Ilustración Raven Girl, por Karoline Pietrowski

Si recordais de unos post más atrás, compré hace un par de meses una ilustración original del inktober de Karoline Pietrowski. En concreto, la que le gustaba a mi mujer. Yo en el concurso que organizó la propia artista había votado por otro dibujo, este que podéis ver aquí. Regularmente visitaba su tienda virtual para ver si lo había vendido y afortunadamente para mí seguía disponible. El famoso Black Friday, Karoline ofreció a los compradores un pequeño descuento. Creo que fue del diez por ciento. En cualquier caso, fue la excusa ideal para comprar este original que tenía pendiente. Como el anterior, tiene un tamaño A4. Otra gran compra. Esta vez sí, me he puesto al día. A partir de este instante, tardaré bastante más en actualizarme que los tiempos no están para grandes gastos. De todos modos, todavía tengo un par de cosillas pendientes que me llegarán en seguida y luego algunos crowdfundings y encargos que se están eternizando. Crucemos los dedos.

Ilustración Knitwear, por Karoline Pietrowski

Los inktober han sido una gran oportunidad para hacerse con algunos interesantes originales de una gran cantidad de artistas. Para quien no lo sepa explicaré que bajo ese nombre se esconde un reto entre dibujantes que se desarrolla durante el mes de Octubre. Se trata de realizar un dibujo a tinta cada día de ese mes. Posteriormente, muchas de esas ilustraciones salen a la venta. A mí me llamaron la atención los trabajos de la dibujante polaca, afincada en Alemania, Karoline Pietrowski. Ella misma puso en marcha un concurso para regalar uno de sus inktober. Había que elegir tu preferido y si salía tu número te lo llevabas gratis. Yo escogí uno y animé a mi mujer a que eligiera otro. La verdad es que no resultó difícil, a ella también le habían gustado mucho. Como es habitual, no ganamos el concurso y la ilustradora puso a la venta todos los inktober menos el escogido por la ganadora del concurso. Afortunadamente, no era ni el escogido por mi mujer ni el mío. Cuando le comenté que Karoline había puesto a la venta el dibujo que tanto le había gustado me contestó inmediatamente que lo comprara. Por supuesto, no me iba a resistir. Se trataba de una ilustración muy bonita. Debo decir que es de esas que ganan un montón cuando la tienes delante. Además me la imaginaba algo más pequeña. Sin embargo, tiene un tamaño A4 que realza mucho el trabajo de la artista. Un gran descubrimiento. Ah, ¡Feliz Navidad!