En ese momento, tenía mis principales objetivos ya cerrados así que podía perderme un tiempo por los stands. Al menos hasta las siete de la tarde, cuando había otras dos firmas que me interesaban. Ese hueco lo aproveché para regresar al puesto de Cascaborra Ediciones. Allí estaba firmando Pedro Camello. Sus sketches me habían gustado mucho y todavía tenía a mi disposición un montón de cómics firmados por él para comprar. Entre todos ellos, me decidí por este de Álvaro de Bazán. El autor me lo dedicó con este estupendo sketch. Creo que lo dije ya; pero si hubo un descubrimiento en Getxo fue Pedro Camello.
