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lunes, 22 de octubre de 2018

Inktober de Jubilee, por Xcar Malavida

Este Fin de Semana se ha celebrado el Salón del Cómic de Getxo. El único evento de estas características al que he podido acudir en condiciones este año. Ante todo voy a ser positivo en mi valoración. Hay que tener en cuenta que los rumores que nos llegaron a los aficionados vascos a principios de año apuntaban a una reducción importante del mismo. Afortunadamente la debacle no ha sido tal y da la impresión que este Salón ha resurgido de sus profetizadas cenizas. Incluso, me atrevería a decir que ha atraído a bastantes más aficionados de los alrededores respecto al 2017. La novedad de los dos espacios parece que no ha sido tan mala como temíamos. Especialmente por el aforo de la carpa de tan solo 500 personas. Lo que nos hacía pensar que en algún momento no pudiéramos entrar por estar llena. No fue el caso. Quizás gracias a la coincidencia con la Japan Weekend. El adelanto de fechas de Noviembre a Octubre sí que nos mata un poco al solaparse esta edición con el inktober. Lo que hace que los coleccionistas de originales no demos a basto monetariamente hablando. En cualquier caso, sea este Mes o en Noviembre este Salón debe seguir latiendo. Es el único destacable que tenemos en Bizkaia. A ver si Bilbao se anima algún día y apuesta por el cómic. Como decía, las sensaciones que me ha dejado Getxo han sido muy buenas. Sí que hay algunos fallos que irán saliendo en los sucesivos posts pero que en ningún caso amargan el regusto que tengo un día después de su celebración. Solo puedo felicitar a Borja Crespo por el esfuerzo realizado y al Ayuntamiento por mantenerlo con buena salud pese a las adversidades. Puesto a pedir solo tendría que reclamar para otro año la presencia de algún, aunque solo sea uno, autor extranjero del género de superhéroes. En cualquier caso, el plantel de invitados era magnífico para el nivel de este certamen. Evidentemente, no podemos competir con Madrid o Barcelona. Varios autores internacionales y unos cuantos nacionales con peso fuera de nuestras fronteras. Ya os adelanto que mis objetivos principales este año eran Marcos Martín, Javier Pulido y Jason Lutes. Así que comenzamos con mi día a día. El Salón comenzó el Viernes. En principio se había previsto una sesión de firmas con Jason Lutes por la mañana. Lo que fue una gran noticia dado que habitualmente estas primeras horas suelen desperdiciarse de una forma que no entiendo. Sin embargo, se suspendió. El autor no llegaba hasta el Sábado. Así que caímos en lo de siempre. Una mañana bastante desierta en cuanto a citas con autores. A pesar de todo nos acercamos por allí muchos de los coleccionistas en busca de alternativas. Evitaré usar la palabra de sketch-hunters por lo despectivamente que se usa por parte de algunos medios. Repito, vi unos cuantos coleccionistas por allí. Osea que sí que hay espacio para organizar alguna sesión de firmas interesante durante esas horas. Por favor, no sigamos desperdiciando los Viernes por la mañana. No tiene mucho sentido. De esa forma, se conseguiría que no se solapen tanto las convocatorias. Se puede hacer. Pruébenlo. La idea de Lutes era buena. Para el año que viene programen algo interesante que sí que hay gente dispuesta a hacer cola. A lo que iba, entré a la carpa para echar un vistazo a los stands. Pese a que este año era algo más pequeña, es algo que creo no ha influenciado negativamente. Además los stands estaban muy bien distribuidos lo que hacía que no destacara ninguno sobre los demás y todos tenían las mismas oportunidades de atraer a los compradores. En mi caso, me acerqué al de Malavida. Allí estaba Xcar al que le había reservado un inktober de los que ha realizado este año. En concreto, el primero. El de Jubilee. Allí estaba el autor, al que confieso que no conocía hasta ahora pero que ha resultado ser todo un descubrimiento. Ojeando un cuaderno que tenía en el puesto, comprobé que seguía teniendo numerosos inktobers del año pasado a la venta. Y eso que había alguno magnífico. La cuestión es que yo iba a por mi Jubilee. Se la pedí y él me la entregó superamable. Además me regaló un ejemplar de la revista Malavida y un montón de marcapáginas. Sin duda, fue muy majo y la ilustración de la Chica-X es estupenda. A partir de ese momento, sí que me situé en la casilla de salida de este Salón del Cómic.