Jordi Bayarri continúa adelante con una de sus colecciones de mayor éxito. La que dedica a grandes científicos y que suele publicar a través del crowdfunding. Como siempre, participé en esta nueva campaña de mecenazgo. Compré un ejemplar del último número dedicado a Ada Lovelace. También como siempre, ha llegado perfectamente y dedicado con un sencillo sketch de la mano del autor. Todo genial.
Normalmente, cuando compro un cómic en la página de Justin Madson suelo añadir alguna ilustración original para compensar algo los gastos de envío. Tienen un buen precio y valen mucho la pena. En esta ocasión, me decanté por esta mujer alada del universo de Carbon. Muy chula.
La Semana siguiente, cuando volví a la oficina pasó tres cuartos de lo mismo. Sobre una de las mesas encontré abandonada esta ilustración a lápiz de Charlize Theron. Era una pena que terminara en el cubo de la basura así que, una vez más, me puse en contacto con su autor, Marcos López, y le consulté si me la podía llevar para mi colección. La respuesta, claro, fue afirmativa. Que por algo la enseño por aquí.
Mi admirado Abel Carrasco acaba de publicar el primer número de su cómic Penélope. Una obra que aborda los trastornos mentales en sus páginas. Por cierto que ya está trabajando en su segundo número. Se trata de una obra autoeditada que no encontrarás en las estanterías de los comercios. Para comprarla lo mejor es ponerse en contacto con el propio autor a través de las redes sociales. Por supuesto, no quise dejar la oportunidad de adquirir este trabajo salido de sus lápices. Además el tema me interesa mucho. Este primer número ha llegado a casa junto a un magnífico sketch que viene además en una hoja a parte. Muchísimas gracias, Abel. Estoy deseando leerlo.
Sin duda, uno de los inktobers de este Año ha sido el que el artista Sagar Fornies ha dedicado a los Avengers. Tuvo tanto éxito que tuvo que ampliar el proyecto y sacarse de la chistera otra decena o más de dibujos. Yo llegué a la primera hornada. Reservé el dedicado a Mockingbird. La verdad es que la mayoría de las ilustraciones que realizó eran fantásticas. Afortunadamente, Pajaro Burlón mantuvo ese nivel. Siempre gusta ver dibujar superhéroes a autores nada habituales del género. Ah, además el artista ha regalado a todos los compradores un print limitado y numerado con una portada de los Avengers dibujada por él. Supongo que será la cubierta del libro que va a editar Spaceman Project recopilando todas las ilustraciones del inktober. Se puede adquirir a través de su página web. Yo ya me he hecho con el mío. Por supuesto.
Y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, compré también otro de los inktobers del 2018 de Fran Collado. Seguro que alguno de vosotros ya se lo imaginaba. Si es que valen muchísimo la pena. En esta ocasión me decanté por el mercenario. Más que nada lo hice porque tengo comprado el personaje de la misma categoría de Triz. Así, al menos en una, me hacía con la pareja. Además es una ilustración que me encanta. Es genial el aspecto de este peculiar mercenario. Con su bigotito...y con qué profesionalidad acaba con todos sus objetivos.
Este Año, Triz no tuvo tiempo para embarcarse en el Inktober. Me alegro por ella. Eso significará que tenía bastante trabajo. Sin embargo, para mi fue una lástima. Lo estaba esperando con muchas ganas. Confieso que tenía mono. Así que, aprovechando el pedido de Mugre, me decidí a adquirir un segundo inktober del Año anterior. Aquel que, junto a su pareja Fran Collado, dedicaron a las aventuras espaciales. La verdad es que a día de hoy ya solo queda uno a la venta de Triz. Alguno más de su chico. Algo que en ambos casos no acabo de entender. Deberían haber volado todos. A mí me parecen pequeñas joyas. Os animo a visitar su tienda llamada Isla de Babia. Entre las que estaban todavía disponibles me decanté por esta que hacía tiempo que tenía fichada entre mis futuribles. The Crew es su título. Y me encanta de principio a fin. Los dos personajes descansando en sus cápsulas. Tienen pinta de ser bastante incómodas y el detalle del alíen metiéndose la mano por el pantalón me hace mucha gracia. Pero mejor no me meto en jardines. Ja, ja.
Cuantas ganas tenía de enseñaros esto. Hace ya como seis Meses descubrí que David Baldeón vendía un Sketchbook suyo con la portada en blanco. Lista para ser dibujada con el personaje que uno decida. La verdad es que es un autor que me gusta mucho así que me lancé a comprarla y le pedí una Valkyrie clásica. Reconozco que cuando le escribí ni tenía conocimiento que hubiera una moderna. Si no me equivoco es Jane Foster. Cuando me preguntaron cual de las dos quería me percaté de ello. Como digo, pedí la clásica. A David le ha costado como cerca de cinco Meses acabar el encargo pero ha valido muchísimo la pena la espera. Un gran trabajo del artista. El resultado me ha encantado.
Hace algo más de un Mes se celebró en Bilbao la presentación del cómic de Susanna Martín, Residencia de Estudiantes. Versa sobre los Años de estudiante de Federico García Lorca en Toledo. Allí coincidió con gente de gran talento como Luis Buñuel o Dalí, entre otros. Un tema que curiosamente ya se tocó en el cómic de Javierre y Juanfran Cabrera titulado, Los Caballeros de la Orden de Toledo. Aunque en este último caso se trate más de un cómic de aventuras y no tan biográfico como el de Susanna. El acto se celebró en la Librería Anti de Bilbao. Lo cual me alegra mucho. Que haya sitios variados en la villa donde se realicen este tipo de eventos siempre es bueno. Más variedad. Durante una hora la autora desgranó todos los secretos de la obra. Incluida su poca simpatía por personajes como Dalí o Buñuel, especialmente este último al que considera un abusón de libro. Llegada la hora de firmas me situé en segundo lugar. A la pareja que tenía delante les dibujó un sketch de Lorca. Por cierto, llevaba varios papeles con ejemplos de dedicatorias. En cada uno un personaje. Llegado mi turno, cambió la hoja y apareció el rostro de Buñuel. Aunque no le cae nada bien me dibujó un sketch perfecto. Por cierto, es la primera vez que consigo un dibujo de Susanna de un rostro. Hasta ahora tenía unas abejitas y un paisaje de chabolas.
Unos días después de la sesión de firmas de Buyan, se presentaba en Bilbao el último libro de Corto Maltés. El que lleva por título El Día de Tarowean. Guionizado por Juan Díaz Canales y dibujado por Rubén Pellejero. El día en cuestión yo trabajaba así que lo tenía algo complicado. En cualquier caso, probé suerte. Evidentemente me era imposible llegar a la charla pero, si era rápido, quizás pudiera conseguir estar en la sesión de firmas. Salí del trabajo a la carrera y logré aparcar rápido. No fue difícil, dejé el coche en un parking cercano a la Librería Joker. Entré al comercio y detecté que había algo de movimiento en el fondo. Aunque menos de lo que esperaba. Compré el cómic y me dirigí hacia allí. Se encontraba sentado en ese momento Juan Díaz Canales charlando con Fernando, el propietario de la Librería. Mira, una última firma acaba de llegar, le comentó. Muy amable Juan cogió el libro y me lo dedicó. Ahora sale Rubén, me dijo. Tras unos minutos, de una puerta trasera, apareció Rubén Pellejero. Se sorprendió al verme; pero no puso pega alguna. Volvió a sacar sus rotuladores y me dedicó este magnífico sketch de Corto Maltés. Muchas gracias a ambos autores por su amabilidad. Con los nervios no me dio tiempo a sacar ni una sola fotografía. Curiosamente, el curro me llevó al día siguiente al aeropuerto de Bilbao donde coincidí de nuevo con Rubén. Allí estuvimos charlando unos minutos.
Uno de los autores que se sumó a la ola de los Inktober fue Jason Copland. Dibujante, por ejemplo, de Judge Dredd. En su día participé en un crowdfunding suyo que salió adelante, Kill All Monsters! por lo que me animé a fijarme con más atención en sus ilustraciones. En su caso se centró en la colección que está dibujando en la actualidad, Full Tilt. Entré en su página y descubrí que también las sacaba a la venta. Además a un precio muy atractivo. Decidí intentar comprar una. Cuando vi la ilustración que llevaba por título Massimo Miller entré en el proceso de compra. Confieso que pensaba que no podría completar la misma al hacerlo desde España o que yo mismo lo cancelaría al ver como se inflaría el precio por los gastos de envío. Sin embargo, no ocurrió ninguna de las dos cosas. Todo fue como la seda y recibí en mi correo electrónico un recibo de mi compra. Aún con todo, estaba convencido de que en algún momento el autor se pondría en contacto conmigo para anularla. Tras unos cuantos días recibí un mail de Jason. Se sorprendía de que fuera de España y me pedía, por favor, que le pasara mi dirección. Ni la más mínima queja. A los pocos días ya tenía mi inktober en casa. Una pasada. No me lo podía creer. Había conseguido un dibujo de tanta calidad de Jason Copland a un precio de risa. Mil gracias.
Lo bueno del Inktober es que consigue que conozcas a numerosos ilustradores nuevos. Nuevos en cuanto a desconocidos para uno. Este Año he encontrado varios muy interesantes. Uno de ellos es José Domingo. Su Octubre de dibujos a tinta lo ha dedicado a personajes tipo Mad Max. Conste que ese título se lo he puesto yo. A mí es a lo que me ha recordado. La verdad es que durante ese Mes no adquirí ninguno. Demasiados gastos. Estaba bastante desbordado. Muchos inktobers y el Salón del Cómic de Getxo. Pero llegado Noviembre aproveché para interesarme por los que le quedaban disponibles. Unos cuatro o cinco. De entre todos ellos me decanté por este que desde que lo realizó me llamaba mucho la atención. Una suerte que no se hubiera vendido para entonces. Quedaros con su nombre, José Domingo. Y todavía hay más descubrimientos. Los conoceréis en próximos posts.
El ilustrador, Karl Kopinski, acaba de sacar su quinto sketchbook. Yo tengo todos los anteriores así que me hice también con este. Sin embargo, durante el proceso de compra decidí realizar una sugerencia sobre el sketch que deseaba en una casilla que aparecía en blanco. Ya la había visto en otras ocasiones pero hasta ahora nunca había escrito nada en la misma. La verdad, tampoco me había ido tan mal. Todos los personajes que dibuja Karl tienen su punto. En concreto, le sugerí que me dibujara a Wonder Woman. Cuando llegó el libro a casa comprobé que el comentario no había caído en saco roto. De hecho me consta que el artista dibujó dos veces a la amazona. En mi libro y en otro más. La sugerencia, la verdad, no es muy original que digamos.
