Bueno...por fin ha llegado a mis manos el último inktober que me faltaba. Conste que sin mayores problemas. El autor me informó convenientemente de las razones del retraso. Vamos al ajo. Cuando Sagar inició este pasado Mes de Octubre el reto del inktober eligió el tema Enemigos de Spider-Man. Curiosamente, un tema que yo había sugerido un día antes a otro autor pero que no fue escogido por este. Sin embargo, me encontré con la grata sorpresa de encontrarme con Sagar Fornies abordándolo. Rápidamente, le escribí para reservar al Rhino. Como segunda opción le sugerí a Scorpion. El dibujante me contestó que ninguno de los dos estaba reservado y que me lo confirmaría más adelante. No tenía claro al cien por cien si iba a poder completar el reto. Días más tarde, me encontré el dibujo del Rhino en las redes sociales. Todo feliz le escribí para recordarle lo que habíamos hablado previamente. Pero me contestó que ya estaba reservado. Vamos...Una de dos, o se había olvidado de mi o se lo había pedido algún colega. Sea como fuere, lamentablemente me quedé sin mi primera opción. Le comenté que también le había hablado del Scorpion. Entonces sí, me lo reservó. Confieso que cuando lo vi por primera vez me sorprendió bastante. No era la imagen del villano que tenía en la cabeza. Yo pensaba en ese Scorpion de traje algo ridículo pero que de niño buscaba en las portadas de los cómics. Tenía algo que me atraía muchísimo. Quizás por eso mismo. Lo alocado de un personaje cuyo mayor peligro residía en esa gran cola verde. Bueno...lo dicho. Verlo con tantas patas me descolocó un poco. Sin embargo, según lo fui mirando me fue gustando más y más. Y en vivo es de los que ganan muchísimo. Es un Scorpion absolutamente terrorífico. Me encanta. A veces está bien que a uno le sorprendan.
