Mi mala experiencia Kickstarter con Jordan Johnson

Toca hablar de Jordan Johnson.  Hace un año puso en marcha un proyecto de crowdfunding titulado Gritt. Un proyecto en el que yo puse una pequeña cantidad de dinero a cambio de una recompensa. Una vez logrado el dinero Jordan prácticamente desapareció del mapa. Ni un solo mensaje para comentar la evolución del cómic. Yo personalmente le escribí en varias ocasiones y no respondió a ninguno de ellos. Tras siete meses de insoportable silencio, seis de retraso con respecto a los plazos previstos en la web y unas cuantas muestras de descontento de los mecenas, tuvimos la primera noticia del autor. En su respuesta comentaba que el cómic ya lo había terminado y que estaba comenzando a enviarlo poco a poco. Por supuesto, a mis manos no  ha llegado nada. Le he vuelto a escribir en repetidas ocasiones a través de Facebook y aunque me contestó una vez no me resolvió nada. A partir de ahí de nuevo el silencio. Cansado de todo, decidí reclamar la devolución el dinero para olvidarme del asunto. Por supuesto, la respuesta ha sido la misma. Ninguna.

Una pena. Me siento absolutamente defraudado por Jordan Johnson. Un autor que no responde a sus mecenas. Simplemente se guarda la pasta y desaparece. Está actuando sin ningún respeto hacia sus mecenas. Si ves su nombre, Jordan Johnson, ya sabes qué tipo de persona tienes delante. No te fíes un pelo. 


Hoy, 30 de Noviembre de 2015, después de mucho insistir y pelear por recuperar mi dinero, Jordan Johnson acaba de devolverme lo aportado. Para mí queda cerrado así un largo capítulo que ha resultado tremendamente desagradable. Una mala experiencia que, sin duda, no repetiré con este autor.

Una mala experiencia con David Gallaher y Steve Ellis

Hace cosa de un año, David Gallaher y Steve Ellis pusieron en marcha un proyecto a través del crowdfunding. El comic se llama "The only living boy". Yo aporté dinero por este tebeo junto a una dedicatoria con sketch de Steve Ellis. Tras 365 días esperando el comic me puse en contacto con él. Tan solo recibía excusas, entre las que no faltaban los desastres naturales tipo "Katrina", y promesas. Se comprometió a enviarme el comic hasta en tres ocasiones y ninguna de ellas se hizo realidad. Frustrado, decidí reclamarle la devolución del dinero a lo que él accedió. Sin embargo, pasaron dos semanas y no recibía la transacción. Finalmente me mandó el dinero junto con un pequeño extra por la paciencia. Una paciencia que ya se había agotado. Ahora toca olvidar tan mala experiencia.