Hace trece días, os juro que me voy acercando cada vez más a la actualidad total, se celebró en Bilbao un encuentro con Sandra Uve en el Azkuna Zentroa de Bilbao. Aunque se desgranó toda su trayectoria, se centró especialmente en su último trabajo, Supermujeres Superinventoras. Yo a Sandra la conocía de su cómic Hora Zulú del que fui mecenas. De ahí la dedicatoria que me escribió. Tras la interesante conversación con Borja Crespo se celebró la sesión de firmas. Algo más tranquila que otros días. Yo fui el segundo de la fila. La autora me dedicó un ejemplar de ese último libro dedicado a mujeres relevantes de la historia y que, en algunas ocasiones, quedaron en el olvido. Lo hizo con mucha amabilidad. Y yo encantado.
Karl Kopinski es una de mis compras habituales por estas fechas. En Noviembre, Diciembre suele sacar sus Sketchbooks y este año no ha sido una excepción. Y ya va por el cuarto. Como es habitual también, ha dado la opción de conseguirlo firmado con un sketch. Algo que por supuesto he hecho. Sin duda, es uno de los grandes ilustradores europeos. Y en más de una ocasión lo he definido como el Kim Jung Gi del Continente. Aunque en el pedido hay una casilla para poner comentarios donde quizás (no lo he hecho nunca) puedes pedirle personaje, decidí dejarla en blanco. Me encanta ver qué sale de la imaginación de este artista. Suelen ser piratas, soldados del pasado, del presente y del futuro, astronautas o personajes victorianos. Sin embargo, cuando llegó a mi casa y abrí la primera página me llevé una sorpresa enorme. Me había dibujado un Batman. A decir verdad, también dibuja al Caballero Oscuro y a Hellboy de vez en cuando. Pero no sabéis lo feliz que me hizo la elección. Me apetecía mucho tener a algún personaje del mundo superheróico dibujado por sus lápices. Así que estoy supersatisfecho. Para la próxima vez, quién sabe, lo mismo le pido un personaje femenino que hasta ahora todos los que he recibido son masculinos. Lo pensaré. Seguro que no lo hago.
Al autor Italiano Simone D`Armini lo conocí a través de las redes sociales. Cada dibujo que publicaba en sus muros me dejaban ojiplático. Su estilo, me atrevería a decir muy a lo Mignola del este, me fascinó desde el primer momento. Más tarde comencé a leer su colección de la editorial Image, The Spider King, y me convenció del todo. Desde ese instante quise conseguir una commission suya. En un primer momento, tuve que renunciar a ella por los precios; pero tan pronto conseguí la cantidad me puse en contacto con el autor. Él me advirtió que tendría que esperar unos meses. Que andaba muy liado y yo accedí sin problema. Llegado el día le pasé el personaje que quería que me dibujara y él fue mandándome imágenes con la evolución del dibujo. El boceto lo realizó de forma digital. Luego ya pasó a trabajar el lápiz y la tinta sobre el papel. El resultado, como podéis comprobar, es magnífico. El detalle de incluir todo ese fondo con la cabeza del centinela y demás es muy de agradecer. Un encargo con final feliz. Sin duda, un magnífico trabajo de Simone D´Armini. Confiaba en él. Todo lo que había visto suyo me había gustado así que no era difícil.
Cada vez estoy más al día en mi blog. Hace dos semanas, casi exactas, se celebró en la Librería Joker de Bilbao la presentación del último trabajo de Alex Orbe, Los Enciclopedistas. En el acto estuvieron presentes tanto el artista como el guionista, José A. Pérez Ledo. Como ese día trabajaba, solo pude llegar a la sesión de firmas. Llegué el útlimo por lo que terminé al final de la cola. Por delante tenía como quince personas. A cerca de una decena de ellas no las conocía de nada y se veía, por la forma de actuar, que eran colegas de alguno de los autores o ambos. Al percatarse Alex de que había una cara desconocida, les preguntó si me dejaban pasar a lo que contestaron afirmativamente. Fue un alivio. De un salto gané como cuarenta y cinco minutos de tiempo. Muy amable, el dibujante comenzó a dar forma a mi sketch. En un nada, lo tenía listo. Si os fijáis en la fotografía, utilizó un rotulador adornado con una pluma. Muy propio. El resultado, una joyita más para mi colección. Ahora espero coincidir con él en el próximo Astiberri show. A ver si, al fin, consigo que me firme el artbook.
El Mes pasado, la editorial Ominiky sacó un nuevo artbook de la colección centrada en artistas nacionales. En esta ocasión, el elegido era Renato Roldán. Un creador que trabaja fundamentalmente para el concept art del mundo de los videojuegos; pero que también ha tenido alguna incursión en el mundo del cómic. De hecho, en unas Vacaciones en Palma de Mallorca tuve la ocasión de acudir a una sesión de firmas en la que, por sorpresa, me encontré con su presencia coincidiendo que yo llevaba una obra en la que este autor había colaborado. Así que me lo llevé dedicado con un precioso sketch de Renato. Salí de allí en total con tres firmas. La cuestión es que del último artbook adquirí, como siempre, la edición de lujo. La que incluye un original al azar. El artista dibujó para todos los compradores un mismo personaje con diferentes posturas. Una pinup. A mí me ha tocado la arrodillada. Por cierto, ahora mismo el artista está pidiendo a sus amigos dibujantes una versión de este personaje a partir de una de esas ilustraciones. No la mía. Así que igual os resulta hasta conocida dado que están surgiendo numerosos dibujos protagonizados por ella.
Hace un par de semanas se presentó en la Librería Joker de Bilbao el último trabajo de Marta Alonso Berná, Bárbara Maravilla. Afortunadamente el acto me pilló en un día que había solicitado librar con lo que pude ir desde el principio. Lo cierto es que la charla me resultó algo extraña. Normalmente a uno le entran ganas de comprar el libro y eso no pasó en esta. No sabría decir por qué. Lo cierto es que no hubo conexión entre quienes realizaban la charla y el público. Fue un tanto extraño. Tras el acto se celebró la sesión de firmas. Bastante corta. Prueba de lo que decía anteriormente. Yo conseguí ponerme en primera posición. Tenía algo de prisa. Me esperaban en otra parte. La autora me realizó este supersencillo sketch en apenas un minutillo. Tampoco remontó ahí el tema. Lo dicho, de principio a fin fue una charla extraña.
Este fue el primer Inktober que compré y el último en llegar a mis manos. Pero aquí lo tengo ya conmigo. En cuanto su autor, Zayas, lo colgó en su tienda virtual me lancé a por él como un loco. Quizás si hubiera reflexionado un poco hubiera esperado algo más; pero eran los inicios del Inktober y uno andaba algo nervioso. Y lo digo porque posteriormente el artista ha colgado otros que me hubieran interesado seguramente más y tampoco han sido de esos que volaban según eran colgados. En cualquier caso, la decisión estaba tomada y esta pieza de la luchadora Meiko Satomura es mía. Imponente.
Hace trece días, os juro que me voy acercando cada vez más a la actualidad total, se celebró en Bilbao un encuentro con Sandra Uve en el Azkuna Zentroa de Bilbao. Aunque se desgranó toda su trayectoria, se centró especialmente en su último trabajo, Supermujeres Superinventoras. Yo a Sandra la conocía de su cómic Hora Zulú del que fui mecenas. De ahí la dedicatoria que me escribió. Tras la interesante conversación con Borja Crespo se celebró la sesión de firmas. Algo más tranquila que otros días. Yo fui el segundo de la fila. La autora me dedicó un ejemplar de ese último libro dedicado a mujeres relevantes de la historia y que, en algunas ocasiones, quedaron en el olvido. Lo hizo con mucha amabilidad. Y yo encantado.
