La tarde del Viernes tenía ya otra pinta. Para entonces ya se esperaba por Getxo a muchos de los invitados. Entre mis principales objetivos tenía a Juan Giménez, Ángel Unzueta, Nacho Fernández y Víctor Santos. Uno de los primeros en llegar era el autor de Los Mundos de Valken, Nacho Fernández. Como su último trabajo ya lo tengo firmado, yo le esperaba con un ejemplar de El Supergrupo. Fue bastante puntual. Tras situarse en el stand de Joker comenzó su sesión de firmas. Yo era el primero. Tras entregarle mi cómic, le pedí un latas. Inmediatamente comenzó a dibujarlo. Sin duda fue un gustazo contemplar como el personaje iba tomando forma. Especialmente complicado me pareció la forma de dibujar la "oportunidad" a la que hace referencia el robot. La tarde pintaba bien. Comenzaba estupendamente para mí. No tardaría en torcerse.
analíticas
martes, 24 de noviembre de 2015
Sketch de Latas, por Nacho Fernández
La tarde del Viernes tenía ya otra pinta. Para entonces ya se esperaba por Getxo a muchos de los invitados. Entre mis principales objetivos tenía a Juan Giménez, Ángel Unzueta, Nacho Fernández y Víctor Santos. Uno de los primeros en llegar era el autor de Los Mundos de Valken, Nacho Fernández. Como su último trabajo ya lo tengo firmado, yo le esperaba con un ejemplar de El Supergrupo. Fue bastante puntual. Tras situarse en el stand de Joker comenzó su sesión de firmas. Yo era el primero. Tras entregarle mi cómic, le pedí un latas. Inmediatamente comenzó a dibujarlo. Sin duda fue un gustazo contemplar como el personaje iba tomando forma. Especialmente complicado me pareció la forma de dibujar la "oportunidad" a la que hace referencia el robot. La tarde pintaba bien. Comenzaba estupendamente para mí. No tardaría en torcerse.
lunes, 23 de noviembre de 2015
Sketch de El Vosque, por Morán
Junto a Isaac Soler estaba sentado Morán, guionista de El Vosque. A él también le compré el primer número de su serie. Estaba empeñado a pesar de todo a contarme de qué trataba pero le pedí que no me dijera nada, ya lo leería. Debo ser muy raro pero odio que me sigan tratando de vender algo que ya he decidido comprar. El autor también dibujaba, de hecho estaba haciéndolo en ese momento así que me dedicó el cómic con este sketch. Tan solo me preguntó qué color me gustaba más. Yo le dije que el azul. De esa respuesta surgió este personaje. Es de agradecer que el guionista se molestó con el dibujo algo más que su compañero de stand. Bien por él. Así di por finaliza esa primera mañana del Salón del Cómic de Getxo. Como ya dije en el anterior post, unas primeras horas de certamen sin invitados oficiales. Curioso.
domingo, 22 de noviembre de 2015
Sketch de Armando, por Isaac Soler
Este año, por primera vez en mi vida, he pedido libre en el trabajo para poder acudir al Salón Internacional del Cómic de Getxo. Vaya casualidad que lo he hecho en el certamen que menos se asemeja a mis gustos. Demasiados invitados internacionales de cómic underground y muy poco pijamero, prácticamente nada. Lo más parecido era Peter Milligan, guionista de Hellblazer entre otros títulos. De hecho, hoy Domingo todavía se celebra el último día y no voy a ir dado que no me queda ya nada que rascar por allí. Esperemos que el próximo año los invitados sean algo más comerciales y no tan alternativos como en esta ocasión. Pese a todo sigue siendo una fiesta que vale mucho la pena. Pero empecemos por el principio, El Viernes por la mañana. Cuando llegué al exterior de la carpa de la estación de Las Arenas de Getxo todavía se estaba bailando el aurresku de honor a las autoridades. Ya en el interior me encontré muchos stands repletos de cómics y algo de merchandising. Da gusto ver que todavía hay eventos de este tipo en el que los tebeos son los grandes protagonistas. Esperemos que no se pierda eso con el tiempo. En mi bolsa llevaba gran cantidad de tebeos a la espera de encontrarme con los autores para que me los dedicaran. La verdad es que pesaba lo suyo. Lamentablemente esa mañana por allí no se pasó ninguno. Cosa que no entiendo. Dicen que es el hueco de los colegios, lo cual me parece estupendo, pero de ahí a que no haya ni un solo invitado en el recinto va un trecho. Después de darme varios paseos arriba y abajo y asumir que no iba a poder descargar mi mochila, decidí acercarme a un puesto donde se encontraban dos jóvenes autores. Siempre me gusta apoyar a quienes empiezan en esto. Al primero le compré la grapa La Infancia de Armando. Basta con leer en la portada las bellas cualidades del protagonista para imaginarse lo que encontraremos en su interior, un cómic lleno de humor negro. Su autor es Isaac Soler. Inmediatamente me lo firmó. Cosa que no le llevó ni treinta segundos. Como consejo, y espero que no se lo tome a mal, yo le diría que se molestara un poco más a la hora de realizar sketches. Sus compradores se lo agradecerán. Ingenuo de mí hasta le grabé un vídeo en el que se le ve más escribiendo que dibujando. Incluso he llegado a dudar en colgarlo en Youtube; pero, qué demonios, ha sido parte del Salón del Cómic de este año. Desde aquí le mando mucho ánimo y le deseo lo mejor.
miércoles, 18 de noviembre de 2015
Sketch de McKinley, por Chris Baldie
No todas las experiencias del crowdfunding son angustiosas. La mayoría de hecho son muy buenas. Como esta de Chris Baldie. Recientemente inició el proyecto del segundo número de la serie Space Captain. Dado que ya participé en el primero y me gustó el resultado decidí aportar dinero también a este. En concreto me daba derecho al cómic junto a un sketch de algún personaje de la colección. Yo pedí a Chris que el mío fuera uno femenino, sin más indicaciones. Finalmente me ha correspondido un dibujo de McKinley. El autor explica en la parte de detrás que aunque no haya aparecido todavía jugará un importante papel en el próximo número. Habrá que estar atentos. Por cierto, el tebeo ha llegado con numerosos extras dado que recaudó más dinero del necesario. La jugada salió redonda.
martes, 17 de noviembre de 2015
Página original de la Oveja Samurai, por Fran Carmona
La editorial Ominiky una vez más me dio la oportunidad de hacerme con una página original de uno de sus últimos cómics, la Oveja Samurai. La verdad es que tiene una pinta estupenda. Hace tiempo que llevo esperando para leer las aventuras de este peculiar personaje que, seguro, bebe y mucho del Usagi Yojimbo de Stan Sakai. Ayer me llegó a casa y debo decir que la página en A4 es fantástica. Muy bonita. Su talentoso autor es Fran Carmona. Sin duda, ha acertado de pleno con el divertido aspecto de esta oveja oriental. Ahora a devorar el cómic.
lunes, 16 de noviembre de 2015
Sketch de Velázquez, por Javier Olivares
El pasado Jueves, Santiago García y Javier Olivares celebraron una charla sobre su trabajo Las Meninas en el Azkuna Zentroa de Bilbao. Se extendió durante cerca de dos horas. Un tiempo en el que desgranaron toda clase de detalles sobre la evolución de la obra. Todo ello aderezado con una gran cantidad de imágenes que hicieron de este coloquio todo un disfrute. Una lección magistral de cómic de gran utilidad, sin duda, para futuros autores. Tras la más que entretenida charla ambos firmaron los álbumes. Por fin pude entregarle a Javier Olivares mi ejemplar de las Meninas. Ya se pasó por Bilbao hace unos meses y en aquella ocasión por motivos laborales llegué tarde a la sesión de firmas. Aunque el autor seguía firmando en su interior el comercio cerró la persiana delante de mis narices. Qué bien sienta dejar atrás aquel sinsabor.
miércoles, 11 de noviembre de 2015
Mi mala experiencia Kickstarter con Pascal Campion
Esta entrada me da muchísima rabia. A mediados del año pasado, Pascal Campion puso en marcha una campaña de crowdfunding para financiar su libro de arte 3000 Moments. Tuvo un enorme éxito superando en miles de dólares la barrera establecida. En total llegó a acumular más de 106 mil dólares. Se convirtió en uno de los proyectos más exitosos de Kickstarter. Por eso mismo me da aún más coraje lo que os cuento a continuación.
Yo puse dinero para obtener el libro junto con un sketch a página completa y algunas láminas. En principio la entrega estaba prevista para Noviembre del año pasado pero comenzaron los retrasos. Yo esperé pacientemente hasta que un día recibí un paquete suyo. En su interior encontré las láminas y el libro con tapa dura pero ni rastro del sketch. Tan solo estaba firmado por el autor. Enseguida me puse en contacto con él para darle cuenta del error. Él me propuso enviarme un sketch de grafito y yo acepté su sugerencia.
Sin embargo, pasaron los meses y seguía esperando. De hecho consultando la página web del proyecto descubrí que había una gran cantidad de gente quejándose por no haber recibido ni tan siquiera el PDF con el libro. Por tanto, pese a su error, yo me podía considerar un afortunado. Al menos tenía en mi poder el libro autografiado.
Tras insistir en varias ocasiones se excusó por el retraso alegando que estaba cambiando de residencia. Por lo visto se había mudado al otro lado del país y que eso le había hecho retrasarse. Nos pedía a todos algo de tiempo. Eso le dimos pero tras varios meses la situación no varió lo más mínimo. La gente seguía quejándose y yo continuaba aguardando a cerrar esta mala experiencia.
Tras una larga espera volvió a actualizar la campaña dando la posibilidad de obtener una devolución del dinero. Incluso en esas decidí esperar un poco más; pero tras otros dos meses sin tener noticias de Pascal decidí reclamar mi dinero. Tras cerca de un mes, se puso en contacto conmigo. Como me había mandado el libro me proponía devolverme solo la mitad del dinero. Francamente yo pasaba ya del libro. Del asco que me ha dado toda esta situación apenas lo he ojeado. Como es lógico le he cogido tirria. Por esa razón le lancé una contraoferta. Le pedí que me diera un poco más. No os creáis, tan solo diez dólares más por no haberlo recibido en las condiciones en las que lo solicité. Él aceptó y varios días más tarde me ingresó la cantidad pactada en mi cuenta Paypal. Por fin, tras muchos meses de espera puedo olvidarme del dichoso libro de arte de Pascal Campion, un libro que me ha dado ciertamente 3000 momentos llenos de incertidumbre y asco.
Yo puse dinero para obtener el libro junto con un sketch a página completa y algunas láminas. En principio la entrega estaba prevista para Noviembre del año pasado pero comenzaron los retrasos. Yo esperé pacientemente hasta que un día recibí un paquete suyo. En su interior encontré las láminas y el libro con tapa dura pero ni rastro del sketch. Tan solo estaba firmado por el autor. Enseguida me puse en contacto con él para darle cuenta del error. Él me propuso enviarme un sketch de grafito y yo acepté su sugerencia.
Sin embargo, pasaron los meses y seguía esperando. De hecho consultando la página web del proyecto descubrí que había una gran cantidad de gente quejándose por no haber recibido ni tan siquiera el PDF con el libro. Por tanto, pese a su error, yo me podía considerar un afortunado. Al menos tenía en mi poder el libro autografiado.
Tras insistir en varias ocasiones se excusó por el retraso alegando que estaba cambiando de residencia. Por lo visto se había mudado al otro lado del país y que eso le había hecho retrasarse. Nos pedía a todos algo de tiempo. Eso le dimos pero tras varios meses la situación no varió lo más mínimo. La gente seguía quejándose y yo continuaba aguardando a cerrar esta mala experiencia.
Tras una larga espera volvió a actualizar la campaña dando la posibilidad de obtener una devolución del dinero. Incluso en esas decidí esperar un poco más; pero tras otros dos meses sin tener noticias de Pascal decidí reclamar mi dinero. Tras cerca de un mes, se puso en contacto conmigo. Como me había mandado el libro me proponía devolverme solo la mitad del dinero. Francamente yo pasaba ya del libro. Del asco que me ha dado toda esta situación apenas lo he ojeado. Como es lógico le he cogido tirria. Por esa razón le lancé una contraoferta. Le pedí que me diera un poco más. No os creáis, tan solo diez dólares más por no haberlo recibido en las condiciones en las que lo solicité. Él aceptó y varios días más tarde me ingresó la cantidad pactada en mi cuenta Paypal. Por fin, tras muchos meses de espera puedo olvidarme del dichoso libro de arte de Pascal Campion, un libro que me ha dado ciertamente 3000 momentos llenos de incertidumbre y asco.
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