Tal y como ya comenté en el anterior post llevé a Santander también un ejemplar de Murderabilia. Un cómic que en su día, por falta de tiempo, no pudo firmarme Álvaro Ortiz. Tuve suerte y había poquita gente esperando con lo que tenía asegurada la dedicatoria de este segundo cómic. Para ser justo con el resto de compañeros de fatigas me coloqué el último en la cola. Tras firmarme su último trabajo, Álvaro Ortiz, muy amablemente, me cogió el segundo álbum y comenzó a firmármelo. Me gusta mucho el sketch. Tiene un colorido precioso. La verdad es que me marché supersatisfecho de Santander. El viaje, sin ninguna duda, valió la pena.