Hace unas Semanas el hijo de Toni Marco, del mismo nombre, colgó en una red social una ilustración de su padre para dar a conocer su trabajo. En el mismo tweet explicaba como este había quedado fuera del tejido laboral como consecuencia de la crisis y no había conseguido reengancharse. Para pasar el tiempo se entretenía haciendo dibujos de ciudades imposibles. Casi como una terapia. Unas ilustraciones que su hijo consideraba magníficas pero que en opinión de su autor no valían nada. Lo cierto es que ese mensaje tuvo una enorme repercusión y su nombre fue trending topic durante un par de días. El impacto fue tal que rápidamente su hijo abrió una tienda virtual para vender los diseños de su padre en tazas, tapas de móvil o camisetas. Pero también comenzó a vender algunos de los originales. Por supuesto, con el permiso y la enorme alegría de su padre. Para hacerse con uno había que ponerse en contacto con él por privado. Yo no soy ningún experto en arte; pero las ilustraciones de Toni Marco me gustaron y me pareció bonito participar de alguna manera en la historia. Primero me compré una camiseta. Muy chula, por cierto. Ya la estoy luciendo por ahí. Después decidí comprarle un original. Cual fue mi sorpresa cuando me enteré de que había sido el primer comprador suyo. Posteriormente ha vendido a otros no solo de España también de diversos puntos del extranjero. Sobre todo de Latinoamérica. El original no tardó en llegar a casa con una bonita nota de agradecimiento. Debo decir que es aún más espectacular de lo que imaginaba. Una auténtica pasada. Estoy muy contento con la compra.
Ayer el cartero me dejó en el buzón un aviso de llegada. Rápidamente bajé a mi oficina de correos para recogerlo. Ya me imaginaba que en el interior del paquete iba a encontrar un ejemplar de Bad Weekend firmado por Sean Phillips. Hace unos días, leí en la prensa que la libra había caído y pensé que era una gran oportunidad para comprar algo en la tienda de este artista. Dio la casualidad de que acababa de colgar su último trabajo junto a Ed Brubaker, un guionista que me encanta. No tuve duda alguna y compré. Más tarde me enteré que unos diez días antes la situación era aún más favorable para el cambio de divisas. Sea como fuere, tengo ya en mi poder el cómic que viene firmado con un sketch del autor, tal y como indica en su tienda. Un bonito dibujo de una mujer de larga coleta con aspecto de cosplayer.
