
analíticas
martes, 7 de mayo de 2019
Sketch de Pésame Street, por Niko

lunes, 6 de mayo de 2019
Sketch de Solo Caminos Escritos, por Álvaro Iglesias

A continuación, en la Feria del Libro de Santander se celebraba una charla entre Niko y Álvaro Iglesias. Ambos son veganos y el primero, creador del Cálico Electrónico, acaba de sacar un libro dedicado a esta forma de entender la alimentación. Una de las razones más importantes que me habían impulsado a acudir a este evento era la presencia de Álvaro. Tenía desde hacía ya mucho tiempo un par de libros suyos y nunca había tenido la oportunidad de que me los firmara. Además por lo que había visto en las redes sociales solía realizar unos sketches espectaculares. Llegado el momento de las firmas acudí a la fila de Álvaro. Estaba el primero. El autor cogió su lápiz y me completó una de las dedicatorias más increíbles que jamás me hayan hecho. Y mira que tengo experiencia. Fabuloso.
jueves, 2 de mayo de 2019
Sketch de Blachhand Ironhead, por David López

miércoles, 1 de mayo de 2019
Sketch de Vivienda de Contienda, por Álvaro Terán

El almacenamiento del móvil se había acabado y estaba ya en la cola de Álvaro Terán. Rápidamente me puse a borrar fotos. Sin duda, era insuficiente. Afortunadamente, había llevado conmigo también el móvil de la empresa. El problema es que, dado que había decidido suspender el viaje, no lo había cargado. Para cuando reaccioné lo tenía al 25 por ciento. En cualquier caso, es un aparato nuevo con lo que confiaba en que me aguantaría. Llegado mi turno me situé frente al artista y, esta vez sí, le pedí que me dibujara a un terrorista. Es el primer sketch que le había visto hacer y me pareció muy divertido. Al autor le hizo gracia la propuesta e inmediatamente cogió su lápiz. En cuestión de unos minutos tenía ya a este Antxon terminado. La mañana de la Feria del Libro había sido todo un éxito. Y la tarde prometía.
martes, 30 de abril de 2019
Sketch de Vivienda de Contienda, por Ivanper

lunes, 29 de abril de 2019
Sketch de Telémaco, por Kenny Ruiz

domingo, 28 de abril de 2019
Sketch de Blackhand Ironhead, por David López

El Viernes se celebró la presentación de Blackhand Ironhead en Bilbao. Un evento que me apetecía muchísimo. Compré el cómic nada más salir a la venta y, hasta ahora, nunca había estado en una sesión de firmas de David López. Además los dibujos que le he visto hacer por ahí fuera eran todos espectaculares. Tenía muchísimas ganas. Sobre las tres, la librería Joker, lugar donde se iba a celebrar el acto, informó a través de las redes sociales que a las cinco de la tarde repartirían los números para poder conseguir una dedicatoria. Me pilló por sorpresa. Tanto que inmediatamente tuve que vestirme y salir de casa raudo para no quedarme sin opciones. Media hora antes de la hora en cuestión llegué a la tienda. Logré conseguir ser el número dos. Pese a la mala fama que suelen tener los dos primeros números por eso que se suele hablar de la necesidad de calentamiento de los artistas, me pareció una estupenda posición. Así, la mar de tranquilo, pude escuchar la charla con gran interés. Comenzó a las siete de la tarde. Una hora, en mi opinión, bastante mala teniendo en cuenta la talla del artista y el número de seguidores que querrían llevarse su firma. Afortunadamente, acortaron la conversación para que pudiera firmar con calma. Me coloqué en mi posición. Todo expectante. El autor preguntó cuando cerraban la tienda. Alguien le contestó que a las ocho. Algo que no era del todo cierto. En los días de eventos se cierra más tarde. Como pronto a las ocho y media. Incluso más allá de esa hora. Al compañero que estaba delante de mí escuché que David le dijo: voy a hacer unos dibujos rápidos. El artista cogió el tomo lo abrió por la página del prólogo y se puso a dibujar una cabecita pequeña de Amy, una de las dos protagonistas de la historia. Después le estampó unos cuantos sellos que llevaba preparados. Todo en apenas minuto y medio. Yo me quedé petrificado. Pensé en darle otro cómic y esperar a una ocasión mejor para entregarle el Blackhand Ironhead; pero no había traído otro y apenas tuve tiempo de reaccionar. Le pasé mi ejemplar y el dibujante siguió la misma mecánica. Página de prólogo, dibujo supersónico de Amy y estampación de sellos varios. Salí de la cola y comenté la jugada algo sorprendido con el compañero. No podía evitar pensar que nos había tocado la peor sesión de firmas. Curiosamente, a partir de ahí, del puesto tercero, David comenzó a abrir el tomo por la página donde aparece el título y comenzó a hacer dibujos algo más trabajados. En los que aplicaba incluso rotulador. A los amigos se los hacía en la página en blanco y con un tamaño mucho mayor. Nada que objetar. Sin embargo, lo voy a confesar, no pude evitar salir del comercio bastante decepcionado. No acababa de entender qué había ocurrido. Sin duda, la Suerte no había estado conmigo. O quizás llevaba demasiadas expectativas. No sé...
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