Blank Cover de House of X, por Pepe Larraz

Llegó por fin la sesión de firmas más esperada por mí en este Salón del Cómic de Getxo. David López, Álvaro Martínez, Pepe Larraz, David Lafuente y Víctor Santos mano a mano. Mi objetivo era Pepe Larraz y había conseguido estar situado en segunda posición. En esta ocasión, le llevaba una Blank Cover. Era la primera vez que entregaba una en una cita de este tipo. Llegado mi turno me situé frente al autor y le entregué el cómic. Me preguntó qué quería que me dibujara. Tenía claro que deseaba una Jean Grey. Sin embargo, a la hora de decirlo me salió "una Phoenix". No me percaté del error hasta que ya era tarde. Él me consultó, ¿una cabeza con llamas? A lo que le contesté que como él la viera. Exactamente eso es lo que dibujó. Lo realizo con un rotulador que le habían regalado poco antes y que estaba probando. El resultado, como veis, está muy bien. De allí salí muy contento. Aunque mi intención era pedir una Jean Grey. Torpe, torpe.

Boceto del Inktober de The Exorcist, por Alex Orbe

Dentro del sobre que me entregó Alex Orbe no solo estaba el Inktober de The Ring. Tal y como es habitual en él, había incluido el boceto de otra de las ilustraciones realizadas en el Mes de Octubre. En mi caso, tuve la suerte de que me correspondiera la de todo un clásico del Cine de Terror, The Exorcist. Otra maravilla creada por el dibujante. Muchas gracias por el detalle.

Inktober de The Ring, por Alex Orbe

Comí rápido para poder conseguir un buen puesto para la primera sesión de firmas oficial de la Tarde. Iba a ser la más difícil. Los protagonistas eran los autores de superhéroes. Mi objetivo principal era Pepe Larraz, el autor que presuponía iba a acumular la mayor cola. Pero antes de llegar a ello comentaré que por la mañana me crucé con Alex Orbe. Dibujante que el Mes de Octubre realizó uno de los inktobers más interesantes. Prueba de ello es que la mayoría se vendieron en apenas unos minutos. Dedicó las ilustraciones a películas de terror. Yo conseguí la del primer día, The Ring. Charlando con él le propuse que me entregara el inktober en algún momento del Salón del Cómic de Getxo. A él no se le había ocurrido esa posibilidad; pero le pareció interesante la idea. En principio, quedamos en que la traería esa misma tarde. Mientras esperaba en la ya larga cola, Alex me llamó por teléfono para saber donde estaba y se acercó. Por cierto, había conseguido mi objetivo. Era el segundo de la fila para Pepe Larraz. Había acertado. Era el autor más buscado de la sesión de firmas. Allí mismo, Alex me pasó un sobre con este maravilloso inktober de The Ring. Me comentó que me llevaba una buena pieza. No hace falta decirlo. A la vista está. Todo un acierto haberla comprado.

Sketch de Como Traté de Ser una Buena Persona, por Ulli Lust

De ahí me fui al stand donde ya estaba firmando David Rubín. Me coloqué en la cola. Era muy larga pero tenía la esperanza de que se disolviera a buen ritmo. Sin embargo, no pasaba eso. El atasco no desaparecía y el artista seguía muy lejos. Tras pensarlo un poco decidí salirme de la fila y esperar a otra ocasión. El autor tenía otras sesiones tanto el Sábado como el Domingo. De la misma me dirigí hacia la zona oficial de firmas. Para entonces ya había tomado la decisión de comprar el cómic que presentaba Ulli Lust para que me lo dedicara. Es una artista que en un principio no figuraba entre mis objetivos pero después de las buenas palabras sobre ella que me dijo Javier de Isusi cambié de opinión. Y ello a pesar de que su último trabajo es bastante carillo. Supera los treinta euros. Una vez llegué, allí estaba la autora. Tranquila. Firmó unos cuantos libros en este Salón aunque a ritmo irregular. Cómodo. Sin formarse grandes colas. Me reconoció del día anterior. Normal, una hora me tiré esperando a Gabrielle Bell. Sonrió y me cogió el libro. En la primera página me dibujó un gato de espaldas. Ya lo sabía. Hacía a todo el mundo el mismo sketch. Lo vi el Viernes. Una vez conseguida la dedicatoria llegó la hora de comer. La Mañana había sido fructífera y se presentaba una Tarde dura.  La foto corresponde a la cola de David Rubín.

Sketch de Polar La Caída del Kaiser, por Víctor Santos

Justo en el stand de enfrente de donde estaba firmando Enrique Vegas descubrí a Víctor Santos. De él tenía en mi mochila un cómic que firma como guionista. Sin embargo, me percaté que en la mesa había un gran número de ejemplares de Polar, La Caída del Kaiser. Serie con la que ha triunfado en todo el mundo y de la que incluso se ha hecho una película en los USA a través de la plataforma Netflix. Entretenida, por cierto. Lo destacable del caso es que todavía no había llegado la fecha de salida de este cómic. Estos ejemplares eran, por tanto, los primeros que se ponían a la venta. Me decidí a olvidarme de mi mochila y compré uno de los cómics. Llegado mi turno, se lo entregué a Víctor y me realizó un estupendo sketch. Como siempre. Antes me preguntó si me parecía bien que me dibujara al Kaiser viejo a lo que respondí afirmativamente. La verdad es que Víctor es fantástico a la hora de las dedicatorias. Es un artista supergeneroso. Nunca repite sketch y tiene un sentido de la composición como pocos. Un autor diez.

Sketch de Kobe, por Enrique Vegas

Una vez llegado mi turno, le pasé a Enrique Vegas un ejemplar del primer número de Kobe. Le hizo mucha ilusión. Al fin y al cabo este es un proyecto muy personal. Escapando de las habituales parodias de películas y series que suele realizar. Con mucho acierto, por cierto. Como siempre, me completó un fantástico sketch en cuestión de minutos. Con enorme rapidez. Un grande.

Ilustración de Wonder Woman, por Enrique Vegas

La siguiente sesión de firmas en la que estaba interesado la tenía por la tarde, así que regresé a la zona de la carpa. Dado que el día anterior había completado un buen número de objetivos secundarios pude pasear por la misma con cierta tranquilidad. Observé con calma qué opciones tenía. De pronto, descubrí que en uno de los stands se encontraba Enrique Vegas. Este autor tan solo iba a estar ese día en Getxo así que decidí quedarme en la cola. En ese momento, estaba firmando algunos cómics de Juego de Tronos a unos compradores. Sobre la mesa me percaté que tenía una carpeta de originales. Les pedí, por favor, que me la acercaran. En su interior llamaron, sobre todo, mi atención algunas ilustraciones de personajes de cómic americano. Su precio era muy razonable así que escogí la de Wonder Woman y la compré sin darle muchas vueltas. Me encanta.