Sketch de Skinner, por Rafael Albuquerque

Como ya sabreis muchos esta semana se celebra en Avilés un nuevo Salón del Comic. Ni harto ni perezoso allí que me planté ayer. La verdad es que aquello es como una jungla en la que hay que saber moverse y contar con un buen guía. Sin experiencia y sin contactos hay que pelear el doble para lograr el tan ansiado objetivo de hacerse con un original. Y si solo vas un día, como es mi caso, ni te cuento...Para empezar os diré que la mañana resultó totalmente infructuosa. Acudí a la rueda de prensa de dos gigantes del comic, Rafael Albuquerque y Brandon Peterson, pero no hubo oportunidad de meter baza. Nada más terminarla tenían recepción en el Ayuntamiento así que ni lo intenté. En la carpa del Salón ya me informaron que la salsa del Salón estaba en las terrazas de los bares de los alrededores, cosa que ya habío oído en anteriores ocasiones (aunque el año pasado ni me acerqué a ellas, salvo para tomarme un café, y salí con tres dibujillos). Me fui a comer con mi mujer a un restaurante y, tiene bemoles la cosa, allí se me presenta todo el plantel de invitados del Salón. Allí estaban Brandon Peterson, Rafael Albuquerque, Tony Harris, Julián López, Ángel Unzueta y otra larga hilera de personas que, aunque no conseguía identificarlas, claramente se dedicaban a esto del comic. Por supuesto, me limité a comer. Sería de muy mala educación intentarlo entre langostinos y patatas fritas...Tras hacer la digestión y dar un paseo por la localidad asturiana regresé a la zona de las terrazas. Allí me encontré los primeros corrillos. A mi derecha se encontraba Tony Harris (uno de mis grandes objetivos de este Salón) dibujando a una de las protagonistas de la serie Danger Girl. Y vaya dibujo. Se tiró lo menos cuatro horas para acabarlo. Claro que era una comission (90 euros le costó a su afortunado poseedor). Pregunté tímidamente a ver si había una lista y me encontré con que ya había 50 personas apuntadas antes que yo. Haciendo pequeños cálculos era imposible lograrlo. En toda la tarde, hizo dos dibujos (el otro un magnífico Linterna Verde). Bueno...eso es lo que había a mi derecha (suspiro de resignación). Pero a mi izquierda estaba Rafael Albuquerque(el otro objetivo que tenía en Avilés), el dibujante de American Vampire, la serie de vampiros con la que se ha llevado todos los premios habidos y por haber. Pregunté la vez y solo había cuatro personas por delante mío. Claro que Rafael completaba dibujos a uno por minuto más o menos. Un fiera. Yo le pedí un Skinner, el vaquero vampiro de la serie, y el que veis es el dibujo que me hizo. No es más que un boceto pero sació mis ansias de hacerme con uno de sus originales. Es verdad que hubo gente que se quejaba de que solo hacía unos garabatos pero, visto lo visto, prefiero eso a lo de Tony Harris o otros muchos de este Salón que se tiran horas para completar un dibujo y contentar a cuatro personas y quedan fuera otras 40. Me queda la duda de si Tony Harris dedicó algún dibujo sin pasar por caja tras la conferencia de la tarde pero mucho me temo que la respuesta es que "NO".

Por cierto, esta año en Avilés abundaba la indignación con el tema de las listas de Tony Harris. Yo no estuve el primer día pero, según me comentaron varios de los presentes, esa lista se confeccionó con un montón de amiguetes del grupete que se puso a prepararla. En definitiva, gente que no estaba siquiera en Avilés. Por lo visto, incluso, llamaban por teléfono en plan "¿Quieres que te apunte?. Si es cierto lo que me dijeron, cosa que creo, es una auténtica vergüenza. Ocúpate de tus oríginales y no te dediques a jorobar al resto. Si todos hiciéramos lo mismo...