El pasado fin de semana se celebró en la localidad vizcaína de Amorebieta una nueva edición de Mangamore, un evento centrado en la cultura japonesa. Dado que el Viernes fue festivo pude acercarme por allí para contemplar el ambiente. La verdad es que me sorprendió bastante. Mucha gente y mucho cosplay. En cuanto al evento en sí me dio la sensación de algo caótico dado que el espacio donde se celebraba tenía algunos recovecos y te podías quedar sin ver algunas cosas por puro desconocimiento. En cualquier caso, como ya he dicho, me sorprendió gratamente. Mucha música, baile, samurais, demostraciones de espada para niños, muchos videojuegos y una exposición con piezas de Nacho Fernández, Azpiri o Enrique Vegas entre otros. Por poner algún defecto yo diría que el capítulo del cómic manga en sí ocupa bastante poco sitio. Algún taller por ahí suelto que, por cierto, comenzó con una hora de retraso y en el que no estaba uno de los autores anunciado (creo que lo pasaron al día siguiente) y un stand de la librería Goya que habitualmente invita a varias dibujantes para que trabajen con sus rotuladores como método de venta. Poco más. Por supuesto, me acerqué al puesto de Goya. Por allí había artistas como Haizea Monje o Luvami. El Sábado se les unía Marisa Artist. A mí me interesó en concreto Haizea que anunciaba que aceptaba commissions. Habían abierto tan solo una hora antes. Sin embargo, cuando le pregunté ya estaba realizando una ilustración para la librería y me contestó que estaba bastante desbordada. Se notaba en su tono. Hay que tener en cuenta que además de dibujar también tenía que atender a la gente que quería comprar algo. Y era mucha. Vamos...un sinsentido. Dado que no podía aceptar ninguna commission a pesar de anunciarlas con un cartelito le pregunté si tenía algún original a la venta y tampoco. Quien sí tenía a la vista algunas piezas era Luvami así que me acerqué a su zona y me puse a observarlas. Había alguna dedicada a personajes de Final Fantasy; pero esta es la que más me gustó. La compré. No se aprecia muy bien en el escaneo pero tiene pequeños detalles dorados. Es muy bonita. No está basada en ningún carácter concreto es fruto de la inspiración del momento.
Junto al paquete de El Joven Baden-Powell, me llegó otro. Uno que tenía muchas ganas de que me llegara. Se trataba también de un crowdfunding. El Segundo número de Piel de Toro de Rafael Jiménez Sánchez y Juanfra Martínez Borges. En su interior encontré un fantástico sketch de Garra, uno de los personajes superheróicos nacionales de la serie. Quedé encantado. En el mismo lote, junto a este ejemplar y una grapa extra llegó otro tesoro; pero ese lo dejo para mañana.
La semana pasada se celebró un interesante encuentro con Ana Oncina en el Aurrez Aurre que organiza cada varios meses el Azkuna Zentroa de Bilbao. El pasado Salón del Cómic de Getxo ya estuvo la autora por aquí; pero, en esos momentos, estuve centrado en otros objetivos. Preferí aguardar a una ocasión como esta. La charla estuvo muy entretenida y en la misma Ana nos acercó los orígenes de esta pareja de personajes y los miedos que le asaltaron con el éxito. También nos anunció un nuevo álbum de Croqueta y Empanadilla para inicios del año que viene. Tras la conversación, que logró llenar el local, se celebró una sesión de firmas en la que la artista se empleó a fondo. Yo me situé entre los primeros y me llevé este genial sketch de los dos protagonistas de la serie. Por cierto, Ana, quien anda metida ahora mismo en la producción de la revista Voltio, se pasará también este año por Getxo para presentar su último número.
El pasado fin de semana se celebró en la localidad vizcaína de Amorebieta una nueva edición de Mangamore, un evento centrado en la cultura japonesa. Dado que el Viernes fue festivo pude acercarme por allí para contemplar el ambiente. La verdad es que me sorprendió bastante. Mucha gente y mucho cosplay. En cuanto al evento en sí me dio la sensación de algo caótico dado que el espacio donde se celebraba tenía algunos recovecos y te podías quedar sin ver algunas cosas por puro desconocimiento. En cualquier caso, como ya he dicho, me sorprendió gratamente. Mucha música, baile, samurais, demostraciones de espada para niños, muchos videojuegos y una exposición con piezas de Nacho Fernández, Azpiri o Enrique Vegas entre otros. Por poner algún defecto yo diría que el capítulo del cómic manga en sí ocupa bastante poco sitio. Algún taller por ahí suelto que, por cierto, comenzó con una hora de retraso y en el que no estaba uno de los autores anunciado (creo que lo pasaron al día siguiente) y un stand de la librería Goya que habitualmente invita a varias dibujantes para que trabajen con sus rotuladores como método de venta. Poco más. Por supuesto, me acerqué al puesto de Goya. Por allí había artistas como Haizea Monje o Luvami. El Sábado se les unía Marisa Artist. A mí me interesó en concreto Haizea que anunciaba que aceptaba commissions. Habían abierto tan solo una hora antes. Sin embargo, cuando le pregunté ya estaba realizando una ilustración para la librería y me contestó que estaba bastante desbordada. Se notaba en su tono. Hay que tener en cuenta que además de dibujar también tenía que atender a la gente que quería comprar algo. Y era mucha. Vamos...un sinsentido. Dado que no podía aceptar ninguna commission a pesar de anunciarlas con un cartelito le pregunté si tenía algún original a la venta y tampoco. Quien sí tenía a la vista algunas piezas era Luvami así que me acerqué a su zona y me puse a observarlas. Había alguna dedicada a personajes de Final Fantasy; pero esta es la que más me gustó. La compré. No se aprecia muy bien en el escaneo pero tiene pequeños detalles dorados. Es muy bonita. No está basada en ningún carácter concreto es fruto de la inspiración del momento.
Este mes ha salido a la venta un nuevo artbook de la colección centrada en autores españoles que publica la editorial Ominiky. Por cierto, que ya van por el número 20 por lo que merecen una felicitación. En esta ocasión el álbum está dedicado al ilustrador Javier G. Pacheco. En sus páginas, magníficos dibujos con imágenes casi oníricas protagonizadas en su mayoría por mujeres. Son obras muy bonitas y sugerentes. Junto a este libro de arte me ha llegado un original del autor. En mi caso, la modelo en la que se ha basado el autor es Lil Lady Dee. Una habitual cosplayer de Instagram.
