Paolo Villanelli es otro de los artistas italianos que ha dado el salto al mercado norteamericano. Ha trabajado para editoriales como IDW y, en la actualidad, para Marvel. Está dibujando, en concreto, Ghost Spider. La serie centrada en Gwen Stacy. En la página de The Green Room han colgado unas cuantas cartas suyas. Están ambientadas fundamentalmente en el universo de Alien y de Depredador. En mi caso, me he decantado, por supuesto, por el xenomorfo. Pocos personajes dan más miedo que Alien. Terrorífico. Menos mal que lo tengo encapsulado.
Entre las trading cards que tiene a la venta The Green Room me apetecía comprar un par más. Especialmente esta. La hubiera adquirido algunas semanas antes; pero fue cuando sacaron a la venta el nuevo lote de Carmen Carnero y Pepe Larraz y cambiaron mis prioridades. Bueno...afortunadamente, la trading card aguantó a la venta hasta el momento que pude hacerme con ella. La protagonista es Scarlet Witch, la Bruja Escarlata, un personaje muy destacado del universo Marvel. Está dibujada por el italiano Valerio Schiti que se ha hecho un hueco muy destacado como artista de esta editorial estadounidense. Sus lápices se pueden disfrutar en algunas colecciones mutantes. Fantástica adquisición para mi colección.
Resulta que, apenas unos días después de adquirir la carta de Spider-Man, The Green Room sacó a la venta otro pack. En este caso, realizado por Pepe Larraz. Ni que decir tiene que todas las sketch cards volaron. Todas, salvo una. Curiosamente, la que más me gustaba a mi. Me pilló sin dinero así que tuve que dejarla allí durante unas semanas. Por la razón que sea, seguramente el precio, no se vendió. En cuanto tuve oportunidad, la compré. Como veinte días más tarde, calculo yo. Tuve la suerte de que pude incluirla en el mismo envío que el trepamuros con lo que me ahorré los gastos de envío. La verdad es que estoy supercontento con esta carta. Tiene mucho detalle. Y esta imagen del Conan clásico es brutal. Una fantástica compra.
Las sketch cards tienen mucho tirón en los Estados Unidos. Aquí en España todavía no hay un excesivo interés en las mismas. Supongo que tendrá que ver con los precios. Son una buena opción para aquellos que no pueden comprarse una ilustración más grande y al otro lado del charco el coleccionismo de cartas es muy potente. Aquí, en nuestro país, por contra, los precios no son tan prohibitivos como allí y tampoco hay un excesivo interés por las cartas. Las de fútbol, por ejemplo, se siguen viendo como algo para niños. Para acercarte la mañana del Domingo a la Plaza Nueva a cambiar las repetidas con otros peques. Sin embargo, The Green Room ha entrado fuerte en este mundo. Todos sus artistas, si no me equivoco, han dibujado ya alguna sketch card. Venderlas está costando algo más. Tampoco son baratas, digamos que el precio es internacional. No sigue los estándares de España. Con lo que poco público nacional las está adquiriendo. En general, se ven como excesivamente caras. Yo sí que me he animado y he comprado alguna. Es un formato que me gusta. Además se pueden encapsular y quedan muy bonitas. Una de las últimas que he adquirido es este Spider-man de Carmen Carnero. Desde que anunció que estaba realizando algunas sketch cards me propuse hacerme con una. Lo cierto es que para cuando reaccioné solo quedaban a la venta tres. Este Spider-man, un Batman y una Ashoka. La verdad es que las otras dos me convencieron bastante menos. Sin embargo, este lanzaredes me pareció magnífico. Además, Carmen ha dibujado varios números de este personaje. Sin duda, valía mucho la pena. Verlo en persona es genial. Me encanta además como está coloreado. Parece mentira que unas finas naranjas sobre su cabeza nos digan tanto. Gracias a ellas sabemos que está disfrutando de un día soleado en la Gran Manzana. Seguro que en breve llegará algún supervillano a estropeárselo.
A finales de Año, Aneke sacó un libro de ilustraciones titulado Hand Ink Watercolour. En The Green Room dieron la opción de conseguirlo dedicado con un sketch a los primeros compradores. Yo fui uno de ellos. En este caso, no existía la opción de elegir personaje. La decisión era de la propia autora. Cuando llegó a casa lo abrí con una curiosidad enorme. Finalmente, me correspondió una Harley Quinn. Una elección con la que no se puede fallar. Así que quedé supercontento. Además, tiene toques de acuarela que hacen lucir especialmente bien al sketch. Por cierto, en el libro aparece publicada mi carta de Batman. Bravo.
Desde el primer momento, tuve claro que compraría una tercera carta de las puestas a la venta por The Green Room. El problema es que no son precisamente baratas y uno tiene que administrarse. En cuanto tuve el poder adquisitivo para ello, me lancé a por ella. Desde que compré el Batman de Aneke, y teniendo en cuenta las que quedaban a la venta, tuve claro que la siguiente que compraría era esta de Jubilee firmada por David López. Sin duda, una carta fantástica que, francamente, no entiendo que no se haya vendido antes. Buena noticia para mí. Y todavía tengo en mente una cuarta. Esperemos que aguante hasta que pueda dar el paso. En este caso, puede tardar más así que será complicado. Por dos razones, porque en ese tiempo alguien se me puede adelantar (se vienen meses de muchos gastos y eventos) y porque para entonces esta tienda virtual puede haber sacado un segundo lote de cartas y me decante por una nueva. Ya he visto en redes que Aneke está preparando nuevas cartas.Veremos.
Cuando le enseñé a mi mujer la sketch card que había comprado en The Green Room quiso ver las que estaban a la venta para comprobar que había comprado la más bonita. Y claro, como los gustos son muy particulares, en su opinión no lo había hecho. Su dibujo preferido fue este de Batman. Obra de Aneke. Días después, decidí comprarlo también para tener las dos mejores sketch cards puestas a la venta. Por supuesto, también he comprado su cápsula para guardarlo bien. Por cierto, que los shorts del unboxing han funcionado muy bien. Así que creo que voy a hacer de cada pedido que pueda. Así conseguiré más suscriptores a mi canal de YouTube. Si os gusta, apuntaros. Me hacéis un pequeño favor. Es gratis.
