Cuántas cosas que contar. Tengo material para varios meses y todavía el Salón de Getxo por delante. Qué maravilla. Y qué alegría para el canal de YouTube (suscribiros, por favor, es gratis y me ayudáis a mantenerlo vivo). Que este último año no ha estado especialmente activo. La verdad que las cosas por Bilbao han andado bastante paradas. Es la sensación que he tenido este 2024. Pero este mes de Septiembre lo arregla todo. El pasado fin de semana, se ha celebrado en Sabiñánigo el último Salón Hispanofrancés de Cómic. El Ayuntamiento de Jaca, gobernado por Vox, le dio la espalda definitivamente; pero afortunadamente allí estaba el consistorio vecino de Sabiñánigo para acogerlo con los brazos abiertos. Salvándolo así de una estocada que, en principio parecía mortal. Parece increíble como la Asociación Aragonesa de Autores de Cómic ha conseguido recuperar en última instancia al Salón Hispanofrancés. En muy poco tiempo, han tenido que levantar un certamen que, con mucho esfuerzo, ha conseguido seguir respirando pese a las adversidades. Pasados los tres días del evento debo decir que he regresado a Bizkaia muy satisfecho con lo visto allí. Es verdad que los autores invitados no eran de los que atraen a masas; pero han conseguido sacar a flote una cita de cómic que no debía perderse por nada en el mundo. Y eso es una gran noticia. Muchas gracias, Sabiñánigo. Debo decir que he detectado estos días alegría en los rostros de quienes atendían los stands. El reto era mayúsculo pero se ha conseguido salir adelante y con la cabeza muy alta. Mis felicitaciones para todos. Lo de Jaca, organizando en Octubre otro evento alternativo con un cartel generado por inteligencia artificial, ya es de chiste. Van de mal en peor. Se ve que no entendieron nada. Bueno...vamos con el relato de lo sucedido en Sabiñánigo en esta última semana. Lo primero que hice nada más llegar al Salón, tras la inauguración oficial, fue acercarme al puesto de Harriet Ediciones. Allí adquirí el segundo número de Dragones de Frontera que, por cierto, se ponía a la venta por adelantado en esta cita. De hecho, Gregorio Muro Harriet, su guionista y editor, me aseguró que fuí el primer comprador oficial del cómic en todo el mundo. Algo que también lo certificó en su dedicatoria. A su dibujante, Pedro Camello, espero verlo en Getxo. La primera sesión de firmas se celebraba a las seis de la tarde así que tenía un rato para perderme entre los stands. Me acerqué al de Stéphane Bouillet, un habitual de Jaca (ahora Sabiñánigo) y autor del magnífico cartel del Salón de este Año. Le compré el primer número de su cómic La Folie des Lucioles, un trabajo que no está publicado en castellano. El artista me lo dedicó con este maravilloso sketch desplegable. Ocupa prácticamente tres páginas, seguramente es de los más grandes que tengo en mi colección. Maravilloso. Un gusto contemplar como se iba completando. Sin duda alguna, no podía empezar con mejor pie este Salón Hispanofrancés de Cómic.