Sketch de Ether, La Desaparición de Vileta Campana, por David Rubín

Antes del Salón del Cómic de Getxo visité mi trastero en busca de los cómics que podía llevar para ser dedicados por los autores. No encontré muchos. Algunas grapas de Enrique Vegas y tres tomos de David Rubín. El más importante de todos, este número de Ether. De ahí que se lo llevara el primero a la sesión de firmas. El artista llegó al municipio vizcaíno por la tarde. Había muchas ganas de verle por allí. Me situé en la extensa cola. No me importaba no estar entre los primeros dado que es bastante rápido firmando. Además, para mi sorpresa, comentó que solo firmaría un cómic por persona para poder atender en condiciones a todo el mundo. Era la primera vez que le veía hacer algo así y me pareció estupendo. Además, tenía programadas varias sesiones de firmas, en concreto tres, con lo que no había mayor problema. Solo había que organizarse bien. David me dedicó este Ether con uno de esos sketches rápidos que realiza; pero que, a pesar de ello o gracias a ello, son enormemente potentes.

Sketch de Gigantes, por Miguel Valderrama

Había bastante expectación la tarde del Sábado por la llegada de los Hermanos Valderrama. En cuanto pude, me situé en la cola. A decir verdad, era el primero. Llegada la hora, aparecieron ambos hermanos. Primero le pasé el cómic al guionista de Gigantes, luego a su dibujante, Miguel. Este me regaló un sketch de un monstruo de los que aparecen en la historia. Un sketch que, por lo que he visto, es el que suele realizar en este tomo.

Sketch del Integral de Capablanca, por Joan Mundet

Joan Mundet se portó muy bien conmigo este Salón del Cómic. Por eso quería comprarle algo en su stand. El único cómic que no tenía y que estaba a la venta era el Looking for Nobody. Me dirigí allí para adquirirlo. Sin embargo, para mi sorpresa, se había agotado. La única opción que me quedaba era comprar el integral de Capablanca lo que iba a suponerme un mayor desembolso. No me importó. Decidí pagar el dinero y disfrutar de nuevo viendo al autor dibujar el sketch sobre sus páginas. Le comenté a Joan que ya tenía todos los Capablancas dedicados con sketch. Más que nada para que no me repitiera el dibujo. Él lo entendió a la perfección. Antes de comenzar estuvo ojeando el cómic para coger inspiración. De pronto, comenzó a usar sus herramientas hasta completar este maravilloso dibujo de un bandolero español. Al tratarse de un tomo gordo, volvió a usar su lápiz tricolor. Genial.

Sketch de Hanami, por Julia Cejas

Lo guay de los Salones del Cómic, como el de Getxo, es conocer a artistas que no tenías en tu radar. En mi caso, Julia Cejas. Coincidí con ella en la sesión oficial de firmas de Ana Miralles. Pero fue imposible acercarse a por una dedicatoria dado que el objetivo principal era demasiado importante. Ya por la tarde, tuve algún hueco que me permitió a curiosear en un stand en el que en ese momento estaba firmando la autora. Esa era la mía. Compré su cómic y me lo dedicó con mucha amabilidad y con una gran sonrisa en el rostro. Algo que se agradece un montón. El sketch que Julia realiza en los ejemplares de Hanami es un retrato sencillo de la persona que lo lleva con un paraguas. Yo mientras grababa estuve posando con el rostro de perfil. Fue divertido.

Sketch de La Reina Orquídea, por Borja González

Confieso que uno de mis objetivos principales en este Salón del Cómic de Getxo era el de conseguir la trilogía completa de Borja Gonzáles dedicada. Sin embargo, no lo pude completar. Os sitúo. Ya estamos en el Sábado por la tarde. Lo primero que hice fue ir al stand de Joker para hacerme con el segundo número de esta colección. El titulado Grito Nocturno. De hecho, este es el cómic con el que el autor ha ganado el Premio Nacional del Cómic de este Año. Sin embargo, para mi sorpresa me encontré con que llevaba días agotado. Algo, sin duda, consecuencia directa del galardón. Sí que tenía disponible el tercer número, El Pájaro y la Serpiente. Decidí dejarlo allí y decantarme por la última novedad del artista que en realidad es una reedición de su primer trabajo, La Reina Orquídea. Subí con mi cómic a la zona oficial de firmas. En unos minutos apareció el autor y comenzó la sesión. Yo era el segundo de la cola. Llegado mi turno me regaló este bonito sketch. Salí contento aunque un pelín frustrado dado que había fracasado en uno de mis principales fines del evento. Otro día será.

Ilustración de Djinn, por Ana Miralles

En este momento, yo daba por concluida la mañana del Sábado. Casi como despedida, me di una vuelta por los stands del Salón del Cómic de Getxo. En ese instante, Ana Miralles estaba firmando en uno de ellos; pero yo no tenía previsto conseguir nada más de ella así que me alejé un poco de los puestos. De pronto, un compañero coleccionista se acercó a mí bastante agitado. Me comentó que Ana estaba repartiendo los dibujos que había hecho en casa a quien lo prefiriera al sketch para recortar la cola que tenía. Eso era otra cosa. Rápidamente me dirigí hacia allí y compré un integral de Djinn. Confieso que no tenía ninguno e hice la compra tan rápido que ni miré cual cogía. Resulta que adquirí el último. El tercero. Delante de mí, la gente iba eligiendo el dibujo que decidía llevarse. Junto a mi estaba un amigo coleccionista admirador absoluto de la autora. Me susurró al oído que nadie se estaba llevando ninguno de los dos originales que él consideraba los mejores. Me dijo cuales eran. Delante de mí, voló uno de los dos. Pero quedaba el otro y llegaba mi turno. Le acerqué el tomo a Ana y me lo firmó. Yo cogí la ilustración que tenía en la mira. La autora me comentó que, en su opinión, me llevaba uno de los dos que más le gustaban a ella. Lo cual confirma que, con la ayuda de mi compañero, había escogido perfectamente. Debo decir que Djinn era un cómic que a priori no me apetecía mucho. Había oído hablar a la autora sobre él, bastante negativamente, y como que no me llamaba. Hace unos días lo leí y me ha gustado mucho. Me ha sorprendido. Es un cómic muy entretenido y gráficamente es absolutamente espectacular. Solo me da pena no tener el tomo firmado con un sketch. Pero a cambio me llevo este genial dibujo.

Sketch de Tres Casas en Santa Mónica, por Iñaket

Dadme unos minutos para recuperarme de los sellacos que me pusieron ayer...Necesito coger aire. Casi no puedo respirar. Noto un sudor frío que me provoca todo tipo de escalofríos. Buff...buff...buff...Un poco de agua y un Nolotil igual ayudan. Dejadme un momento para ir a la cocina a por agua...Bueno...creo que estoy un poco mejor. Esto no lo había vivido en primera persona hasta ahora y ha sido...horrible. No repito. Eso seguro. Bueno...dejemos la mala experiencia de ayer y hablemos de cosas bonitas. Sigamos con el Salón del Cómic de Getxo. Salí del stand donde se encontraba Vicente Vegas y me dirigí al de Harriet Ediciones. En ese momento, estaban firmando allí Mikel Begoña e Iñaket, los autores de Tres casas en Santa Mónica. Compré por fin el cómic y me coloqué en la cola. Allí estaba el dibujante acabando el sketch de una mujer. Por lo que había observado desde la fila de Ana Miralles, una hora antes, iba variando entre un personaje femenino y uno masculino en los sketches. Según mi lógica me iba a corresponder el ladrón con la máscara y la metralleta. Y así fue. Iñaket me regaló este bonito sketch de un atracador. Bravo por él. Creo que escribir sobre Getxo me ha aliviado un poco de la mala experiencia de ayer. Pero me voy a la cama a descansar. Espero no tener pesadillas con sellos. No he especificado para evitar que una rata vaya a decirle a quien sea que hay un tontolaba quejándose. ¿O debería decir un gilipollas?