Sketch de Sua, por Julen Ribas

La presentación del cómic Sua de Julen Ribas en Tracking Bilbao coincidió con el primer día en que entraba en vigor la obligatoriedad de presentar el pasaporte covid en eventos que se celebrasen en espacios cerrados. A la entrada de Bilborock me estrené enseñando el documento a una persona. En su interior ya estaba teniendo lugar una charla a la que le seguiría la que me interesaba. La de Julen Ribas. El cómic Sua es un trabajo inspirado en las letras de las canciones del grupo vasco Su Ta Gar. De hecho, en el acto iban a estar también dos miembros de la banda y Alex Tello, el guionista. Tras la primera charla, llegó el turno de la que estaba esperando. La verdad es que me enteré de la mitad. Era en euskera y confieso que no controlo demasiado el idioma. Era lógico. La novela gráfica también es en esta lengua. Algo que no me importa cuando me puedo llevar un bonito sketch del artista. Y de paso refresco algo de vocabulario. El acto fue muy entretenido. Julen estuvo dibujando en directo y fue todo un gusto ver como iba tomando forma una magnífica ilustración del protagonista del cómic. Posteriormente, los miembros de Su Ta Gar cantaron dos canciones en acústico. Sonaron muy bien. Una vez terminada la presentación llegó el momento de las firmas. El que estaba esperando. Subieron primero al escenario dos chicas. Allí se tiraron un buen rato. Compraron seis cómics. Por lo visto se hicieron allí con los regalos del Olentzero. Yo era el siguiente. Lo gracioso del caso es que se me acercó uno de los organizadores y me advirtió que se tendrían que dar prisa porque luego había una actuación de un monologuista. Yo le dije que lo que tenía que hacer es decírselo a las que estaban en el escenario y que habían monopolizado la sesión de firmas. Llevaban como quince minutos y era injusto que tuviéramos que llevarnos un sketch rápido los que sí acudimos al evento en beneficio de personas que no estaban allí.  La verdad es que el hombre se quedó alucinado cuando se enteró de que llevaban seis cómics y fue a pegarles un toque. Tarde. Ya estaban con el último. Por fin llegó mi turno. Entregué mi libro a Julen y me lo firmó apresuradamente. Esta vez no usó la acuarela. Una pena. En Getxo suele usarla en todos los sketches. Aunque en este cómic todavía no le he visto ninguno con aguada. Igual es por algo. En cualquier caso, salí contento de allí. Además hacía tiempo que no acudía a ninguna presentación y ya había ganas. Ah, además me llevé el cómic también dedicado por su guionista y los dos miembros de Su Ta Gar. No está mal.