Así llegamos a uno de los momentos más esperados del Viernes pasado. Ese mismo día salía a la venta el último trabajo de Marcos Prior y David Rubín. Todos quedamos impactados con él hace un año cuando el dibujante expuso en una presentación de otro cómic las líneas maestras de este álbum. Todo un alarde de energía aniquiladora y revolucionaria que, como digo, nos dejó con la boca abierta. Así que en cuanto pude compré el álbum para que me lo dedicaran los autores, quienes ya se habían acomodado en el stand de Astiberri. Como veis no me moví mucho esta jornada. Me coloqué en la cola de ambos, que era la misma, en bastante buena posición. Primero pasé por Marcos Prior. No es que lo eligiera simplemente me tocó así. El guionista de este trabajo estaba dibujando en la dedicatoria una calavera a todo el mundo. También en mi caso. Sin embargo, poco después, parece que empezó a aburrirse de dibujar siempre lo mismo y comenzó a varias el sketch. Esos fueron los buenos. En un caso llegó a emular la portada de Materia de Antonio Hitos, quien también andaba por allí, con el personaje principal de Gran Hotel Abismo. El álbum tiene una pinta estupenda. Qué ganas de leerlo.
A principios de Diciembre se celebró en la librería habitual de Bilbao la presentación de los últimos trabajos de Marcos Prior y David Rubín. Mi interés fundamental era el segundo autor aunque ya que estaba allí aproveché para comprar el cómic de Necrópolis y llevármelo dedicado por su creador. El álbum tiene una estructura a primera vista muy extraña. Veremos a ver como es su lectura. En principio todas las críticas que he escuchado lo ponen bastante bien. Incluso David Rubín afirmaba que merecía ser el Premio Nacional del Cómic del próximo año. Nada más terminar la charla me situé en la cola de Marcos. Una vez se lo entregué, Marcos me realizó una dedicatoria sencilla a lápiz, tal y como por lo visto es lo habitual en su caso.