Mi intención era colocarme en la fila de Ramón Marcos que en ese momento firmaba en el stand oficial. Sin embargo, para mi sorpresa, me percaté que en el puesto del comercio francés se encontraba dedicando cómics Emilé Bravo. Rápidamente me dirigí hacia allí. El ambiente estaba muy tranquilo. Tan solo tuve que aguardar un par de puestos. Adquirí el último tomo de Spirou publicado por el autor y que no se ha editado en España todavía. Dado que ya me había dibujado a Spirou solicité a Emilé que me dibujara a la chica. Qué chica me preguntó. La de la portada le respondí. Es verdad que solo he leído en toda mi vida un cómic de Spirou. Así que no estoy puesto en el personaje. El autor cogió su rotulador y me regaló este bonito sketch. Ahora tengo dos más para leer, aunque uno está en francés. Será un reto interesante.