Seguía caminando por los limitados pasillos del Bala Bilbao cuando me fijé en que el autor Daniel Gojenola estaba libre en su stand. Hace un tiempo, sacó un crowdfunding que llegó a interesarme pero en el que finalmente no aporté dinero. Estaba en otras guerras y uno tiene una capacidad económica limitada. Es algo que se me quedó en el tintero. Sin embargo, esta era mi oportunidad. Me acerqué al puesto y comprobé que allí tenía varios ejemplares de ese cómic, 10 Días. Se lo cogí y le pedí que me lo firmara. El artista realizó este sketch para mí. Ahora...Ojo con que no me guste el cómic. En ese caso me vendrá a buscar su prota a casa. Ja, ja, ja.
Del stand de Ángel María Remírez de Ganuza regresé al que se encontraba Arnau Sanz. Tenía como cinco o seis cómics disponibles. En esta ocasión, escogí el titulado Llavaneres. Le pedí que me lo dedicara. De pronto, el autor me dijo que no tenía bolígrafo. Yo tampoco llevaba nada. Arnau comenzó a preguntar a los vecinos de puesto y le pasaron uno. Con ese único elemento completó mi sketch. Una pena que no llevara encima sus rotuladores de colores. En la librería Joker suele dejar sketches muy chulos en varios colores. En cualquier caso me hizo una buena dedicatoria.
Los que habéis seguido el blog ya os imaginaríais lo que tocaba hoy. Pues sí. Al comprar otro libro ilustrado de Koo y los Pastores de Nubes podía elegir un nuevo marcapáginas de los que Ángel María Remírez de Ganuza dibujaba en su stand. Me podía haber llevado cualquiera de ellos. Todos tenían el mismo nivel. Tan solo había uno que me convencía menos. En este tan solo había dibujado unas nubes. Pero incluso ese era bonito. Al final me decanté por el que os muestro. En él se puede ver a color al personaje del cuento. Y ya tenía en mente a donde dirigirme tras ello.
El Domingo por la mañana regresé de nuevo al Bala Bilbao 2021. Me sorprendió la de gente que había por allí. Los pasillos estaban repletos de gente en todo momento. Desconocía esta cita comiquera pero la guardo en la agenda para próximas ocasiones. Aunque tengo un importante handicap. Trabajo los Fines de Semana. En esta ocasión, por circunstancias, estaba libre. Lo primero que hice nada más entrar es volver al puesto donde se encontraba Ángel María Remírez de Ganuza para comprarle otro ejemplar de Koo y los Pastores de Nubes. Esta vez, para regalar en Nochebuena a mi sobrina. El autor me realizó otro bonito sketch. Lamentablemente, el coronavirus explotó dos días antes de la visita del Olentzero y se suspendieron en mi familia todos los encuentros navideños. Así que no he podido entregar el regalo. Otra vez será.
Una vez terminado el sketch en el libro ilustrado Koo y los Pastores de Nubes, Ángel María Remírez de Ganuza me invitó a coger alguno de los marcapáginas que tenía en la mesa. Eran las tiras de papel sobre las que le había visto la primera vez realizando unos dibujos muy bonitos. Eso no me lo esperaba. Me quedé mirando todos los que tenía a mi disposición. Unos cuatro o cinco. Al final me decidí por este. No tanto por que fuera el mejor dibujo de todos. Lo hice porque salía un personaje diferente al del sketch. Un Pastor de Nubes. Así terminó el Sábado en el Bala Bilbao. Un día que dio mucho de sí. Salí muy contento.
El dibujante del cuento ilustrado seguía sin aparecer por el stand de Bala Bilbao así que estuve haciendo algo de tiempo. Tras un rato de espera, volví a fijarme y ya se encontraba en su sitio. Me acerqué y le compré uno de los libros. Se titula Koo y los Pastores de Nubes y es realmente bonito. Le pedí que me lo dedicara. El autor me hizo este genial dibujo.
Me perdí por los pasillos del Bala Bilbao y entre los stands descubrí algunas cosas interesantes. En primer lugar, encontré uno de ellos con cómics de Arnau Sanz. De él tengo dedicado su último trabajo, Un Fantasma. Sin embargo, no estaba el autor. Pregunté y me dijeron que se pasaría por allí en media hora. Mientras aguardaba vi en otro puesto a un artista dibujando unos marcapáginas muy bonitos. Vi que tenía a la venta un cuento ilustrado para niños con aspecto muy bonito. Salí un momento del recinto y di una vuelta por el exterior. Decidí volver al último stand que había visto y comprar el libro ilustrado. Sin embargo, para cuando fui ya no estaba el artista. Vaya hombre...Maldita suerte. Sin embargo, me fijé que Arnau Sanz ya se encontraba en su sitio. Acudí hasta él y le compré su cómic, Línea Editorial. Le comenté que tenía firmado el de Un Fantasma y se alegró mucho. Lo compré en su día en la Librería Joker. Allí tenían, y puede que sigan teniendo, algunos ejemplares firmados. Cuando comenzó a dar forma a su sketch me di cuenta que pertenecía a ese cómic y no al que había comprado. No sé si le despisté con la conversación o lo tenía así pensado. La cuestión es que tengo un segundo sketch de Un Fantasma en el libro Línea Editorial. Ja, ja, ja. Cosas que pasan. Al menos no repitió el que ya tenía. Muy chulo, por cierto.
