Me di una última vuelta por el Salón del Cómic de Getxo. En uno de los stands me encontré con un autor firmando. Me acerqué para descubrir de quién se trataba. Era Carles Ponsí. Estaba firmando un ejemplar de Amado Líder. Un cómic en clave de humor sobre Kim Jong-Un. Me hizo gracia y lo compré. Inmediatamente, Carles me dibujó al personaje. Así puse punto final a este último certamen de Getxo. Un Salón que estuvo muy bien pese a la práctica ausencia de autores de cómic americano. A ver si mejora eso para el Año que viene. Y ya puestos, ojalá traiga a más de un autor del extranjero. Al menos dos.
En este Salón del Cómic solo he repetido con dos autores. Una es Núria Tamarit. El otro fue Nadar. Tenía el Domingo por la mañana una sesión de firmas en el stand de Norma Editorial. Esta vez sí, tenía que comprar el cómic. No lo llevaba conmigo. Lo tenía planeado desde el primer momento así. Cogí un ejemplar de Justin y se lo pasé. El autor estaba tranquilo. En ese momento, no había nadie. Se puso a dibujar y me dedicó este bonito sketch. Dado que no había cola pudo dedicarle su tiempo y quedó precioso. Un sketch a doble página. Una pasada. Durante el proceso, me sorprendió cuando comenzó a sombrear la cara de la mujer. Pero visto el resultado final tenía todo el sentido. Los artistas siempre saben lo que hacen.
A Agustina Guerrero la conocí a través de las redes sociales. Su estilo me gustó mucho. Es tremendamente expresivo. En una ocasión ya conseguí un cómic suyo firmado a través de una librería especializada. Ahora tendría una segunda oportunidad. El Salón del Cómic de Getxo era su primera visita al País Vasco. Al menos como autora. Como ya adelanté en un post anterior, no pude ponerme ni en la cola de su primera sesión de firmas, celebrada el Viernes. Para la segunda, ya en Domingo, madrugué. Así no podía fallar. Llegué a la Sala de Cultura donde se celebraba al evento. Estaba abierta. Subí a la cuarta planta donde llevarían a los autores y sentado en un sofá aguardé. Allí estuve poco más de una hora. La mayoría del tiempo en solitario. Tan solo empezó a aparecer gente como quince minutos antes de la cita. Pero en poco tiempo ya se montó una buena fila. Yo era el primero. Este vez no fallé. Puntual, llegó la artista. Me firmó el libro La Compañera con este bonito sketch. Ahora sí que podía decir que había cerrado con éxito todos mis objetivos del Salón del Cómic. Y todavía tenía el Domingo para rematarlo.
Así llegamos a la última parte de la Tarde del Sábado. Cuando Jaime Martín tenía programada una sesión de firmas oficial. Allí me fui yo con mi ejemplar de Todo el Polvo del Camino. Tenía delante una persona que le pasó varios cómics para firmar. Así que tuve que esperar algo más de diez minutos. Es algo que a mi personalmente no me parece bien. En mi opinión, por respeto al artista, hay que llevarle un cómic. Salvo que sea David Rubín que, en su caso, sí ha manifestado que no le importa que le lleves hasta un máximo de tres. No más. Y si quieres llevarle varios, una vez dedicado el primero te recolocas de nuevo el último de la fila en la sesión de firmas. Si hay mucha gente renunciarás y te irás. Pero así más gente podrá estar con el invitado y habrá más posibilidades de que todo el mundo se lleve su firma. Así se evita que haya gente que se vaya con tres sketches y otra que se tiene que conformar con una rúbrica rápida porque llegó la hora de cierre. Que hay poca gente...Estupendo. Esperas un poquito y volverás a tener otra oportunidad. No sé... Me parece de sentido común. Y demuestras tener respeto también con los que tienes detrás. Que son tan aficionados como tú. Es mi opinión. Aunque cuenta bastante poco. Pero volvamos al tema. Llegó mi turno. Jaime fue, como siempre, superagradable. Es un autor amable y humilde. Muy cercano con los lectores. Me completó este bonito sketch. Es una delicia ver en el vídeo como extiende las aguadas con los dedos. Todo un espectáculo. Así cerré el Sábado. Por delante tenía un Domingo con una nueva posibilidad de hacerme con la dedicatoria de Agustina Guerrero. En ello pondría todas mis fuerzas.
Resulta que Jali había traído un taco de ilustraciones originales de Holms y Piorot para repartir entre las personas que acudieran a la sesión de firmas. Me hizo tanta ilusión el detalle que cogí la que estaba la primera. Luego me percaté que la gente las repasaba como si fueran cromos en busca de la que más les gustara. De esa forma pude ver todas; pero me seguí quedando con la primera En realidad eran bastante semejantes. Quizás la única más destacable era una en la que los dos personajes viajaban en un coche. Esa se la quedó un aficionado de Getxo. Buena elección.
Todavía quedaba tiempo para la sesión de firmas de Jaime Martín así que deambulé por los puestos en busca de mi siguiente objetivo. Lo encontré en el puesto de Diábolo Ediciones. Se trataba de Jali. Acaba de publicar su cómic Holms y Piorot. El autor me dedicó un genial sketch de ambos personajes. Y todavía me esperaba una pequeña sorpresa.
Resulta que Jaime Martín, mi objetivo principal de esa tarde, estaba firmando en el stand de Norma Editorial. Me acerqué allí con mi cómic pero me dijeron que era necesario comprar en el puesto para poder acceder al artista. Miré lo expuesto y comprobé que ya lo tenía todo así que me marché. A última hora tenía una sesión oficial. Aprovecharía ese momento. Me puse a deambular sin rumbo fijo entre los stands. Me paré un segundo en el de Cascaborra Ediciones. Allí había un autor firmando. Se trataba de Manuel Romero. Yo no lo conocía. No lo tenía controlado. Así que me dispuse a echar un ojo a su cómic. De pronto, fue él quien me dirigió la palabra. Resulta que me reconoció del trabajo. Así que estuvimos hablando un poquito. Por supuesto, le compré el cómic y él me regaló este bonito sketch de Goya. Además el cómic tiene una pinta estupenda.
Desde hace varios Meses tenía un ejemplar del cómic Hélice, de Mikel Begoña e Iñaket. Siendo los autores de Bilbao mucho me estaba costando conseguir que me lo firmaran. Sin embargo, en el Salón del Cómic de Getxo tenían una sesión de firmas. La agenda la tenía limpia así que era una oportunidad ideal. Me podía centrar totalmente en ellos. Pasé varias veces por el stand de Harriet Ediciones pero no los vi por allí. Así que seguí deambulando por el resto de puestos. Tras varias vueltas por fin los encontré. Estaban charlando ya junto al lugar de la sesión de firmas. Me acerqué con mi cómic. Iñaket me vio y rápidamente se dirigió al stand para dedicarme mi Hélice. Me completó este estupendo marinero. Luego hizo lo propio su guionista, Mikel Begoña.
Junto al stand de La Cúpula estaba el de Diábolo Ediciones. En ese momento, estaba firmando allí Igor, autor habitual de la revista El Jueves. Sobre él había un cartel en el que se podía leer que en ese momento estaba firmando también su compañero, Ivanper. Pero no había rastro de él. Le pregunté a Igor si iba a venir y me contestó que no. Igualmente, decidí comprar el segundo número de Robocracia. El que lleva por subtítulo Rollete Mode: Activated. Igor es su guionista e Ivanper el dibujante. El autor me lo firmó con un dibujo de los dos protagonistas. Prácticamente el mismo sketch que ya me hizo en el primer número hace un par de Años. Quizás este un pelín más detallado.
De los autores que había por la Tarde, solo había uno que me interesaba mucho. El resto del tiempo lo tenía libre para merodear y disfrutar del Salón. Claro, también estaba la opción de repetir sesión de firmas con alguna de las artistas con las que ya había estado. Esto lo hice solo en dos ocasiones durante todo el certamen. Núria Tamarit es una de ellas. Para mi era la autora más importante de este Salón. Además el sketch que me hizo en Loba Boreal me pareció precioso. En el primer encuentro oficial con los aficionados vi que algunos le llevaban un cómic que yo no conocía. Dos monedas era su título. La artista tenía otra sesión de firmas a las cinco de la tarde en el stand de La Cúpula. Allí me fui unos minutos antes. Me puse segundo en la cola. Compré mi ejemplar de ese cómic y ella me regaló otro maravilloso sketch. La tarde arrancaba magníficamente.
Estaba a punto de terminar la mañana del Sábado y ya había cumplido todos los objetivos, salvo Agustina Guerrero, de este Salón del Cómic de Getxo. Tenía por delante un montón de horas en las que podía disfrutar del evento de forma bastante más relajada. De todas formas, todavía no di por terminada la mañana. Antes me pasé por el stand de Cósmica Editorial para ver si estaba por allí firmando Olga Carmona. Resultó que, esta vez, sí que estaba. Compré un ejemplar de su último cómic, La Apuesta de Cloto, y la autora me lo firmó con este bonito sketch. Ahora, sí que sí, dejé atrás el Salón para ir a comer. La Tarde prometía estar llena de sorpresas. Por cierto, Olga Carmona fue la segunda autora que supe venía al Salón del Cómic de Getxo gracias a un tweet que así lo anunciaba de su editorial. El primero fue Emile Bravo dado que coincidí con él en Jaca a primeros de Septiembre. Aprovecho esta circunstancia para hacer una importante crítica al Certamen. No puede ser que no se anuncien los nombres de los invitados al evento hasta estar a puertas del mismo. Prácticamente con una única semana de antelación. No puede ser. Ni para los aficionados, dado que muchos ya no acudirán precisamente por no poder preparar el viaje con antelación, ni por los comercios que ocupan un stand, que no saben qué libros deben encargar para llevar al mismo. Y esto me lo han comunicado ellos mismos. No puede ser. Lo de este Año ha sido escandaloso en ese sentido.
Esa mañana mi último gran objetivo era Emilé Bravo. Tenía sesión de firmas en la sección oficial. Como había comenzado el día muy bien situado, así seguí con el resto de autores. Pude acercarme al lugar con tiempo y estar entre los primeros para que me firmara mi ejemplar de Aleksis Strógonov. El autor me lo dedicó amablemente. Tenía una segunda sesión de firmas pero a esa no acudí. Tenía la impresión de que el artista estaba bastante empachado de mi persona y mi camarita. Os recuerdo que le pedí cuatro sketches en Jaca hace apenas dos Meses. Esta vez no quise molestarle más de lo necesario.
Ángel Unzueta es un artista que, poco a poco, se ha ido retirando de esto de hacer sketches. En las presentaciones de Historias de Ulis se limita habitualmente a firmar el libro o a lo sumo dibuja una estrella junto a la rúbrica. Con el tiempo, esto de dibujar algo en las dedicatorias le ha ido agobiando cada vez más hasta el punto que ha dejado de hacerlo. Sin embargo, en Getxo algunos viejos conocidos sí consiguieron hacerse con algunos sketches muy guapos comprando su artbook. En concreto, unos magníficos perfiles de Iron Man. Yo ese libro ya lo tenía firmado de otro Salón de Getxo con una Fénix así que no podía jugar esa carta. Pero resulta que Ángel me vio grabar a Enrique Vegas y, como nos conocemos de tiempo atrás me hizo un comentario sobre la cámara que uso. Yo le expliqué el motivo por el que grabo a los dibujantes, creo que él ya lo conocía. Me lancé y le dije que para salir en mi Canal (conste que ya salía con un libro anterior) me podía firmar un Historias de Ulis. La verdad es que me sorprendí bastante cuando accedió. No me lo esperaba. Evidentemente, no lo hizo para aparecer en mi cutre Canal sino para hacerme un favor. Lo cual se lo agradezco mucho. Se sentó en el stand y cuando se disponía a empezar apareció otro joven que, sin darse cuenta, se coló y se puso a hablar con él. Le paso otro Historias de Ulis para firmar. Ángel me hizo un gesto de que aguardara. Cogió su rotulador, se lo firmó a secas y se lo entregó. Ya tranquilo, retomó mi cómic. Abrió una de sus páginas y en un par de minutos me completó este estupendo sketch. De esta forma, conseguí un objetivo que, francamente, no esperaba para nada. Cuando pasan estas cosas te vas con una enorme satisfacción.
Hace como un Año o algo más, Enrique Vegas publicó en sus redes un original de un Tusken Raider. Yo tuve la suerte de ver Star Wars de niño el Día de su Estreno en los Cines Astoria de Bilbao. Tendría ocho añitos. Siempre recordaré ese momento cuando estábamos esperando a que nuestra madre cogiera las entradas. Yo me quedé observando las fotografías de la película que se solían colocar en el exterior de los cines. Una de ellas era de un Morador de las Arenas en gesto agresivo agarrando con sus manos esa barra que suelen llevar. El impacto de esa imagen fue total. Tanto es así que en cuanto vi esta ilustración de Enrique Vegas publicada en redes me dije a mi mismo que tenía que ser mía. Me puse rápidamente en contacto con el autor; pero resultó que era un A3 con lo que el precio se doblaba con respecto a lo que yo tenía en mente. Pasados unos Meses, Enrique volvió a colgar este dibujo, entre otros, anunciando un descuento. Volví a probar suerte; pero el descuento se me quedó algo corto para lo que podía pagar en ese momento. Así que aguardé a que llegara el Salón del Cómic de Getxo. El artista suele llevar una carpeta con originales y tenía la esperanza de que estuviera entre ellos. Una vez terminó el sketch de Espiderman, se lo pregunté. Para mi alegría la respuesta fue afirmativa. Lo había traído. Su precio volvía a ser el original, sin descuento. Pero no podía dejarlo allí. A la tercera fue la vencida. Y debo decir que estoy muy contento. La ilustración es absolutamente maravillosa. Y además en un flamante A3.
Las firmas de Jesús Alonso Iglesias y Alvaro Martinez Bueno habían sido en la zona oficial. Ahora tocaba salir a la calle y recorrer los stands. Tenía claro cuál era mi siguiente objetivo. Enrique Vegas. Me acerqué hacia el puesto donde tenía sesión de firmas y allí estaba ya el autor. En ese momento, estaba tranquilo. Yo le llevaba un ejemplar de Espiderman. Justo él acaba de empezar a abocetar un sketch en otro ejemplar del mismo título y me ofreció que dejara el mío allí y me llevara el que acababa de empezar. Me fijé que apenas había empezado la cabeza por lo que accedí. Con enorme rapidez, como siempre, completó este estupendo sketch del protagonista. Entonces le hice una importante pregunta. Pero esa queda para el siguiente post.
Reconozco que hay muchos autores a los que no tenía controlados. Jesús Alonso Iglesias es uno de ellos. A raíz de su invitación al Salón del Cómic de Getxo estudié su currículum y descubrí que ha trabajado en el diseño conceptual de la película de animación, ganadora de un Óscar, Spider-Man Un Nuevo Universo. De hecho, en Getxo se hartó a dibujar Spider-manes. Yo le llevé un tomo de Los Dalton. Este recopila los dos números que realizó para el mercado francés sobre esta familia, leyenda del Western. Jesús me lo firmó muy agradecido con este genial hermano Dalton disparando a sus contrincantes. Se van a comer un buen número de balas.
Ya comenté los dos fallos de este último Salón del Cómic de Getxo. Primero, la escasa presencia de autores extranjeros. Solo uno. Segundo, la mínima representación del cómic americano. Ese agujero trató de taparse con una única sesión de firmas de Álvaro Martínez Bueno, que vino en rescate del certamen, y con el dibujante vasco Ángel Unzueta. Eso sí, la presencia del primero llegaba en un momento especial. Cuando acaba de ganar el Premio Eisner por su serie The Nice House On The Lake. Confieso que madrugué un poquito para estar bien situado para esa cita. Conseguí ser el segundo. Estar en una buena posición desde el comienzo del día te permite mayor libertad durante el resto de la jornada. Le pedí a Álvaro un sketch de la serie premiada. Le entregué un folio blanco. Ahí tuve un fallo. La hoja era demasiado rugosa y el artista tuvo problemas para escoger el rotulador adecuado. Una pena. No elegí bien. El sketch, en cualquier caso, es una auténtica pasada. Esa imagen de Walter desdoblándose es increíble. La verdad es que estoy leyendo el cómic, voy por la mitad, y es muy muy bueno. Ese personaje es todo un descubrimiento y contemplar en directo como Álvaro le da forma es increíble. Cada línea que dibuja tiene un sentido y ver como toman forma esos rostros distorsionados es maravilloso. Muchísimas gracias, Álvaro. Eres muy grande.
Resulta que en el stand de Amaníaco también había cómics firmados de Capablanca. No llamaron mucho mi atención dado que tengo todos los números; pero, de pronto, detecté una portada diferente. Acababa de salir uno nuevo del que no tenía la menor idea. El vendedor me comentó que de hecho no salía a la venta hasta la semana siguiente. Le pregunté si tenía alguno de esos firmados. Revisó los que tenía y premio. Aquí tenéis el sketch de la Sexta parte de Capablanca dedicado por Joan Mundet. Es la primera vez que me dibuja a una mujer en esta serie. Con esas dos últimas adquisiciones llegó el momento de regresar a casa con unas fantásticas sensaciones. Tan solo se me había escapado Agustina Guerrero; pero el Domingo tendría otra oportunidad.
La tarde ya estaba prácticamente completa y tenía tiempo, incluso, para ir a la charla del autor premiado este Año en el Salón del Cómic de Getxo. Me dirigí al Salón de Actos de la Casa de Cultura y disfruté del encuentro entre Max y Rober Garay, dirigido por Borja Crespo. Tras la charla, llegó la correspondiente sesión de firmas. Yo llevaba para Max su último trabajo, Fiuuu & Graac. Un libro experimental y minimalista. El sketch podría ser perfectamente una de las páginas de este peculiar cómic. Max, como siempre, fue muy generoso con sus lectores.
Ponerse en la larga cola de Agustina Guerrero era como pegarse un tiro en el pie. No tenía sentido. Además en el stand de Joker estaba prevista a esa hora una sesión de firmas de Nadar. Autor que también estaba entre mis principales objetivos. Así que decidí dejar la zona oficial y dirigirme al puesto de la librería. Yendo pronto me garantizaba una buena posición. Y así fue. Terminé siendo el segundo. Nadar llegó y se puso a firmar. Yo le pasé mi ejemplar de su ultimo trabajo, Fatty. Recién salido del horno. Dado que el que estaba primero le dio un Papel Estrujado, probablemente fuera el primer aficionado al que le completara un sketch en este título. Me dedicó este bonito dibujo del protagonista. Al que estaba detrás, y que también le llevaba un Fatty, vi que le dibujaba a Buster Keaton.
