Hace unas semanas, Álvaro Ortiz visitó Bilbao para hablar de su primer trabajo, Cenizas. Una oportunidad excepcional dado que es el cómic suyo que todavía no tenía dedicado. El encuentro se celebraba en la Biblioteca de San Francisco de Bilbao. Allá que me fui con mi cómic en la mano. Cual fue mi sorpresa cuando descubrí que en realidad se trataba de un Club de Lectura. Lo primero que comentaron nada más comenzar es que quien no se hubiera leído el cómic, mi caso, se fuera. Que iba a haber muchos spoilers. Evidentemente me quedé clavado en mi silla como si lo hubiera leído y releído varias veces. Afortunadamente no fue para tanto y no se me reveló nada importante del cómic. Una vez terminada la charla me acerqué al autor y le pasé mi ejemplar. Muy amablemente me lo dedicó con este sketch que os muestro. Salí de allí muy satisfecho.
Hace unas semanas, Álvaro Ortiz visitó Bilbao para hablar de su primer trabajo, Cenizas. Una oportunidad excepcional dado que es el cómic suyo que todavía no tenía dedicado. El encuentro se celebraba en la Biblioteca de San Francisco de Bilbao. Allá que me fui con mi cómic en la mano. Cual fue mi sorpresa cuando descubrí que en realidad se trataba de un Club de Lectura. Lo primero que comentaron nada más comenzar es que quien no se hubiera leído el cómic, mi caso, se fuera. Que iba a haber muchos spoilers. Evidentemente me quedé clavado en mi silla como si lo hubiera leído y releído varias veces. Afortunadamente no fue para tanto y no se me reveló nada importante del cómic. Una vez terminada la charla me acerqué al autor y le pasé mi ejemplar. Muy amablemente me lo dedicó con este sketch que os muestro. Salí de allí muy satisfecho.
