analíticas
miércoles, 2 de diciembre de 2020
Imagen impresa acuarelada a mano de Penélope, por Abel Carrasco
Hace cosa de un Año, Abel Carrasco se autoeditó el primer número de Penélope. Una historia de dos números sobre los problemas mentales. En su día yo compré ese cómic que llegó con una magnífica ilustración original del autor. Ahora, ha conseguido que una editorial dé una oportunidad al título. Y vuelve a sacar ese primer número con algunos extras. Esta vez en tapa dura. Como estoy muy interesado en el segundo número, hice una prereserva de esta nueva edición del número uno. Después de varios Meses de espera y varios problemas ocasionados por la pandemia, por fin es una realidad y ha llegado a mi casa. Además, junto al cómic, viene una ilustración impresa muy chula que ha sido acuarelada a mano por el artista. Un plus que cuando lo compré no estaba previsto. Hubiera preferido un sketch sencillo pero es lo que hay y a caballo regalado, ya se sabe...Es solo que me preocupa la tendencia que estoy detectando a la hora de dedicar los cómics. Utilización de sellos, sombreados o no, imágenes impresas acuareladas....Lo último que me ha llegado clama al cielo. Una dedicatoria de una autora que prefiero no nombrar realizada con un sello de un sketch que no le hubiera llevado ni cuarenta segundos hacerlo a mano. Por supuesto, en su derecho está; pero me lleva a hacerme una pregunta. ¿Estamos asistiendo al final de las dedicatorias con sketches originales? Todo puede ser. Si es así, me dará mucha pena. También es cierto que, por otro lado, mi bolsillo lo agradecerá. De hecho, visto lo que me ha pasado este Mes ya he comenzado a recortar el gasto en tebeos. Mi trastero está lleno de cómics y no da para más y solo compro títulos que me interesen mucho o que tengan un plus. Una dedicatoria con sketch es lo que yo busco en concreto. No sellos.
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