Mientras me dibujaba Nacho Fernández a la Visión se sentó junto a él Pedro J. Colombo. Este es un autor que me interesaba. En su día le compré un original de Logan escapando desnudo del experimento Arma-X que es una auténtica pasada. Tenía a la venta el cómic En Segundo Plano. La verdad es que pasaba bastante desapercibido. Hay que tener en cuenta que es un dibujante poco conocido por estos lares dado que trabaja sobre todo para el mercado francés. A mi me gusta su estilo así que compré su cómic y se lo pasé para que me lo dedicara. Inmediatamente comenzó a dibujar al protagonista del mismo, Raúl, un fotógrafo de Bilbao. El sketch es realmente chulo y me dejó más que satisfecho. Con Pedro J. Colombo puse fin por este año al Salón del Cómic de Getxo. Un evento, en mi opinión, demasiado underground en el que si repasáis mis sketches veréis que el ochenta por ciento son de autores que o bien son vascos o viven en Bilbao. De hecho los autores extranjeros invitados, exceptuando a Juan Giménez, apenas tenían gente en las colas lo que da una idea del interés que suscitaban. Una lástima. Para un año que había cogido libre para acudir...Sea como fuere, el certamen de Getxo volverá el año que viene con bríos renovados, no lo pongo en duda.
Prácticamente había conseguido todos mis objetivos en el Salón de Getxo así que continúe paseando tranquilamente entre los stands. Todavía tenía alguna bala más por gastar. En principio, me había propuesto acercarme a la sesión de firmas de Johnny Ryan. Aunque confieso que tenía muchas dudas. No me gustaba mucho lo que había ojeado de su cómic y antes de lanzarme quería ver qué tipo de sketches realizaba. Mientras esperaba, un amigo de Vitoria se acercó a Nacho Fernández y le consultó si realizaba commissions. Él le contestó que sí y le encargó un Logan. Mientras, yo seguía dándole vueltas al asunto Johnny Ryan. La cuestión es que el autor no aparecía. Ya superaba la media hora de retraso. Cansado de esperar, me decidí a pedirle también una commission al autor vitoriano. Le pedí una Visión. Se ve que durante este certamen a Nacho le tocaba dibujarme mucha inteligencia artificial. El día anterior le había pedido un Latas del Supergrupo. Él aceptó la propuesta. En ese momento todavía estaba dibujando al mutante del esqueleto de adamantium. Mientras esperaba me acerqué a preguntar por Johnny Ryan y los propios encargados de Astiberri me reconocieron que no tenían ni idea de donde estaba. Ya llevaba una hora de retraso. En cierta manera ya me daba igual. Con Nacho me había gastado el dinero que le tenía reservado. Tras un rato me acerqué donde el artista y vi que ya estaba con mi dibujo. Me encantó la postura que le puso al personaje. Muy trascendente.
Tal y como ya comenté, por la mañana Ángel Unzueta se había quedado con un ejemplar mío de su libro El Arte de Ángel Unzueta. Me lo iba a dejar por la tarde dedicado en un stand del Salón del Cómic de Getxo. Ya llevaba un rato deambulando por sus pasillos por lo que decidí que era buen momento para ver si ya estaba en el lugar acordado. Me acerqué al stand a preguntar y la respuesta fue afirmativa. Cuando el encargado me lo pasó me hizo gestos de admiración. Allí mismo abrí el libro y en su interior encontré este Din A-4 con un estupendo dibujo de Fénix. Hablar de sketch creo que desmerece el resultado final. Es un dibujazo en toda regla. La verdad es que Ángel estuvo realizando a todo el mundo sketches muy detallados. Lástima el no haber podido disfrutar viendo como lo completaba. Sea como fuere, una vez más, quiero dar las gracias al artista guipuzcoano por su amabilidad y comprensión. Espero coincidir pronto con él en algún otro evento, os recuerdo que también llevaba conmigo un ejemplar de Cara de Ángel que se quedó sin dedicatoria. En cualquier caso salí la mar de contento. Muchas gracias, Ángel.
Os recuerdo que yo andaba pendiente de un dibujo de Ángel Unzueta. Para darle más margen me fui a dar una vuelta por el Salón. En el stand de Xabiroi había varios autores firmando libros en euskera. Hasta ese día siempre me había quedado con las ganas de comprarles algo. El nivel de los autores que suele haber por allí es muy muy alto. No controlo mucho el euskera pero, qué demonios, en tiempos pasados he llegado a comprar cómics en francés. Además a esa hora estaba allí Julen Ribas. Justo cuando me acerqué al puesto acababa de terminar un sketch a acuarela. Era fabuloso. Ni me lo pensé. Adquirí su tebeo y se lo pasé para que me lo dedicara. Allí comenzó a dibujar a la protagonista del mismo, la teniente Sigrid Frisch. Sin duda, una pieza fabulosa. Por cierto, para los que no sepáis euskera os aclararé que la mujer me dice: "Anda con cuidado, Gonzalo. A ver qué grabas con esa cámara". Parece que no le apetece que la pillen bebida, ja, ja. Muy bueno Julen.
Cuando regresé al stand donde estaba Ángel Unzueta dedicando sus cómics él ya se había marchado. La dependienta me comentó que le había pedido que me dijera que se llevaba mi artbook para firmarlo con calma y que lo dejaría allí mismo por la tarde. Por supuesto, antes se había informado de si yo iba a estar por allí cosa que le confirmaron otros aficionados. Tras la comida regresé de nuevo a Getxo. La segunda parte del Sábado se presentaba muy abierta. Los grandes objetivos ya los había cubierto así que podía dedicarme a deambular por allí a la búsqueda de nuevas dedicatorias. A la primera que encontré fue a Jessica Abel. Estaba firmando en el stand de Astiberri. Por la mañana había ojeado su cómic La Perdida y me había parecido interesante. Su estilo me recordó bastante al de Craig Thompson. Posteriormente descubrí que era la mujer de Matt Madden, uno de los invitados del Salón. De ahí su presencia. Lo que son las cosas, pasé totalmente de Matt para buscar a su mujer. No suena demasiado bien. Ja, ja. Sea como fuere compré un ejemplar de La Perdida y se lo pasé. Para ello apenas tuve que esperar cinco minutos. La autora me lo dedicó con un bonito dibujo de la protagonista. La tarde comenzaba bien.
Mientras Juan Giménez me dibujaba el sketch, Ángel Unzueta ya estaba dedicando cómics en otro stand. Vaya casualidad que ambos se pisaban constantemente en las sesiones de firmas. Una vez conseguido el sketch del artista argentino me dirigí al lugar donde estaba Ángel. Ya llevaba allí cerca de una hora. Terminé siendo el último de la cola. Aunque tan solo tenía a dos o tres personas por delante. Pese a todo, el autor vasco realizaba sketches bastante detallados con lo que tardaba bastante. Dado que ya no tenía que ir a la sesión de firmas oficial de Juan Giménez y a esa hora también estaba citado Víctor Santos cogí turno para él. Logré la tercera posición. Teniendo en cuenta que el artista es bastante rápido, para la una y cuarto ya habría terminado y podría ir a mi compromiso familiar. Sin embargo, la cosa se complicó en la cola de Ángel. No avanzaba e iba a terminar llegando mi turno cuando me tocara a su vez el de Víctor Santos, que os recuerdo era mi tercer objetivo de este año. Además el artista valenciano tan solo tenía programada esa aparición en el certamen. Para evitar esa situación y dado que yo era el último le pregunté a Ángel si no le importaba que le dejara el artbook para poder acercarme a la zona oficial. Él me contestó que no tenía problema lo cual se lo agradezco muchísimo. Así terminé ya frente a Víctor Santos con mi tomo de los Ratones Templarios. El dibujante me realizó un sketch fabuloso de Ronan sobre fondo negro. La verdad es que el dibujo en negativo queda precioso. Grabé todo el proceso pero fui tan torpe que lo hice al revés. Cuando daba a grabar paraba y cuando paraba le daba a grabar. Una lástima. Ver a Víctor completar el sketch fue todo un espectáculo. Además lo hace a pelo. Sin abocetarlo previamente. Desde aquí mi más sinceras disculpas al autor. El vídeo tendrá que ser en otra ocasión.
Iba terminando el día y yo seguía con mi integral de los Metabarones en la bolsa. Lo que pesaba el condenado. Me acerqué a las charlas de Juan Giménez y Ángel Unzueta a la espera de la sesión de firmas. Estuvieron entretenidas aunque el sonido dejaba algo que desear. Costaba entender lo que decían. A pesar de todo, lo pasamos bien. Tras las mismas, tal y como se habían comprometido, comenzaron las dedicatorias. El problema es que faltaba poco tiempo para que se cerrara la carpa del Salón del Cómic. Yo me coloqué en la cola de Juan pese a no tener ninguna oportunidad. Apenas firmó a tres o cuatro. No había espacio para más. Una vez se guardaron los lápices, los encargados de la cola repartieron número a los que quedábamos para el día siguiente. Me correspondió el quinto lugar. No estaba mal. El problema es que la sesión oficial comenzaba a la una y tenía comida familiar. Si se repetía el ritmo del día anterior tardaría unos cuarenta y cinco minutos. Demasiado tarde. Había que hacer algo. El día siguiente a primera hora Juan firmaba en el stand de Astiberri. Esa sería mi oportunidad. Así llegamos al Sábado. Nada más entrar me dirijo al puesto donde en media hora comienza la sesión de firmas. Ya hay una cola formada. Logro quedar en sexto lugar. En esta ocasión nada se tuerce y consigo mi sketch. Es el perfil de una mujer. Sin duda uno de los más repetidos por Juan Giménez. Es precioso así que me quedo encantado. Ya puedo respirar tranquilo. He conseguido mi mayor objetivo.
Continuamos con la primera tarde del Salón del Cómic de Getxo. Tras lograr que Luis Bustos me dedicara su García volví a darme otra vuelta por los stands del certamen. En el de ediciones La Cúpula me encontré a Max dibujando. Confieso que es un autor que nunca he seguido. Estuve merodeando por allí tratando de ver los sketches que realizaba y la verdad es que me gustaron bastante. Además no había demasiada cola con lo que no iba a tener que esperar demasiado. Decidido me compré su sketchbook y se lo llevé para que me lo firmara. Me realizó este simpático dibujo de un personaje que aparece en el interior del libro dentro de una conversación con Pere Joan que lleva por título Sinropa. Salí bastante contento. Ya era hora de acercarme a las charlas de Juan Giménez y Ángel Unzueta.
Una vez llegó Luis Bustos al stand de Astiberri me situé en su cola. De vez en cuando me asomaba a la zona de firmas oficiales donde tenían que estar Ángel Unzueta y Juan Giménez; pero seguían sin aparecer. De hecho para cuando llegaron ya era muy tarde y apenas firmaron a tres personas. Se comprometieron, no obstante, a seguir la sesión de firmas tras la charla a la que tenían que asistir. Dadas las circunstancias me quedé con Luis Bustos. La cola iba bastante rápida. Una vez llegado mi turno me dibujó a García de perfil junto a Antonia. Una vez finalizado el sketch me estampó en el libro el divertido sello que podéis ver en la imagen.
A partir de aquí todo comenzó a complicarse. Se iban a celebrar las sesiones de firmas de mis dos principales objetivos. Ángel Unzueta y Juan Giménez. De Ángel yo traía dos tomos, su artbook y Cara de Ángel, con la intención de que me firmara uno cada día. Primero me situé en la cola del autor argentino quedando en una posición media, el quince. Había posibilidades. Pero la sesión no terminaba de arrancar. Tras más de media hora de retraso comenzaron a llegarnos las noticias de lo que estaba pasando. Ambos autores llegaban en el mismo coche y estaban metidos en un atasco gigantesco. El clásico de la Avanzada en Leioa. Tanto fue así que animaron a la gente a que se fuera a hacer otras cosas. Además hay que tener en cuenta que aparcar no es algo precisamente fácil en la zona de Getxo donde se celebra el Salón. Resignado me fui hacia el stand de Astiberri. Allí se iba a celebrar otra sesión de firmas. Me interesaba en concreto Luis Bustos. Su sitio en ese momento estaba vacío. A su lado sin embargo estaba ya firmando Mamen Moreu. El año pasado me quedé con las ganas de que me firmara un resaca así que decidí lanzarme y no dejar pasar la ocasión. La artista me dibujó este simpático sketch. Me hacen gracia los brazos elásticos que pone a todos los personajes.
A Fernando Blanco me lo encontré al inicio de la tarde. Me acerqué a él y le pregunté si iba a realizar algún sketch. Él me dijo que tenía pensado hacer tres mientras escuchaba la charla de J. M. DeMatteis, invitado que, por cierto, estuvo desaparecido todas los días y al que únicamente vimos en su charla. Eso sí, más larga de lo habitual por la enfermedad de Alan Davis. Fernando me comentó que ya tenía una lista cerrada que se había elaborado esa misma mañana. Yo le recordé que el día anterior me quedé frente a él sin dibujo porque el dibujante quería ir a la conferencia de Paul Pope, por supuesto con todo el derecho del mundo. Afortunadamente él se acordaba de esa circunstancia y me puso el primero de esa lista posterior. Uno tiene que utilizar sus armas. Le pedí una Wonder Woman. Pasadas unas horas llegó el momento de la Clausura. Justo cuando estaba a punto de entrar me crucé con el artista. Allí mismo, junto a la puerta, me dio este estupendo sketch de la amazona. Muchas gracias, Fernando.
El primer día que estuvimos en Avilés conocí a Arturo Mesa, un joven artista con mucho talento. A punto ya de terminar las Jornadas aceptó algunos encargos. Yo me apunté a esa lista y le solicité una Spider-Woman. El resultado final como podéis ver es fantástico. Me la estuvo dibujando mientras yo estaba en otra terraza junto a Juan Albarrán y Bruno Redondo. Más tarde me enteré de que quienes le habían pedido una commission entraban en un sorteo de una lámina suya. Pues bien, resulta que yo fui el ganador y me llevé ese estupendo regalo. Había dos para elegir. Opté por una protagonizada por Deadpool y Harley Quinn. Magnífica. Lástima que cuando me comunicó que era yo el vencedor era justo cuando estaban entregando el póster de Enrique Vegas que se reparte una vez finalizadas las Jornadas. Entre tanta confusión se me olvidó pedirle que me la firmara.
Ah se me olvidó comentarlo en el anterior post pero mientras Juan Albarrán terminaba mi sketch se me presentó un aficionado llamado Cristobal. Me dijo que es lector de mis dos blogs y que gracias a ellos se había hecho con algunas piezas. En concreto me habló de dos de Ryan Sook. Francamente me dio una alegría tremenda. Sé que sois miles las personas que habitualmente me seguís pero es la primera vez que conozco en persona a una de ellas. Me hizo muchísima ilusión. Muchas gracias, Cristobal. Tus palabras me animan a continuar contando mis batallitas. Espero que hayáis notado la ironía en lo de miles de lectores. Je, je, je. Tras este paréntesis continuamos con el relato del último día de las Jornadas del Cómic de Avilés. Es el turno de Bruno Redondo. El artista estaba en ese momento dibujando un estupendo Logan. Pregunté si había alguien detrás y al parecer yo sería el siguiente. Todo quedaba en sus manos. Bruno me dijo que no me prometía nada. Quizás sí tuviera tiempo y ganas o quizás no. Esperé con tranquilidad mi turno. Una vez finalizado el sketch me pidió que le dejara un par de minutitos y se ponía conmigo. Francamente yo creía que me iba a marchar de Avilés sin un sketch de Bruno. Afortunadamente estaba equivocado. Le pedí un personaje femenino que no recuerdo; pero no le gustó la idea. Según dijo, en las chicas se notan mucho más las imperfecciones de un dibujo. Cuando no hay simetría en la cara por lo visto es mucho más detectable que con un carácter masculino. Rápidamente le solicité un Superman. Es un personaje fantástico del que prácticamente nunca he pedido un sketch. Ya le iba llegando su turno. Bruno rápidamente se concentró en el trabajo y me regaló este maravilloso dibujo. Sin duda, se percibe el poder y la elegancia del personaje a partes iguales. Es un gran sketch que disfruté mucho viendo como se completaba. Además Bruno permitió que le grabara en vídeo con lo que vosotros también podéis contemplarlo. Por cierto, fijaros en su curiosa forma de agarrar los lápices. Sorprendente.
Como en la terraza donde había conseguido el sketch de Fénix de Adrián Gutiérrez la cosa estaba bastante parada decidí darme una vuelta. Me dirigí hacia arriba. Hacia la Casa de Cultura. Allí en otra terraza encontré a un extenso grupo de autores nacionales dibujando. Entre ellos estaban Sergio F. Dávila, Jordi Tarragona, David Baldeón, Bruno Redondo o Juan Albarrán entre otros. Este último era el único que en ese momento estaba libre así que me acerqué donde él y sin pensarlo dos veces le pregunté si le podía pedir algo. Él muy amablemente contestó afirmativamente. Le sugerí una Wonder Woman. Es lo que se me ocurrió en el momento. Cuando le conocí el día anterior le había visto dibujando una amazona fantástica. También es verdad que al día siguiente me mostraron otra bastante menos espectacular; pero qué demonios. Él se lamentó en alto de que era la tercera que le pedían. Yo le dije que si quería que se lo cambiaba pero prefirió seguir adelante con ella. Se acercó a una mesa algo apartada y allí se sentó a dibujar. Francamente, me dio la sensación de que quería trabajar en soledad así que opté por no acercarme mucho y dejarle tranquilo. Ni tan siquiera le consulté si podía grabarle en vídeo. El resultado definitivo de la Wonder Woman está a medio camino de las dos que he comentado. No es tan bonita como la primera pero tampoco tan básica como la segunda. Desde aquí le agradezco a Juan el tiempo que me dedicó.
Con David Rubín se acabó mi suerte aquel día. Estaba en la cola de Fernando Blanco cuando de pronto le escuché comentar que tenía la intención de acudir a la charla de Paul Pope. Miré la hora y me percaté de que empezaba en unos diez minutos. Tenía por delante dos niños por lo que no tenía ninguna posibilidad. Confirmé con Fernando sus intenciones y me marché. Esa noche Gary Frank celebraba su conferencia y sesión de firmas. Cuando llegó el momento logré situarme bastante bien en la cola. Sin embargo, sin saberlo, estaba en el peor sitio de todos. La posición que se queda en puertas de lograr el dibujo, otra vez. Cuando me tocaba a mí llegó el aviso definitivo de que cerraban la dichosa Casa de Cultura. Una lástima. Gary realizó unos sketches superdetallados. La verdad es que me fui a cenar bastante desencantado. Así llegamos al día siguiente, el último de las Jornadas, y la suerte esa mañana seguía sin acompañarme. Cuando llegué a la plaza del Ayuntamiento allí estaba Gary Frank de nuevo firmando a algunos aficionados. Eran en concreto las personas que se habían apuntado a una lista el día anterior. Tras la lista yo tenía otros tres por delante. La situación no era la mejor. Y así fue, una vez terminada la lista de unos ocho nombres Gary Frank se marchó y no firmó más en todas las Jornadas. En total, este año, solo hubo unos veinte afortunados en llevarse un dibujo de este artista. Por allí andaba también Fernando Blanco. Para cuando me situé en su cola ya tenía por delante a unas cuantas personas. No tenía ninguna posibilidad. Tal y como sospechaba terminó la mañana con cero adquisiciones. Mi humor no era el mejor en ese momento. Llegada la tarde me senté en una terraza. Por allí apareció todo el equipo del cómic 1900. Entre ellos Adrián Gutiérrez al que ya mencioné en el post anterior. Me acerqué a saludarlo y le comenté que si en algún momento le apetecía ponerse a dibujar que me dijera; pero que no tuviera prisa que se quedara hablando tranquilo un rato con sus colegas. Poco tiempo le dejaron. Para cuando me quise dar cuenta ya estaba dibujando a un aficionado que se lo había solicitado. Visto lo visto, me levanté y me situé el siguiente. En este caso, no tuve problemas. Al ser un artista joven muchos de los presentes no le conocían. Eso evitó que se formará una gran aglomeración a su alrededor y pude estar bastante tranquilo. Llegado mi turno le pedí una Fénix. Cogió sus lápices y me regaló el estupendo sketch que tenéis delante. La verdad es que es muy bonito y para mí supuso algo más. Romper con una mala racha que había durado cerca de veinticuatro horas.
Tras recoger la commission de Rodney Ramos me dirigí a guardarla al coche. Para ello tenía que salir a la Avenida Principal de Avilés atravesando el Parque donde está situada la Casa de Cultura. Casualidad que al pasar frente a la carpa me percaté de que allí estaban firmando tanto David Rubín como Fernando Blanco. Prácticamente no tenían cola así que decidí quedarme allí. Por cierto, que en ese mismo instante Adrián Gutiérrez presentaba su primer trabajo, titulado 1900. Yo le compré un original hace unos años y confío mucho en su talento. Por eso quise darle mucho ánimo, algo muy necesario cuando uno está empezando. El joven tiene madera y con algo de suerte, que siempre viene bien, puede tener un futuro prometedor. Tras hablar un minutito con Adrián, me coloqué en la cola de David y Fernando, prácticamente era la misma. El primero en quedar libre fue el autor gallego que, por cierto, durante todas las Jornadas fue muy amable con todo el mundo. Siempre estuvo dispuesto a realizar sketches a quien se lo pidiera. "Por Dios, por hacerte esto no te voy a cobrar" respondía a quien le preguntaba. Un gesto muy de agradecer. Si seguís los post que he ido colgando sobre esta edición sabréis que esa no ha sido una postura común entre los autores, algo por otro lado a lo que tienen pleno derecho. Sobre todo los primeros días, los dos últimos parece que sí que la cosa cambió positivamente para los aficionados. A David le solicité una Aurora West y me dedicó el genial dibujazo que podéis contemplar. Por cierto, me encanta grabarle vídeos. Tiene una fuerza manejando los pinceles que no se percibe en muchos autores. Sin duda contemplarle es todo un espectáculo.
Tras cerca de tres años sin acudir, Rodney Ramos estuvo esta edición en las Jornadas del cómic de Avilés. El autor neoyorkino demostró una vez más su simpatía haciendo todo tipo de bromas a los invitados; pero también supo ponerse serio cuando la situación lo requería. Por ejemplo, cuando algún dibujante novel le pedía consejo para mejorar. Rodney no dudó en orientarles y ayudarles allí donde pudiera. Yo intercambié algunas palabras con él y me resultó un hombre la mar de agradable. Es un enamorado de Avilés y lo que más le llama la atención curiosamente son los precios de las cervezas que por lo visto en la Gran Manzana son mucho más elevados. Esa mañana de sequía me decidí a solicitarle una commission. Ya no tenía dinero para más así que ese fue mi último encargo. Le pedí en concreto una Silk Spectre de Watchmen. Con la ayuda de mi móvil sacó varias fotografías con diversas imágenes como referencia del personaje e inmediatamente comenzó a dibujar. Ya por la tarde, cuando yo estaba con Enrique Vegas me dijo que había terminado mi dibujo. Me pidió mi nombre para dedicarlo. Yo le dije Gonzalo desde cierta distancia y él entendió Carlo. Tras escribir el nombre equivocado un compañero de terraza se percató del error y se lo comentó al artista. Afortunadamente, se pudo subsanar sin mayores problemas.
En la mesa de al lado estaba un habitual de estas Jornadas, Enrique Vegas. Llevaba desde el día anterior en la localidad asturiana aunque no se había puesto a dibujar para los aficionados hasta esa tarde. El día anterior sí le vi realizar varios sketches pero para gente del mundillo, al menos es la impresión que me dió. Cuando llegó mi turno me percaté de que estaba esperando la pareja de Matteo Scalera así que le cedí mi puesto. Enrique Vegas le dedicó un espectacular dibujo de la protagonista de su próximo cómic, Dulces Sueños. Yo andaba debatiéndome entre pedirle un personaje masculino o uno que tenía en mente para él desde hace tiempo, Imperator Furiosa de Mad Max. Como podéis comprobar ganó la segunda opción. El sketch es excepcional. Me gusta muchísimo y el detalle del cochecito del fondo con los dos tíos colgando es genial. Muchas gracias, Enrique.
Esa mañana llegaron a Avilés un montón de artistas nuevos. Me los encontré en una terraza de la localidad asturiana poco antes de la hora de comer. Se trataba de autores como Juan Albarrán, Sergio F. Dávila, Al Barrionuevo, Jordi Tarragona, Bruno Redondo o Juanan Ramírez entre otros. El problema es que, como ya dije en el anterior post, había demasiada hambre de dibujos y ya estaban rodeados de aficionados. Había que ser muy rápido para lograr hacerse sitio. Como llegué tarde di por concluida la mañana esperando más suerte para la tarde. Tras la comida me acerqué a la zona de terrazas. Allí estaban autores como Mahmud Asrar o Matteo Scalera. Era habitual verles por allí aunque no dibujando. Sin embargo, en esta ocasión sacaron ambos sus lápices y comenzaron a desplegar su arte para todo el mundo. De esta forma, el rumor que decía que era el día D de las Jornadas parecía hacerse realidad. Dado que ya había conseguido un sketch de Mahmud me puse en la cola de Matteo. Los dibujos que realizaba apenas le llevaban cuatro minutos con lo que no había que esperar mucho. Llegado mi turno le pedí una Sara McKay de su serie Black Science. Una obra, por cierto, la mar de interesante. Cogió su lápiz y me dedicó este dibujo tan chulo. Salí muy contento. Además tengo la impresión de que le puso especial cariño, seguramente por ser un personaje de su creación.
Llegamos al cuarto día. Una jornada en la que, según la rumorología, los autores se habían puesto de acuerdo para darlo todo. Parecía pues que estábamos ante una jornada clave. Lo cierto es que la mañana fue tan anodina como todas las anteriores. Tan solo tuvo una novedad. Por fin vimos por Avilés a Gary Frank, un invitado desaparecido hasta ese momento. Sí, es cierto que en un momento dado se sentó en un bordillo de la calle y realizó un par de dibujos; pero no pasó de ahí. La cruda realidad es que ya estábamos a Viernes. Un día en el que llegaba a Avilés la segunda avalancha de visitantes y no gozábamos de una importante ventaja con respecto a los recién llegados. Las expectativas eran más bien negras. En un momento dado, vimos paseando con su mujer a Alan Davis. El autor prácticamente no hizo otra cosa en la localidad asturiana. Por cierto, que el último día se puso enfermo y no pudo celebrar su charla. Sí hizo el esfuerzo de firmar algunos cómics a quienes se lo pidieron, algo que es muy de agradecer. La cuestión es que me comentaron que estaba vendiendo originales suyos a precios de risa. Rápidamente me acerqué al lugar donde se había parado y ya tenía alrededor a algunos coleccionistas ojeando su carpeta de páginas. La verdad es que me quedé pasmado. Había piezas fantásticas a precios hiperreducidos. Hay quién llegó a decir que se las quería quitar de encima. Sea como fuere yo logré hacerme con la que cuelgo en el post. Un fabuloso original del Capitán América con Sharon Carter como protagonista. Me encanta. Además tenía muy claro que esto era lo único que iba a sacar de Davis en estas Jornadas. Y así fue.
Mientras me dibujaba Nacho Fernández a la Visión se sentó junto a él Pedro J. Colombo. Este es un autor que me interesaba. En su día le compré un original de Logan escapando desnudo del experimento Arma-X que es una auténtica pasada. Tenía a la venta el cómic En Segundo Plano. La verdad es que pasaba bastante desapercibido. Hay que tener en cuenta que es un dibujante poco conocido por estos lares dado que trabaja sobre todo para el mercado francés. A mi me gusta su estilo así que compré su cómic y se lo pasé para que me lo dedicara. Inmediatamente comenzó a dibujar al protagonista del mismo, Raúl, un fotógrafo de Bilbao. El sketch es realmente chulo y me dejó más que satisfecho. Con Pedro J. Colombo puse fin por este año al Salón del Cómic de Getxo. Un evento, en mi opinión, demasiado underground en el que si repasáis mis sketches veréis que el ochenta por ciento son de autores que o bien son vascos o viven en Bilbao. De hecho los autores extranjeros invitados, exceptuando a Juan Giménez, apenas tenían gente en las colas lo que da una idea del interés que suscitaban. Una lástima. Para un año que había cogido libre para acudir...Sea como fuere, el certamen de Getxo volverá el año que viene con bríos renovados, no lo pongo en duda.
