Esa mañana llegaron a Avilés un montón de artistas nuevos. Me los encontré en una terraza de la localidad asturiana poco antes de la hora de comer. Se trataba de autores como Juan Albarrán, Sergio F. Dávila, Al Barrionuevo, Jordi Tarragona, Bruno Redondo o Juanan Ramírez entre otros. El problema es que, como ya dije en el anterior post, había demasiada hambre de dibujos y ya estaban rodeados de aficionados. Había que ser muy rápido para lograr hacerse sitio. Como llegué tarde di por concluida la mañana esperando más suerte para la tarde. Tras la comida me acerqué a la zona de terrazas. Allí estaban autores como Mahmud Asrar o Matteo Scalera. Era habitual verles por allí aunque no dibujando. Sin embargo, en esta ocasión sacaron ambos sus lápices y comenzaron a desplegar su arte para todo el mundo. De esta forma, el rumor que decía que era el día D de las Jornadas parecía hacerse realidad. Dado que ya había conseguido un sketch de Mahmud me puse en la cola de Matteo. Los dibujos que realizaba apenas le llevaban cuatro minutos con lo que no había que esperar mucho. Llegado mi turno le pedí una Sara McKay de su serie Black Science. Una obra, por cierto, la mar de interesante. Cogió su lápiz y me dedicó este dibujo tan chulo. Salí muy contento. Además tengo la impresión de que le puso especial cariño, seguramente por ser un personaje de su creación.
Esa mañana llegaron a Avilés un montón de artistas nuevos. Me los encontré en una terraza de la localidad asturiana poco antes de la hora de comer. Se trataba de autores como Juan Albarrán, Sergio F. Dávila, Al Barrionuevo, Jordi Tarragona, Bruno Redondo o Juanan Ramírez entre otros. El problema es que, como ya dije en el anterior post, había demasiada hambre de dibujos y ya estaban rodeados de aficionados. Había que ser muy rápido para lograr hacerse sitio. Como llegué tarde di por concluida la mañana esperando más suerte para la tarde. Tras la comida me acerqué a la zona de terrazas. Allí estaban autores como Mahmud Asrar o Matteo Scalera. Era habitual verles por allí aunque no dibujando. Sin embargo, en esta ocasión sacaron ambos sus lápices y comenzaron a desplegar su arte para todo el mundo. De esta forma, el rumor que decía que era el día D de las Jornadas parecía hacerse realidad. Dado que ya había conseguido un sketch de Mahmud me puse en la cola de Matteo. Los dibujos que realizaba apenas le llevaban cuatro minutos con lo que no había que esperar mucho. Llegado mi turno le pedí una Sara McKay de su serie Black Science. Una obra, por cierto, la mar de interesante. Cogió su lápiz y me dedicó este dibujo tan chulo. Salí muy contento. Además tengo la impresión de que le puso especial cariño, seguramente por ser un personaje de su creación.