Hace cerca de Mes y medio, dos Meses, la tienda especializada Generación X anunció que iba a celebrar una sesión de firmas de Jesús Alonso Iglesias. En concreto, de su último trabajo, Judee Sill. La verdad es que desde el primer día que vi anunciado este cómic lo apunté entre mis futuras compras. Horas después de reservarlo, el autor colgó en redes sociales varias imágenes de unos sellos que iba a utilizar en las sesiones de firmas. Primero estamparía el sello y luego lo remataría con algunos detalles para que todos fueran personalizados. Lo cierto, es que para mi un sello no es lo mismo a un sketch. Con lo que me quedé algo chafado. A todo esto, debo decir que entiendo perfectamente las razones que llevan a un artista a decantarse por un sello. Por otro lado, está totalmente en su derecho para tomar esa decisión. Simplemente, odio los sellos. En cualquier caso, como dije más arriba, mi intención era comprar el cómic, dedicado o sin dedicar, así que al menos tendría la firma del Jesús y de Juan Díaz Canales, el guionista. Ayer, el cartero lo trajo a casa. Cuando abrí la primera página me repetía a mi mismo como un mantra que no tuviera sello. Y mi alegría ha sido máxima al descubrir que el autor me había dibujado un sketch tradicional usando varios rotuladores de colores. No puedo estar más contento. En la imagen se puede ver a la cantante interpretando una canción tocando un teclado, yo diría que en mitad de un viaje. Por supuesto, no me refiero a un traslado en coche o en avión. Ya me entendéis. Me encanta.
