Muy cerca de Sole Otero estaba Carla Berrocal. Me coloqué en su cola y aguardé a que llegara mi turno. Cuando me tocó, le entregué un ejemplar de La Tierra Yerma. La autora me lo dedicó cuidadosamente con este bonito sketch de uno de los Ellos. Los seres que habitan el mundo en el que se ambiente el cómic. Una chulada.
Posteriormente, regresé al edificio donde se celebraban las sesiones de firmas oficiales. A esa hora, estarían dedicando cómics Sole Otero, Carla Berrocal y Marina Sáez. No tuve ni tiempo ni dinero para ir a por todas ellas así que tuve que descartar a una. Primero, me dirigí a la cola que por volumen más me interesaba. La de Sole Otero. En esta ocasión, le llevé el cómic Naftalina. Sin duda, es el que más me ha gustado de todos los que he leído suyos. Disfruté mucho durante su lectura. Muy recomendable. La autora me lo dedicó con este bonito sketch. Como curiosidad comentaré que bajo la firma escribió Bilbao cuando, en realidad, estábamos en Getxo. Localidad situada a unos veinte minutos de la capital vizcaína. Se lo hice saber. Ella sonrió al darse cuenta del error. A todo el mundo había escrito lo mismo sin pensarlo. Claro, por la costumbre de ir a la librería Joker en las presentaciones.
Adquiridas las ilustraciones, tocaba comprar el cómic que iba buscando de Enrique V. Vegas. El tercer número de El Cabezoniano. El autor me lo dedicó con este bonito sketch que os muestro. Como siempre, salí muy satisfecho con las compras realizadas. Muy grande, Enrique. Lástima de parpadeo del vídeo.
