La guionista Maritza Campos y el dibujante Bachan pusieron en marcha Power Nap. Un proyecto de crowdfunding con sabor mexicano que logró captar mi atención. Una vez puesto mi dinero solo quedaba esperar pacientemente. Sin embargo, esta espera resultó eterna. En un principio fue más llevadera dado que Maritza solía escribir mails excusándose por la tardanza en la finalización del libro y prometiendo que nadie se iba a quedar sin él. Pero de pronto esas explicaciones desaparecieron. Yo daba ya por hecho que el proyecto había muerto en algún punto del camino y que mi dinero había volado definitivamente de mi bolsillo. En un último intento decidí intentar al menos recuperar lo aportado. Le escribí a Maritza exigiendo su devolución. Al día siguiente la guionista volvía a escribir a todos los mecenas prometiendo que el libro se enviaría antes de Navidad. Cuando leí esas líneas me quedé algo más tranquilo. Sin embargo, un mes más tarde me encontré con que Maritza me reintegraba el dinero. Según parece, no había leído hasta entonces el correo en que se lo solicité. A pesar de todo, me escribió disculpándose y pidiéndome mi dirección para enviarme el libro como compensación por el enorme retraso y los malos ratos que me había hecho pasar. Por fin, la semana pasada llegó mi ejemplar de Power Nap. Además estaba firmado por Bachan respetando del todo la recompensa por el dinero que aporté. Ese ha sido el broche final a una experiencia bastante amarga que al menos ha tenido un final feliz.
