Vaya si se está notando que me he apretado el cinturón. Más de un Mes sin actualizar el blog. Bueno...realmente sí había hecho una compra. El problema es que había compartido gastos de envío con colegas vizcaínos y todavía no había tenido la oportunidad de recogerlo. Antes de entrar en la última adquisición sí comentaré que tengo la sensación de que estamos en un pequeño punto de inflexión en esto de las sesiones de firmas. Noto una cada vez mayor resistencia o desagrado entre algunos autores a hacer sketches. Sin ir más lejos, hace unos pocos días, en una presentación que se celebró en Bilbao, un importante dibujante se limitó a firmar los cómics. Algo que no había ocurrido, que yo recuerde, en muchos muchos años. Por supuesto, está en todo su derecho. Es una decisión personal plenamente respetable. Salimos perdiendo nosotros, los sketch-hunters. Pero seguramente el artista ganará en salud. Como digo, no es criticable su decisión. Pero creo que apunta una tendencia que va al alza como nunca antes había sentido. Quizás por el hastío que se está expresando abiertamente en foros sobre esa terrible costumbre, para el dibujante, de hacer un sketch junto a la dedicatoria. Una pena para nosotros. Veremos como evoluciona esto; pero me da que no pinta bien para los coleccionistas. Quizás los sketches queden como algo de autores noveles en unos Años. Veremos...Bueno...Al lío. Mi última compra fue el tercer número de La Oveja Samurai, La Senda del Tatuador. La librería Subterránea Cómics dio la posibilidad de conseguirlo firmado y dedicado por su autor Fran Carmona. Por supuesto, me apunté. Yo tengo el primer número. Incluso una página original del mismo y me apetecía tener un sketch de este artista. Ahora que lo tengo conmigo os contaré que es una pasada. Es un sketch de tamaño grande, como el cómic. Se ve superbonito. Diré también que el artista hizo el mismo para todos. Algo perfectamente comprensible teniendo en cuenta que tendría un porrón de libros para firmar. Muy agradecido por el detalle y el esfuerzo.
