados de la historia de los USA antes de convertirse en leyendas. En concreto, el de la portada de este número cinco del primer volumen es Jack Johnson, campeón de boxeo negro en los años de la segregación racial. El afroamericano más conocido en el país durante muchos años.
El pasado Viernes se celebró en la Librería Joker de Bilbao una charla entre Mikel Bao y el artista DC, Álvaro Martínez Bueno. Este autor ha sido los últimos meses el dibujante de la cabecera principal de Batman, Detective Comics, y en la actualidad está dibujando la Justice League Dark. Tras la interesante conversación, comenzó la sesión de firmas. En esta ocasión, había que coger número. Yo conseguí el uno. Tras firmarme el primer número del grupo de superhéroes mágicos cogió una hoja suya en formato A5 y me preguntó que personaje quería. Dado que ya tengo una Batwoman y un Batman le pedí un supervillano. El que él quisiera. Como le pilló un poco de improviso y se lo estaba pensando bastante, le sugerí un Man-Bat. Él me dijo que era demasiado complicado y que me iba a hacer otro. Por supuesto, sin problema. Cogió su lápiz y comenzó a dibujar. Tras un par de minutos descubrí que se trataba de Dos Caras, Twoface. Genial. Es un villano fantástico. Sin embargo, había algo que me chirriaba en el dibujo; pero no lograba descubrir qué era. Posteriormente, ya en casa, me percaté que había un pequeño error. Dos caras tiene quemado el otro lado de la cara. Por tanto podríamos decir que mi sketch es el reflejo en el espejo del personaje. Por cierto, en esta ocasión, todos los sketches que realizó en la sesión fueron a lápiz. Debo decir que completó unos quince. Vi algunos maravillosos. Me ha gustado especialmente una Batgirl. Me la apunto para otra vez. Conste que estoy muy contento con el mío.
La otra ilustración de Abel Carrasco que no se vendió en el Salón del Cómic de Barcelona fue la de The Penguin, El Pingüino, otro destacado villano de Batman. Este dibujo me enamoró desde el primer momento que lo vi. En su mirada se refleja a la perfección toda la crueldad y maldad que lleva dentro el personaje. Sin duda, infunde temor. En este caso, el trabajo está realizado en tamaño A-4 por lo que su coste ha sido algo mayor que los otros que he comprado al autor. Bien los vale. Es una ilustración perfecta. Y ya tengo pensados nuevos proyectos con este artista. A ver si salen adelante.
Por cierto, se desprende del anterior post pero debo recordar que mi intención era comprar también otra ilustración de Abel Carrasco. La del Captain America. Lamentablemente, para mi, se vendió en Barcelona. Felicidades al comprador. Ha tenido un estupendo olfato.
Ya comenté unos post antes que Abel Carrasco realizó una serie de ilustraciones para vender en el Salón del Cómic de Barcelona. Yo compré en un primer momento una Catwoman y una Captain Marvel que le encargué. Entre esos dibujos había varios que me atraparon absolutamente. En concreto, se trataban de uno del Joker, otro del The Penguin y uno más del Captain America. Antes del evento comiquero me puse de nuevo en contacto con Abel para tratar de obtenerlos pero ya los tenía listos para el Salón y tendría que esperar a su finalización. La suerte estaba echada. Tras el mismo, estuve esperando el contacto del artista para saber en qué había quedado la cosa. Afortunadamente, al menos para mi, dos de las ilustraciones habían vuelto con él a casa. Una de ellas era esta magnífica representación del Joker. Sin duda, totalmente aterradora. La esencia del Joker llevada a su máxima expresión. De sonrisa, por supuesto. La misma que surgió de mi rostro cuando la pude contemplar de primera mano. Una pieza magnífica.
Con el próximo cierre de tic tail, si es que no ha cerrado ya, muchos artistas han realizado descuentos en muchos de los productos puestos a la venta. Uno de estos ha sido John Carvajal. Dibujante al que ya le compré hace unos Meses un Inktober. Os recuerdo que él había decidido copiar el diseñado por Triz y Fran Collado sobre los viajes espaciales. No quise dejar pasar esta oportunidad y me dispuse a comprar una de sus piezas. Elegir resultó complicado. Había varias posibles candidatas. Al final opté por este dibujo sobre una cantina espacial. Sin duda, influido por el impacto que nos causó la escena del bar de Star Wars a todos los que nos pilló la primera película en la mejor época, cuando todavía éramos unos niños.
