Más feliz que una perdiz le pasé a Aneke mi cómic de The Next Batman. La artista abrió su primera página y, cuando estaba a punto de comenzar a dibujar algo relacionado directamente con la historia que ella ilustró, se detuvo. Pensó un segundo y cambió de opinión. Comenzó así a dibujar. Rápidamente detecté que estaba dando forma a un Batman. Ciertamente, en su número no aparece ninguno. La autora lo completó, bajo la lluvia, con mucha dedicación. Algo que agradezco sobremanera. Cada vez es más difícil coincidir con algún autor que se moleste tanto tiempo a la hora de dedicarte el libro. Salí del edificio muy satisfecho con mi primer encuentro comiquero con Aneke. Con ella coincidí hace un montón de años en Avilés aunque no tuve la oportunidad de acercarme. Estaba demasiado ocupada atendiendo a otros aficionados. En Getxo no dejé escapar la oportunidad. Curiosamente es mi segundo Batman dibujado por ella. Ya sabéis que compré una trading card suya con este personaje.
Hubo una invitada en este Salón del Cómic de Getxo que dio la oportunidad de apuntarse a alguna precommission. Algún encargo previo. Hablo, claro, de Aneke. Estas cosas me hacen mucha ilusión y me apunté. El precio entraba justito dentro de mis posibilidades. Pedí a la autora una ilustración del rostro de Emma Frost. La opción más económica de las distintas que había disponibles. En la zona oficial de firmas me coloqué en su cola. A su lado estaban David Lafuente, Cristina Durán y Miguel Ángel Giner Bou. Una vez llegó mi turno le comenté que yo era la persona que había encargado la ilustración de Emma Frost. La autora rápidamente echó mano de su carpeta y la extrajo. Para mi sorpresa me encontré con un dibujo en plano americano de la mutante. Me asusté un poco, lo confieso. El precio de semejante dibujo era bastante mayor de lo que yo había pagado. Se lo hice saber. Le dije que eso era mucho más de lo que yo había pedido. La artista me contestó que no me preocupara que se había venido arriba. Que no pasaba nada. Y yo que se lo agradezco un montón. Bravo por los autores que se vienen arriba. Ja, ja, ja. Sorpresas te da la vida. Y en ocasiones muy buenas.
Antes de llegar a la sesión de firmas oficial de Aneke tenía otra cosa por hacer. Parar un momento en el puesto en el que se encontraba Nacho Fernández. Con él había pactado días antes entregarle una blank para que me hiciera durante el Salón del Cómic de Getxo. De esa forma, tenía tiempo incluso de pensársela. Cuando llegué al stand allí estaba el autor. Tras pasarle la blank, le di un ejemplar del primer número de Dragon Fall que había comprado esa misma mañana allí. Resulta que era el último que les quedaba. Menos mal...Nacho me lo dedicó con este magnífico sketch. Y yo superagradecido por tomarse su tiempo en completarlo. Ha quedado un vídeo bien chulo.
Bastante decepcionado me dirigí hacia la zona de firmas oficiales. Allí estaba en unos minutos Aneke, otro objetivo importante de este Año. De camino, me percaté que Pedro Camello estaba firmando en el stand de Cascaborra. Yo tenía suyo, ya comprado, el Azote de Harriet Ediciones. Dado que no podía entregarle ese en este caso, me acerqué al puesto para observar qué podía comprar. Allí había como cuatro o cinco cómics firmados por el autor. Le pregunté cual me recomendaba. Él me señaló su último trabajo y este Berenguela especialmente. Así que me decanté por este. Pedro me dedicó el libro con este magnífico sketch. Todos los Años suele haber un gran descubrimiento en los Salones del Cómic. Yo diría que el de este Año ha sido Pedro Camello. Un artista muy majo y accesible que realiza sketches ademas increíbles. Gracias a él se me quitó el mal sabor de boca con el que llegué al stand.
Lo he repetido ya unas cuantas veces. Para mi el último Salón del Cómic de Getxo era el de Gabriel Hernández Walta. Un autor cuya presencia me hacía una especial ilusión. Con él me propuse el objetivo de conseguir que me dedicara un tomo de Magneto, que compré semanas antes, y la segunda parte de Carretera Fantasma, su último trabajo. Este último lo compraría en el propio evento. Siempre hay que dejar cosas para esos días para que les salga rentable a los stands acudir. Me las ingenié para colocarme el primero en la cola. Evidentemente acudiendo pronto a la cita. Esta era su primera sesión de firmas, recuerdo que estamos en el Viernes por la tarde, y se celebraba en el puesto de Astiberri. Sin embargo, el cómic de magneto, de otra editorial, es un tomo tremendamente pesado y necesitaba quitármelo cuanto antes para no tener que cargarlo el día siguiente (Los coleccionistas como yo seguro que lo entienden). De ahí que les preguntara a los encargados del stand si me permitirían pasarle ese en vez del Carretera Fantasma 02 que compraría en el futuro. Ellos, que me conocen de sobra, me contestaron que sí. Que no había problema. No dudaban que compraría su cómic en otro momento. Por fin llegó Gabriel. A la hora marcada. Una vez se situó en el puesto le pasé mi ejemplar de Magneto. Él me puso mala cara y me dijo que esta era una firma de Astiberri. Yo le contesté que precisamente por eso había pedido permiso previamente al stand. Ellos lo corroboraron. Por cierto, por detrás posteriormente comprobé que había mucha gente con tomos de Magneto o el Doctor Extraño que nada tenían que ver con esa editorial. Gabriel lo asumió pero tuve la sensación que no demasiado bien. Me lo dedicó. Aunque totalmente desconectado de mi persona. Estuvo charlando con los de la editorial ignorándome de forma bastante evidente. Confieso que no fue una situación agradable. Más bien lo contrario. Cogí mi cómic, una vez lo firmó, y le di las gracias con la clara convicción de que habría que esperar a otra ocasión para hacerse con el Carretera Fantasma 02. No entré bien al autor y me fui con la sensación de que le desagradé muchísimo. Una lástima. No quita para que otro día compre el otro cómic. Su estilo me gusta mucho y todos tenemos un día malo. Quizás llegó a Getxo mosqueado por algo. Vete a saber...
Y así llegamos ya al Viernes por la tarde del Salón del Cómic de Getxo. El momento en el que podríamos decir que empieza de verdad el evento. Cuando ya están presentes los primeros invitados y comienzan las sesiones de firmas oficiales y demás. Yo aposté en primer lugar por David Lafuente. Como ya comenté, este era para mí el Salón de Gabriel Hernández Walta; pero su primera aparición era a media tarde y podía aprovechar antes en centrarme en otros objetivos importantes. Uno de ellos, por supuesto, era Lafuente. Autor al que admiro mucho y cuyo estilo me encanta. Es un dibujante con una personalidad propia y su paso por Spider-man no dejó indiferente a nadie. En mi caso, para bien. Le llevé un Radiant Red. Uno de los cómics en los que ha trabajado últimamente. David me lo dedicó con este fantástico sketch de la protagonista con el casco puesto. Empezaba genial ese Viernes.
Lo único que me faltaba, el Viernes por la mañana, era acercarme a la zona de fanzines. Allí estaba Kike Infame dedicando sus cómics. Este era el momento perfecto para, por fin, ponerme al día con su serie de Morirse en Bilbao. Compré el último número publicado, Morirse con Marijaia 02. El autor me lo dedicó con mimo dibujando el sketch de uno de sus personajes. Me comentó que últimamente estaba evitando dibujar a Leire Riscal para que no se repitieran tanto los sketches. Cosa que me pareció fantastica.
