Al día siguiente, el Sábado Santo, Olivier Besseron celebraba una sesión de firmas en Auch. Precisamente, yo estaba alojado en un pueblo de al lado así que, una vez completadas unas cuantas excursiones por la zona, me acerqué a la librería BD Le Migou. Cuando llegué me llevé la sorpresa de que el autor no había llegado todavía. Yo creía que la cita se iniciaba a las dos y media de la tarde, al horario francés; pero no, por lo visto, la hora correcta eran las cinco y media. Tampoco supuso ningún problema. A los dos minutos entraba el autor por la puerta del comercio. En esta ocasión, le sentaron en una terraza en el exterior del local. Besseron se puso cómodo y comenzó la sesión de firmas. Curiosamente yo fui el primero. Cogió su lápiz y una cerveza y comenzó a dibujar mi ejemplar de Melo Bielo, melodrama bielorruso. Sin duda, han sido unas vacaciones de Semana Santa muy provechosas.
