Prácticamente había conseguido todos mis objetivos en el Salón de Getxo así que continúe paseando tranquilamente entre los stands. Todavía tenía alguna bala más por gastar. En principio, me había propuesto acercarme a la sesión de firmas de Johnny Ryan. Aunque confieso que tenía muchas dudas. No me gustaba mucho lo que había ojeado de su cómic y antes de lanzarme quería ver qué tipo de sketches realizaba. Mientras esperaba, un amigo de Vitoria se acercó a Nacho Fernández y le consultó si realizaba commissions. Él le contestó que sí y le encargó un Logan. Mientras, yo seguía dándole vueltas al asunto Johnny Ryan. La cuestión es que el autor no aparecía. Ya superaba la media hora de retraso. Cansado de esperar, me decidí a pedirle también una commission al autor vitoriano. Le pedí una Visión. Se ve que durante este certamen a Nacho le tocaba dibujarme mucha inteligencia artificial. El día anterior le había pedido un Latas del Supergrupo. Él aceptó la propuesta. En ese momento todavía estaba dibujando al mutante del esqueleto de adamantium. Mientras esperaba me acerqué a preguntar por Johnny Ryan y los propios encargados de Astiberri me reconocieron que no tenían ni idea de donde estaba. Ya llevaba una hora de retraso. En cierta manera ya me daba igual. Con Nacho me había gastado el dinero que le tenía reservado. Tras un rato me acerqué donde el artista y vi que ya estaba con mi dibujo. Me encantó la postura que le puso al personaje. Muy trascendente.
