Hace un tiempo, creo recordar que en Septiembre, Tula Lotay sacó a la venta su último libro de arte, titulado Hiraeth. Daba la posibilidad de conseguirlo junto con un sketch en un número limitado de copias. Y anunció exactamente la hora a la que se saldría a la venta. Aunque estaba en la calle, ahí estaba yo actualizando constantemente la página de venta. Sin embargo, había pasado la hora de largo y nada. Fue entonces cuando descubrí que Tula había pedido disculpas por el retraso. Motivos personales le habían impedido ponerlo a la venta y retrasaba su salida unos días. Una vez elegida segunda fecha, volví a la misma jugada. Esta vez, en casa. Más tranquilo. Rápidamente conseguí hacerme con mi ejemplar con sketch. La verdad es que la opción estuvo activa unas cuantas horas. Quizás incluso algún día. No hacía falta tanta celeridad. Ya solo tocaba esperar a que llegara a casa. Lo cierto es que esa espera comenzó a eternizarse. Habían pasado más de dos meses y nada. Y lo que más me escamaba es que, según se podía leer en un mensaje de Tula, ella los había enviado hacía bastante tiempo. Así que decidí ponerme en contacto con ella. Cuando supo que todavía no lo había recibido, le extrañó mucho. Me dijo que esperáramos una semana más y si la situación no cambiaba me mandaría una segunda copia. Tras esa semana, todo seguía igual. Así que me repitió el envío. Tras una espera de semana y media, por fin, llegó el libro a casa. Cuando lo abrí descubrí en su interior este fantástico sketch de Ophelia. Uno de los personajes de Heartless, el cómic en el que la autora está trabajando. Encantado, rápidamente, escribí a la artista para hacerle saber que me había llegado. Le mandé incluso una imagen. Fue entonces cuando ella me descubrió que ese era el primer envío. Por tanto, había otro en camino. Por cierto, Feliz Navidad para todos.
En el mismo paquete llegaba también el ejemplar de Blossom X con su correspondiente original. En este caso, una ilustración de una pareja. realizada al azar también, según la autora. Sin embargo, consultando sus redes sociales he averiguado que en realidad se trata de una recreación de una viñeta de un cómic firmado por varios autores para el Festival Thought Bubble del 2019. En este, Tula Lotay publicó una historia corta de varias páginas. Más cosas...
Hace unos Meses, Tula Lotay anunció que iba a sacar a la venta de forma conjunta sus dos últimos artbooks titulados Blossom y Blossom X. Uno de ellos, se intuye por el título, con contenido sexual más explícito. Me apunté la fecha en mi cabeza y aguardé a la hora y día indicados para hacerme un Big Bang Theory. Esto es, un actualizar, actualizar, actualizar en el ordenador como el que hacían en la reconocida serie sus protagonistas para comprar entradas para la San Diego Comic Con. Y es que entre las opciones de compra existía la posibilidad de hacerse con un ejemplar que incluyera un sketch o bookplate. En ese caso, con existencias limitadas. Y vuelan. Llegado el momento, puse en marcha mi estrategia y conseguí mi objetivo, hacerme con ambos libros con ilustración original. El primero, Blossom. Una vez llegado a casa, incluía en su interior esta imagen de una mujer de larga melena. Me puse en contacto con Tula y le pregunté si era alguien en concreto y me contestó que la hizo al azar. Sin embargo, investigando por mi cuenta un poco más descubrí que se trata de un estudio de la actriz Sarah Stephens que realizó la artista para dibujar un póster para la película The Witch. Finalmente, la ilustración de la autora para ese filme, magnífica por cierto, no fue utilizada. ¿Que por qué no me quiso contar la historia real del dibujo? Vaya usted a saber. Cosas...
Tan pronto me enteré que era el primer paquete, me puse en contacto de nuevo con Tula Lotay. Le ofrecí hacerle una transferencia por PayPal. Al menos por el valor del artbook. Ella me contestó que no hacía falta. Que había sido un error ajeno a mí y que lo disfrutara. Una semana y media más tarde, llegó el segundo paquete. Esta vez, certificado. En su interior, el artbook repleto de maravillosas ilustraciones y una tarjeta con un segundo sketch. En este caso, el personaje es Dolores Abernathy, de la serie Westworld. Una serie que dejé de ver hace tiempo dado que no hay quien la entienda. En mi opinión, ni los propios guionistas tienen idea de qué están contando. El sketch es un boceto de una ilustración que la artista realizó para una lámina que regaló a sus clientes en una convención de cómics.
