Hace un tiempo, creo recordar que en Septiembre, Tula Lotay sacó a la venta su último libro de arte, titulado Hiraeth. Daba la posibilidad de conseguirlo junto con un sketch en un número limitado de copias. Y anunció exactamente la hora a la que se saldría a la venta. Aunque estaba en la calle, ahí estaba yo actualizando constantemente la página de venta. Sin embargo, había pasado la hora de largo y nada. Fue entonces cuando descubrí que Tula había pedido disculpas por el retraso. Motivos personales le habían impedido ponerlo a la venta y retrasaba su salida unos días. Una vez elegida segunda fecha, volví a la misma jugada. Esta vez, en casa. Más tranquilo. Rápidamente conseguí hacerme con mi ejemplar con sketch. La verdad es que la opción estuvo activa unas cuantas horas. Quizás incluso algún día. No hacía falta tanta celeridad. Ya solo tocaba esperar a que llegara a casa. Lo cierto es que esa espera comenzó a eternizarse. Habían pasado más de dos meses y nada. Y lo que más me escamaba es que, según se podía leer en un mensaje de Tula, ella los había enviado hacía bastante tiempo. Así que decidí ponerme en contacto con ella. Cuando supo que todavía no lo había recibido, le extrañó mucho. Me dijo que esperáramos una semana más y si la situación no cambiaba me mandaría una segunda copia. Tras esa semana, todo seguía igual. Así que me repitió el envío. Tras una espera de semana y media, por fin, llegó el libro a casa. Cuando lo abrí descubrí en su interior este fantástico sketch de Ophelia. Uno de los personajes de Heartless, el cómic en el que la autora está trabajando. Encantado, rápidamente, escribí a la artista para hacerle saber que me había llegado. Le mandé incluso una imagen. Fue entonces cuando ella me descubrió que ese era el primer envío. Por tanto, había otro en camino. Por cierto, Feliz Navidad para todos.
