Esta vez en el post no hay ningún dibujo. Debería haberlo pero no lo hay. Hoy, lamentablemente, toca hablar de una malísima experiencia. Cuando descubrí Kickstarter me decidí a aportar dinero para un proyecto de Creature Entertainment Studios impulsado por un tal Juan Navarro. No os creáis, tan solo fueron quince dólares, pero me daban derecho a recibir un sketch suyo. Yo ni conocía esa compañía ni al tal Juan Navarro pero me lo tomé como una prueba de Kickstarter. Era la segunda vez que ponía dinero para un proyecto de financiación colectiva. Tras varios meses sin recibir nada en mi casa me puse en contacto con Juan y me contestó que al ser un envío internacional debía incluir otros nueve dólares, que era algo que no había previsto. Yo le envié esa cantidad través de Paypal. Sin embargo, pasaron los meses y seguí sin noticias de Juan. Tras ponerme de nuevo en contacto con él me dijo que ya me había enviado el sketch pero que como no me había llegado se comprometía a mandarme otro. Por supuesto, pasó otro par de meses sin recibir nada. Ya harto le pedí que me devolviera el dinero para olvidar el asunto. Él me contestó que de eso nada. Que él ya había gastado mucho dinero en los envíos y que si no llegaban tendría algo que ver con la crisis de España. Por supuesto, yo le dije que ese argumento era absurdo. Como último intento me comentó que un amigo suyo iba a viajar a España y que le daría el sketch para que me lo enviase desde aquí. Por supuesto, han pasado la tira de meses y nada de nada.
Esos son los peligros de Kickstarter. La página de financiación colectiva no se hace responsable de nada de lo que ocurra entre financiador y financiado y aunque se pague con Paypal es normal que el proyecto se finalice muchos meses después de aportar el dinero con lo que pierdes toda posibilidad de reclamar. Poco se puede hacer. Tan solo dar el dinero por perdido, darse algún que otro cabezazo por haber admitido enviarle un segundo pago y denunciarlo en los blogs.
Por cierto, no está mal difundir este tipo de información para saber con quién nos jugamos los cuartos. Hay que tener en cuenta que Creature Entertainment inició un segundo proyecto de financiación colectiva. Y no hay dos sin tres. Yo tras tan mala experiencia lo tengo claro. El dinero se queda en mi bolsillo.
Por cierto, unas horas después de publicar este post (que he suavizado tras esta última noticia) tengo que realizar este añadido. Hoy ha sido el día en que Juan Navarro y Creature Entertainment Studios han decidido devolverme el dinero. Lástima que haya sido necesario hacerlo público para que se produzca este algo tardío movimiento. En cualquier caso, bienvenido sea.